"En Haití se da la tormenta perfecta: la histórica pobreza del país sumada a una crisis de vacío de poder político y la dominación de la vida pública por parte de las bandas violentas", dijo a DW Ignacio Sánchez Amor, eurodiputado por España. Como impulsor de la última resolución de la Eurocámara sobre el país caribeño, Sánchez Amor lamenta la desatención que ha sufrido por parte de la opinión pública europea.

En el texto aprobado esta semana (por 434 votos a favor, 74 abstenciones y 7 votos en contra), se condenan los actos violentos de las bandas armadas en Haití.

Según la Oficina para los Derechos Humanos de la ONU, solamente en la capital, Puerto Príncipe, se registran 934 asesinatos y 680 secuestros, entre enero y junio de este año. Las bandas armadas han aislado a las poblaciones del sur de la isla, las más afectadas por el último sismo (de agosto 2021). Hay 1,5 millones de personas afectadas, 19.000 desplazados internos, 1,1 millones que requieren  ayuda humanitaria.

En mayo de 2021, en la anterior resolución del Parlamento Europeo, se exhortaba a las autoridades a una mejor gobernanza y a organizar unas elecciones al más corto plazo. Pero, entretanto, ha corrido mucha sangre: desde el asesinato del controvertido presidente Jovenel Moïse, en julio 2021, la presencia y el poder de las bandas armadas, unas doscientas actualmente, no ha hecho más que aumentar.

Sin autoridad, sin elecciones

Las elecciones, primero previstas para septiembre y luego para noviembre de 2021, no han podido tener lugar por falta de condiciones: si, hasta hace poco más de un año, la élite política usaba a las bandas para asegurar poder y controlar a la población, entretanto es al revés.

En esta situación, ¿a qué autoridades se apela desde Bruselas cuando se llama a las autoridades a asegurar una mejor gobernanza en todos los niveles del Estado y la sociedad, incluyendo la lucha contra las bandas y la corrupción? 

"Si bien con muchas dudas, existe un Gobierno de facto. Ariel Henry no tiene legitimidad democrática porque no ha sido elegido en elecciones, pero a la vez es muy difícil en este momento una convocatoria a las urnas", explica Sánchez Amor, miembro del Comité de Relaciones Exteriores de la Eurocámara.

¿No al Acuerdo de Montana?

Para evitar que la serpiente siga mordiéndose la cola, la resolución de la Eurocámara llama a un diálogo entre todos los actores políticos y de la sociedad civil. Al respecto, una parte del espectro político europeo recuerda que ya existe una propuesta: la del Acuerdo de Montana, firmado por cientos de organizaciones y gremios. Este propone un Gobierno de transición de dos años para reestructurar las instituciones del país y, finalmente, convocar elecciones. ¿No sería una solución?

"El Acuerdo de Montana tiene aspectos interesantes. Pero estaríamos ante un Gobierno técnico que tampoco ha salido de las urnas, sino de alguna ingeniería constitucional. Ni la UE ni la administración Biden se han decidido a apoyarlo, porque la dicotomía Gobierno de facto ilegítimo y desinteresada sociedad civil no es justa", responde Sánchez Amor. "Nuestro pedido es que se sienten a negociar todos los actores. Todos son todos", subraya.

Establecer prioridades

Mientras tanto, el país sigue expulsando a su gente. 1.700 escuelas de Puerto Príncipe no han podido abrir. El suministro de combustible está en manos de las bandas. El agua escasea y el cólera ha vuelto a brotar. La ONU habla ya de crear un corredor humanitario.

Desde la Eurocámara "pedimos un acuerdo entre la UE y sus miembros con todos los actores internacionales y las instituciones financieras internacionales para aumentar los fondos dedicados al país, verificando entre todos que esa ayuda llegue a sus objetivos", precisa Sánchez Amor, que integra también la Subcomisión de Derechos Humanos.

¿No serviría acaso condonar la deuda externa al país más pobre de las Américas y con uno de los más bajos índices de desarrollo humano del mundo? 

"No podemos pedirle a las fragilísimas estructuras del país una política de página cero, pero tenemos que estar conscientes de que, en el pasado, ya ha habido condonaciones y volvemos a estar en la misma situación", dice Sánchez Amor. Con todo, concluye, "cuando pedimos ayuda a las instituciones financieras internacionales, no excluimos esa opción. Pero hace falta una mínima situación institucional para negociar. Lo esencial ahora es superar el vacío político". (rml)