Un caballero cruzado defiende con su espada a Europa, mientras barcos de refugiados amenazan con llegar por el Mediterráneo. Esta era la imagen con la que protestaban los ultras del club deportivo Slask Wroclaw contra la “islamización” el otoño pasado en Polonia. La UEFA pidió a los clubes de las competencias europeas donaciones por los ingresos recolectados en entradas. Los aficionados del club Lech Posen hicieron un llamado para boicotear esta campaña. Y de este modo, en lugar de los usuales 20.000 espectadores solo llegaron 8.000 al juego disputado en casa. Y desde el club Legia Varsovia entonaban sus seguidores: "Ovejas desesperadas. Bienvenidos al infierno".

"Polonia se está inclinando hacia una derecha aterradora ", dice el investigador sobre extremismo Rafal Pankowski que analiza a los fanáticos de fútbol polacos desde hace más de dos décadas. Esta actitud hostil hacia los refugiados se hizo significativamente notoria en casi todos los clubs, por medio de pancartas antimusulmanes, por canticos y por manifestaciones callejeras. Pankowsky: "La mayoría de los ultras fortalecen así al clima conservador nacional. Y contra esto, lamentablemente, no se protesta en el fútbol. Así es que el panorama en general no es tan optimista como era de esperar hace cuatro años."

Directivo contra activistas antirracistas

Pankowski, investigador del Collegium Civitas de Varsovia, fue uno de los fundadores, en 1996, de la Iniciativa "Nigdy Wiecej", en castellano: "Nunca más". De cara a la Eurocopa 2012, la organización lanzó uno de los programas más amplios para el fútbol europeo, apoyado por la UEFA, la Red Europea de Justicia y Fútbol Contra el Racismo en Europa. El programa incluía talleres, exposiciones, torneos así como también capacitaciones para profesores, entrenadores y los miembros de seguridad.

En los últimos cuatro años, el apoyo para la prevención ha disminuido, según Pankowski y “lamentablemente, la Federación de Fútbol de Polonia nos ha frenado más que ayudado en el trabajo". El presidente de la federación, Zbigniew Boniek, que fue uno de los jugadores más exitosos en la historia de Polonia, se mostró últimamente satisfecho con la victoria electoral del partido populista de derecha "Ley y Justicia". Además, Boniek publicó en Twitter una foto contra Jacek Purski, uno de los jefes más influyentes del "Nunca más" y lo dejó en claro en un magazín derechista. A este acto se sumaron insultos y amenazas contra Purski.

Doce proyectos son solo el principio

Allí no existen fanáticos polacos que se expresen en contra de la derecha. Más bien hay una provocación abierta: fanáticos mostrando un cartel con “La legión de Pila - la sangre de nuestra raza”. Un lema proveniente de la banda de extrema derecha "Konkwista88". La mayoría de espectadores en el estadio acepta tal abuso, pero probablemente por temor a los poderosos Ultras.

"Queremos apoyar a aficionados con personalidades fuertes en la escena futbolística", dice Dariusz Lapinski. "Para que así los aficionados más jóvenes se puedan orientar por estos y así mejore la situación.". Lapinski, quien estudió en Fráncfort del Meno y realizó investigaciones sobre el nacionalismo en Polonia, observó también durante varios años la escena futbolística en Alemania. Para la Eurocopa 2012, regresó a Polonia para diseñar proyectos socioeducativos teniendo como ejemplo el modelo alemán. Desde entonces, la red se ha expandido hasta en doce puntos focales y otros proyectos están en camino. Lapinski es empleado de la organización polaca y uno de los expertos más reconocidos en toda Europa. Tiene que ganarse la confianza de los fanáticos, asegurar el apoyo de las autoridades locales y garantizar trabajadores sociales apropiados para los proyectos.

Puya contra Lewandowski

Regularmente se imponen multas contra clubes en Polonia, regularmente se cierran tribunas para el público. También Lapinski observa de cerca como se está dando esta inclinación hacia la derecha y su influencia en los aficionados. Desde hace mucho tiempo el partido político "Ley y Justicia", de Jaroslaw Kaczynski, halaga las "señales de patriotas" de los ultras. Y hay más: la parlamentaria antieuropa Krystyna Pawlowicz puso en duda recientemente la "lealtad patriótica" del futbolista polaco Robert Lewandowski, debido a que el delantero es pagado por un club alemán, el Bayern. Lewandowski es uno de los pocos deportistas polacos que se expresaron a favor de una política humana de refugiados y su asesor tiene contacto con "Nunca más".

“Hay el riesgo de casos trágicos”

¿Qué consecuencias tiene este desarrollo para la Eurocopa de Francia, donde juega Polonia el jueves contra Alemania y el lunes contra Ucrania? "Creo que no muchos aficionados de extrema derecha llegarán a este encuentro, pero algunos de hecho que irán ", dice el especialista Pankowski. "No predecimos que habrán disturbios en los estadios. Pero en Francia viven muchas personas con raíces africanas y árabes, justo alrededor de los estadios. Espero que no ocurran incidentes trágicos. Pero el riesgo es latente".

En Francia, 19 de los 24 países participantes cuentan con estos grupos de apoyo. Organizado por fanáticos y para fanáticos, y para crear así un ambiente deportivo agradable. Incluyendo países como Rusia, Ucrania y Hungría, donde también muchos aficionados violentos y nacionalistas llevan la voz de mando. Sin embargo, Polonia no está representada. Dariusz Lapinski buscó por mucho tiempo el apoyo de los fanáticos, pero al parecer el interés no fue suficiente.