El proyecto de presupuesto de la Unión Europea deberá salvar todavía el gran escollo de conseguir la mayoría en el Parlamento Europeo. En la eurocámara hubo este jueves diversas voces que refutaron el logro de un consenso. No hay acuerdo entre los responsables del Parlamento Europeo y de los gobiernos nacionales, afirmó el eurodiputado alemán Reimer Böge, que forma parte del Comité de Presupuesto de la Eurocámara.

"No acordamos ningún texto", afirmó Böge. "Simplemente constatamos que no podíamos seguir adelante con las negociaciones. No hubo avances significativos", agregó. "Está claro que por ahora no hay ningún acuerdo con el Parlamento Europeo", afirmó también a través de Twitter el presidente del grupo parlamentario socialista, Ivailo Kalfin.

La versión irlandesa

La pasada noche, la presidencia irlandesa de la UE anunció que representantes del Parlamento Europeo y de los Estados llegaron a un acuerdo por un billón de euros (1,3 billones de dólares) para el presupuesto comunitario del periodo 2014-2020.

Sin embargo, Böge aseguró que su equipo negociador no puede aconsejar al Europarlamento que acepte la propuesta anunciada el miércoles por el ministro de Exteriores de Irlanda, Eamon Gilmon. El eurodiputado conservador habló de una "manipulación bastante desagradable por parte de la presidencia".

El socialista búlgaro Ivailo Kalfin, también miembro del Comité de Presupuesto, ya manifestó el miércoles su desacuerdo con el anuncio de Gilmon. "Esto no es satisfactorio", dijo en un mensaje enviado por Twitter.

Avances insuficientes

Según Böge, en las negociaciones hubo movimiento pero los avances todavía son insuficientes, sobre todo en lo que se refiere a la flexibilidad en los presupuestos anuales. El Parlamento pretende poder transferir fondos no usados a otros sectores. Gilmore dijo sin embargo que los gobiernos están dispuestos a que la flexibilidad se aplique de un año a otro, no entre los diferentes apartados de gastos.

La presidencia irlandesa quiere que los gobiernos europeos firmen su propuesta el próximo martes. El texto deberá ser sometido a votación en la Eurocámara y todavía no está claro si conseguirá la mayoría necesaria.

er (dpa, afp)