¿Qué se esperaba de la conferencia de paz que se celebró en San Sebastián? Según el Grupo Internacional de Contacto, éste sería el escenario en donde el grupo terrorista y separatista ETA anunciaría su definitiva disolución. "Llamamos a ETA a hacer una declaración pública de cese definitivo de la actividad armada y solicitar un diálogo con los gobiernos de España y Francia", dijo el ex primer ministro irlandés, Bertie Ahern, al leer la declaración final del encuentro.

Para el Gobierno español y para el gobierno regional, ausentes en la cita en la Casa de la Paz y los Derechos Humanos, la conferencia no era más que una escenificación: "ETA busca una cobertura para justificar ante sí misma el abandono de la violencia", declaró el ministro español de Presidencia, Ramón Jáuregui, para quien "la democracia la ha derrotado".

Asistentes de alto nivel

A la conferencia asistieron personalidades como el ex secretario general de la ONU Kofi Annan, Bertie Ahern; el presidente del Sinn Fein, Gerry Adams; y Jonathan Powell, ex jefe de gabinete del ex primer ministro británico, Tony Blair. La ex primera ministra noruega Gro Harlem Bruntland y el ex ministro del Interior francés Pierre Joxe estuvieron también. Además, del grupo internacional de mediación forma parte el sudafricano Brian Currin, varias organizaciones de derechos humanos y la plataforma vasca Lokarri, que defiende una solución negociada para la situación del País Vasco y la convocatoria de un referéndum sobre su futuro.

Más de 50 años

Este encuentro tuvo lugar nueve meses después de que una ETA fuertemente debilitada por golpes policiales anunciase en enero un alto el fuego indefinido, general y verificable internacionalmente. Desde su nacimiento, en 1959, la organización separatista vasca ha matado a más de 850 personas en su pretensión de lograr la independencia del País Vasco del resto de España.

Reacciones

Las reacciones en el nivel político español son variopintas; con todo, en general, se podría decir que un gran entusiasmo por la conferencia no existió. Según el vicesecretario de Comunicación del Partido Popular, los participantes internacionales "no tienen ni puñetera idea de en qué país se encuentran ni qué tipo de conflicto se ha vivido". Por otro lado, la legitimidad de la conferencia es puesta en duda por varias asociaciones de víctimas del terrorismo. “ETA está derrotada”, declaró, por su parte, Carlos Totorika, de los socialistas vascos; éstos y representantes del Partido Nacionalista Vasco –que gobernó durante 30 años- si tomaron parte en la conferencia.

Con todo, la cita "ayudará" al final de ETA, opinó el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, advirtiendo que el Gobierno no va a ceder en la aplicación de la ley y que se mantendrá “fuerte en la lucha antiterrorista". Después del atentado en el aeropuerto de Madrid, en diciembre de 2006, el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha rechazado todo diálogo con ETA.

La conferencia internacional de paz tuvo lugar en un momento en el que la izquierda independentista radical vasca, antiguo brazo político de la organización terrorista, ha apostado públicamente por vías pacíficas y democráticas para reclamar sus objetivos políticos.

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Editora: Emilia Rojas