Se trata de un tipo de interés más elevado que el del FMI para este tipo de casos, aunque menor que el 7,4 por ciento -a diez años- que se concedía a Atenas para acceder a préstamos, dado el temor de los mercados a que el país caiga en suspensión de pagos arrastrando al resto de 15 socios de la Eurozona, de la que Grecia forma parte desde 2001.

Según explicó este domingo en Bruselas el comisario de Asuntos Económicos de la UE, Olli Rehn, los 30.000 millones de euros serán para cubrir "el primer año" en caso de que Grecia necesite préstamos, si no los obtiene en el mercado internacional. Si es preciso, agregó, se estudiarán "nuevas modalidades" para más adelante. Aunque ni el jefe del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, ni Olli Rehn especificaron la cifra exacta que el FMI pondría sobre la mesa, se especula con que podría elevarse a cerca de 10.000 millones de euros.

Videoconferencia jugosa

Tal como apuntaba el primer ministro griego, Giorgos Papandreu, horas antes de la reunión virtual de este domingo (mediante videoconferencia) de los 16 ministros de Finanzas de la Eurozona, su país se ha llevado hoy el arma "cargada". "El revólver estará cargado", había declarado Papandreu al periódico heleno "To Vima", comparando el plan de rescate europeo de su país con un arma que permita alejar los problemas económicos y para defenderse de los especuladores que han criticado duramente su gestión.

La reunión que hoy mantuvieron por videoconferencia los ministros de Economía y Finanzas de los socios de la eurozona, incluida Grecia, presidida por Juncker y coordinada por la Comisión Europea desde Bruselas, se hizo necesaria para aplacar el nerviosismo creciente de los mercados ante la amplitud que está tomando la crisis de endeudamiento helena.

"Hemos tenido una reunión intensa e intensiva y se ha logrado un acuerdo. La Comisión Europea será quien coordine este mecanismo (de ayuda a Grecia)", explicó Juncker. Mientras, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, celebró el acuerdo. "Se trata de un compromiso claro y fuerte. Es la muestra de que la Eurozona trabaja con seriedad cuando es preciso garantizar la estabilidad financiera", aseguró. "Con el acuerdo de hoy, Europa ha demostrado que solidaridad y responsabilidad pueden ir de la mano", agregó el portugués.

Grecia le mintió a Eurostat

Los 27 socios de la UE habían acordado el mecanismo de ayuda en una cumbre "ad hoc" a fines del mes pasado, pero la medida no bastó para serenar la voracidad especuladora. Atenas registró en 2009 un déficit público del 12,7 por ciento del PIB, cuando el Pacto de Estabilidad de la UE permite sólo un techo máximo del 3 por ciento.

El anterior gobierno heleno mintió a la agencia estadística de la UE, Eurostat, maquillando esa cifra a la baja (casi la mitad), lo cual generó una crisis no sólo relacionada con las cuentas públicas helenas, sino también de confianza europea -e internacional- en el país que se adhirió a la UE en 1981.

La convocatoria de esta reunión de urgencia del Eurogrupo, celebrada el domingo con el objetivo de que este lunes los mercados financieros abran con mayor tranquilidad, fue imperativa, después de que el pasado jueves los tipos de interés del bono griego a 10 años superasen el 7,5 por ciento. Mientras, la agencia de calificación Fitch colocaba los títulos griegos a niveles casi de "bonos basura".

Entonces Papandreu llamó al presidente del gobierno español y presidente en ejercicio de la UE, José Luis Rodríguez Zapatero, para pedirle un "avance rápido" y mayor "concreción" en ese mecanismo, especialmente en la cuestión clave del tipo de interés. Previamente, los viceministros de Economía de la UE habían acordado el pasado jueves los detalles técnicos de esta "red de seguridad" para Grecia.

No obstante, a pesar del acuerdo en torno a los tipos de interés a los que se prestará dinero a Grecia, el esquema, que funcionará a modo de parapeto o empalizada de defensa ante los especuladores, sólo se activará si el país lo solicita, extremo que todavía no se ha producido. "Hasta el momento no se ha pedido la activación, nosotros esperamos que no sea necesario activarlo", explicó Olli Rehn.

dpa

Editor: José Ospina-Valencia