El prologo de la “Vuelta a Francia” que cumplirá este verano la selección alemana de fútbol terminó hoy en las habitaciones del hotel de cinco estrellas Giardino en Ascona, Suiza. Allí, en un acogedor y lujoso hospedaje que los alemanes ya conocen porque se alojaron en él antes de la Eurocopa 2008, el equipo campeón del mundo ultimará los detalles de la estrategia que debe permitirle ganar el máximo título continental.

Plantilla casi completa

La siguiente etapa en la ruta al Stade de France, en Saint-Denis, donde el 10 de julio próximo se jugará la final de la Eurocopa Francia 2016, se extenderá hasta el 28 de mayo. Hasta esa fecha Alemania entrenará cada día a doble jornada en el Estadio comunal de Ascona, a solo 1.500 metros del Hotel Giardino.

La cancha donde los alemanes practicarán fue adecuada especialmente para ellos. El estadio no solo cuenta con un nuevo césped y un gimnasio montado al lado de las pistas atléticas, sino que también fue completamente aislado mediante cortinas de varios metros de altura que deben bloquear las miradas curiosas de inoportunos observadores, así como las de los espías de las selecciones rivales.

El seleccionador Joachim Löw empezará los trabajos de preparación con prácticamente todos los jugadores convocados, incluso las grandes estrellas del Bayern (Manuel Neuer, Thomas Müller, Jerome Boateng, y Joshua Kimmich) y el Dortmund (Marco Reus, Mats Hummels y Julian Weigl), pilares del equipo nacional. Por ahora solo faltan por sumarse a la concentración Toni Kroos, quien jugará la final de la Champions League con su equipo Real Madrid, y Lukas Podolski, quien este jueves disputará el título de la Copa de Turquía con su equipo Galatasaray contra Fenerbahçe.

A Ascona, población que recibió a la selección de Alemania con pancartas en las que se leía “Bienvenidos campeones del mundo”, y “Mucha suerte en Francia”, también arribaron con el resto del equipo los lesionados Bastian Schweinsteiger (rodilla), Mario Götze (costilla rota) y Sami Khedira (problemas de pantorrilla). Löw, sin embargo, espera poder contar con ellos en los próximos días.

Competencia abierta

En la noche del 28 de mayo, la primera parte del recorrido de la “Vuelta a Francia” se cerrará en Augsburgo, donde al día siguiente Alemania enfrentará su primera prueba de fuego antes de la Eurocopa. El partido amistoso contra Eslovaquia debe servir para depurar la plantilla del campeón del mundo, que debe ser reducida antes del 31 de mayo de 27 a 23 jugadores.

“Aún tenemos mucho por hacer antes de poder jugar en la Eurocopa de Francia al máximo nivel, por eso para mí es muy importante incentivar la competencia entre todos los miembros de la selección. Tengo que ejercer cierta presión para obtener de los jugadores su mejor rendimiento”, explicó el entrenador Joachim Löw el objetivo de los primeros días de la concentración de su equipo.

Después del partido en Augsburgo, de regros en Ascona, el seleccionador tendrá aún un par de días para definir la lista de futbolistas que llevará a la Eurocopa. La UEFA recibirá los nombres de los 23 integrantes de la selección alemana que estarán en Francia el 31 de mayo. Ese día parte una nueva etapa que debe llegar a Dortmund el 3 de junio.

Esa será la fecha de la despedida de Ascona con rumbo al estadio del Schalke en Gelsenkirchen. Allí, el 4 de junio, Alemania evaluará el progreso de la selección jugando un amistoso contra Hungría antes de concederle a todos sus integrantes dos días de asueto. El 7 de junio los campeones del mundo ya estarán en Francia, en Évian-les-Bains, su cuartel general durante la Eurocopa.

El recorrido plano de la “Vuelta a Francia” habrá entonces terminado. Lo que vendrá a partir de aquel momento será todo en tortuoso terreno de ascenso: primero la cumbre de Ucrania (12 de junio en Lille), después la cúspide de Polonia (16 de junio en Saint-Denis), y luego la montaña de Irlanda del Norte (21 de junio en París). El perfil de la carrera después de la fase de grupos es aún una incógnita.