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EULEX: una misión delicada

Emili Vinagre3 de diciembre de 2008

Arranca EULEX, la misión europea que sustituirá a la ONU en Kosovo. Se desplegará en regiones de mayoría albanesa, pero la minoría serbia seguirá bajo tutela de la ONU. Crece el riesgo de división del país.

Kosovo: la mayoría albanesa declaró su independencia de Serbia en febrero.Imagen: picture-alliance/ dpa

¿Camina la antigua provincia serbia de Kosovo hacia la consolidación de su soberanía? Casi diez meses después de la declaración unilateral de independencia, todo apunta a que no. De hecho, la pequeña región de los Balcanes corre el serio riesgo de acabar dividida en dos. La mayoría de origen albanés está asentada en la mayor parte del territorio y controla las instituciones del recién nacido Estado, que hasta ahora cuenta con el reconocimiento de medio centenar de países, entre ellos Estados Unidos y la mayor parte de los miembros de la Unión Europea.

Integran Eulex 2.000 personas, entre policias, jueces y personal administrativo.Imagen: AP

Por su parte, la minoría serbia -apenas 120.000 personas en una población de dos millones- vive al margen de la nueva administración, en algunos enclaves del norte y del interior de Kosovo. Habitan en un mundo paralelo. En la práctica, cuentan con escuelas, sanidad, tribunales y ayuntamientos propios. Los paga Serbia. De hecho, tienen hasta documentos de identidad expedidos por Belgrado. Y la situación no parece que vaya a cambiar.

Bajo el mandato de la ONU

Kosovo se encuentra bajo la administración de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) desde que en 1999 los bombardeos de la OTAN sobre Belgrado pusieran fin al conflicto bélico en la región. La Misión de las Naciones Unidas en Kosovo (UNMIK, por las siglas en inglés), se ha encargado durante todos estos años de supervisar el desarrollo de una nueva administración en la zona, mientras que de la seguridad se ha responsabilizado la misión de la OTAN, bautizada como KFOR.

Ahora le llega el turno a una nueva misión especial, en este caso encabezada por la Unión Europea (UE) y denominada EULEX. Tras meses de intensas negociaciones, la misión civil más importante de la historia de la UE comenzará de forma oficial el próximo 9 de diciembre. En total desarrollarán actividades 2.000 personas, entre policías, jueces y personal aduanero y administrativo, que sustituirán gradualmente a la UNMIK.

Sin embargo, lo que tiene como objetivo el reforzamiento de las instituciones y de la administración kosovar podría derivar en la división de facto de Kosovo en dos: la mayoría albanesa por un lado y la minoría serbia por el otro. El motivo: el bloqueo de Rusia en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas al reconocimiento de la independencia de Kosovo. Si la ONU no reconoce a Kosovo, la UNMIK garantizará de facto que las regiones de Kosovo habitadas por la minoría serbia sigan bajo la influencia de Belgrado.

Despliegue a medias

Manifestación de la mayoría albanesa contra el despliegue europeo.Imagen: AP

Así las cosas, la EULEX no se desplegará por todo el territorio kosovar, como pretendían las autoridades de Pristina, sino que solamente relevará a los efectivos de la UNMIK en las zonas de mayoría albanesa. Así, por ejemplo, la policía serbo-kosovar deberá responder ante la administración de Naciones Unidas y no ante EULEX, lo que hace temer una división de hecho del territorio.

La situación recuerda, en cierta manera, a la vivida en Bosnia-Herzegovina. Allí, Estados Unidos y la UE crearon un complicado sistema que partió al país en dos mitades y diez cantones. Desde entonces, los musulmanes, serbios y croatas mantienen en pie un bloqueo mutuo que no permite progresos de ningún tipo en los ámbitos económico, social y administrativo.

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