Eta causa estragos en Centroamérica y ya deja 18 muertos
5 de noviembre de 2020
Eta tocó tierra en Nicaragua el martes como huracán categoría 4. Las últimas víctimas que cobra la depresión tropical son dos niños en Honduras, dos adultos y dos niños en Guatemala, y una pareja en Costa Rica.
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Los aguaceros de la depresión tropical Eta, que perdió fuerza en las montañas del este de Honduras, dejaron al menos 18 muertos y miles de damnificados por inundaciones y derrumbes a su paso por Centroamérica, indicaron organismos de socorro este jueves (05.11.2020).
Mientras Eta avanzaba por territorio de Honduras, la policía local informó que una vivienda fue soterrada este jueves y cobró las vidas de dos menores en el departamento noroccidental de Santa Bárbara.
Los dos niños se suman a otros dos menores muertos en derrumbes en Honduras desde el martes, cuando Eta arremetió contra el litoral caribe de Nicaragua como huracán categoría 4.
En Costa Rica, un estadounidense de 71 años y su esposa costarricense de 51 murieron este jueves en un derrumbe que sepultó su vivienda en el cantón sureño de Coto Brus, fronterizo con Panamá.
En Panamá, murieron cinco personas, incluyendo tres niños, por derrumbes que sepultaron dos viviendas en la provincia de Chiriquí, limítrofe con Costa Rica, señaló el Sistema Nacional de Protección Civil.
Otras cinco personas murieron por deslaves en Guatemala y dos mineros fallecieron en el Caribe Norte de Nicaragua como consecuencia del ciclón.
Eta tocó tierra en Nicaragua el martes como huracán categoría 4 en la escala Saffir Simpson de 5, y provocó aguaceros y desbordes de ríos en Guatemala, El Salvador, Costa Rica y Panamá.
La depresión tropical avanza a una velocidad de 13 km/h en el departamento de Francisco Morazán, cerca de Tegucigalpa, con vientos máximos de 45 km/h, según las autoridades. Se espera que salga al golfo de Honduras en la tarde del jueves.
rrr (afp/reuters/ap)
El cambio climático hace colapsar los ríos en todo el mundo
Los ríos son una fuente esencial de agua y alimento para millones de personas. Para conmemorar el Día Mundial de los Ríos, DW muestra cómo el calentamiento global está llevando estos sistemas al borde del colapso.
Imagen: AFP/Rammb/Noaa/Nesdis
El agua es vida
La mayor parte del agua de la Tierra se encuentra en los océanos. Solo una pequeña porción del agua del planeta, alrededor del 0,01%, fluye a través de sus ríos. Y sin estos ríos, muchas otras fuentes, como lagos y humedales, se secarían. Lo que es parte de un sistema natural se está convirtiendo en un problema con el calentamiento global. Una amenaza para humanos y animales.
Imagen: picture-alliance/APA/B. Gindl
Cambio climático lleva décadas gestándose
Los dramáticos efectos del cambio climático no son recientes. El lago Chad -aquí imágenes de 1963, 1973, 1987 y 1997-se ha reducido de unos 25.000 km2 a menos de 2.000 km2 en los últimos 60 años. Antes se culpó a represas y regadíos, pero investigadores han descubierto que su pérdida de agua también se debe a las altas temperaturas que afectan el afluente más importante, el Komadugu Yobe.
Imagen: picture-alliance/dpa/NASA
Biodiversidad y pérdida de alimentos
El lago Chad es un claro ejemplo de cómo el cambio climático está obligando a los habitantes a buscar nuevas fuentes de agua. Allí aumentan las tensiones a medida que los agricultores y ganaderos se desplazan hacia tierras más fértiles. En otras partes del mundo, las poblaciones empiezan a darse cuenta que los peces de sus ríos no sobreviven las crecientes temperaturas de las aguas.
Imagen: picture alliance/dpa/AP Photo/R. F. Bukaty
Europa sufre el calor
Europa es uno de los continentes que está empezando a sentir el impacto del calentamiento global. En el verano de 2018, el Rin pasó de ser una poderosa corriente a un apacible arroyo cuando las temperaturas subieron más allá de los 30º C. La sequía cambió el hábitat, tradicionalmente exuberante y lluvioso. E incluso la navegación fue suspendida.
Imagen: picture-alliance/dpa/F. Gambarini
Los glaciares se derriten
Conocidos como las torres de agua del mundo por su capacidad de almacenar grandes cantidades de nieve y hielo, los glaciares suministran agua a casi 2.000 millones de personas. Los expertos temen que el Himalaya, que aquí vemos, pierda un tercio de su volumen para finales de siglo.
Imagen: DW/Catherine Davison
El sur de Asia depende del Himalaya
Los agricultores de la cuenca del río Indo, en la foto, dependen del deshielo de los glaciares del Himalaya para cultivos como el arroz y el algodón. Forman parte de la cuenca fluvial más grande en el sur de Asia, que incluye los ríos Ganges y Brahmaptura. Estas tres vías fluviales proveen con agua a unos 129 millones de agricultores y 900 millones de habitantes.
Imagen: Imago/Aurora
Incendios forestales afectan los ríos
Los incendios forestales sin precedentes en todo el mundo, como se ve aquí en Australia, son otro efecto secundario del cambio climático. Los incendios pueden ser tóxicos para la cuenca hidrográfica más importante de Australia, la cuenca de Murray-Darling. Las cenizas arrastradas a los ríos amenazan con contaminar el agua de 2,6 millones de australianos, sin mencionar muchas especies animales.
Imagen: Reuters/Maxar Technologies
Floración de algas y zonas si oxígeno
No son sólo las cenizas y los sedimentos de los incendios forestales pueden dañar el agua. Las fuertes lluvias, asociadas con el clima extremo en EE.UU., arrastran deshechos contaminados de las granjas hacia los ríos, que estos llevan al mar abierto. La consecuencia: la aparición masiva de algas, como aquí en la costa de Nueva York. Otro resultado es una zona carente de oxígeno, o muerta.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/NASA
Aumento de lluvias no siempre es buena noticia
La contaminación con nitrógeno se ha convertido en un gran problema para el río Mississippi, que, junto con sus afluentes, atraviesa más de la mitad de los estados de EE.UU. Y eso no es todo. El calentamiento no sólo ha aumentado las inundaciones y, con ello, más nitrógeno en el río, sino que ha hecho que los huracanes sean más poderosos.