“ETA ha decidido el cese definitivo de su actividad armada. ETA hace un llamamiento a los gobiernos de España y Francia para abrir un proceso de diálogo directo que tenga por objetivo la resolución de las consecuencias del conflicto y, así, la superación de la confrontación armada. ETA con esta declaración histórica muestra su compromiso claro, firme y definitivo.”

Con estas palabras concluye el comunicado emitido este jueves (20.10.11) por la organización terrorista ETA, solo tres días después de la Conferencia de Paz que tuvo lugar en el País Vasco para tratar el asunto. La Conferencia estuvo integrada por seis expertos internaciones, como Bertie Ahern, ex primer ministro irlandés, y Kofi Annan, ex secretario general de la ONU. A su término, Ahern leyó una declaración de cinco puntos, que instaba a ETA al cese definitivo de la violencia.

La organización terrorista utiliza en su comunicado términos similares a los de la declaración emitida por la Conferencia, pero sin mencionar directamente a las víctimas causadas por la violencia. Más de 800 personas han muerto a lo largo de más de cuarenta años de historia de la organización terrorista. A partir de este momento, se abre una nueva etapa en la historia de España, una etapa sin terrorismo nacionalista.

Contenida comparecencia de Zapatero

El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, compareció con semblante grave poco después del anuncio de la banda terrorista. En su declaración institucional no hubo euforia, sino prudencia. Dedicó sus primeras palabras a agradecer a todos quienes han hecho posible el final de ETA: los sucesivos ministros del Interior de la democracia, las fuerzas de seguridad del Estado, los países que mostraron su apoyo al estado de derecho y, entre ellos, especialmente Francia, con quien España ha contraído una “perpetua deuda de gratitud y solidaridad” por su colaboración. Asimismo alabó el “temple y firmeza de la sociedad española”, que ha permitido que el estado de derecho triunfe “como único medio posible de convivencia”.

Zapatero asignó al nuevo Gobierno que salga de las urnas en las próximas elecciones del 20 de noviembre, la tarea de conducir esta nueva etapa sin violencia terrorista. Finalmente, el actual presidente tuvo unas palabras para el recuerdo de las víctimas, cuya “memoria nos acompañará siempre”, afirmó, pues la “democracia sin terrorismo no es una democracia sin memoria”, e instó a los españoles a disfrutar de una satisfacción legítima “con la contención a que nos obliga la historia”.

Los candidatos también comparecen

Los candidatos de los dos principales partidos políticos, Alfredo Pérez Rubalcaba, del PSOE, y Mariano Rajoy, del PP, comparecieron poco después de Zapatero. Ambos coincidieron en mostrar su satisfacción por el anuncio de ETA. Para Rubalcaba, que fue ministro del Interior durante cinco años del Gobierno de Zapatero, supone la “gran victoria de la democracia”. Rajoy, por su parte, no lanzó las campanas al vuelo, afirmando que “la tranquilidad de los españoles solo será completa cuando se produzca la disolución y desmantelamiento de ETA”, y tuvo un recuerdo para las víctimas. “La sociedad española ha sabido resistir el chantaje”, afirmó Rajoy.

Interrogantes

Muchas preguntas emergen en el nuevo contexto que se abre a partir de hoy en España. El terrorismo nacionalista ha causado un daño terrible en la sociedad española, y ello deja indudablemente secuelas. Los familiares de las víctimas quieren que se tome en cuenta su sufrimiento. Por otra parte, está por ver la manera en que se produce el desmantelamiento de la banda terrorista.

Todo ello quedará en manos del Gobierno que salga de las urnas el 20 de noviembre, ya que ETA hace su anuncio justo un mes antes de las próximas elecciones generales. Su comunicado llega al final de una legislatura que ha desgastado terriblemente al Gobierno socialista. Por la lógica del momento, ninguno de los candidatos a la presidencia se referió a las urnas, y lo cierto es que resulta difícil que a estas alturas el cese de la violencia terrorista tenga demasiada repercusión sobre el voto de los españoles, al menos en lo concerniente a los dos partidos mayoritarios.

Autora: María Santacecilia
Editora: Emilia Rojas