“Somos la fuerza que renueva el paisaje político”, dijo, exultante, el presidente de Alternativa para Alemania (AfD), Bernd Lucke, luego del resonante avance mostrado por su partido en las elecciones regionales de Turingia y Brandeburgo realizadas este domingo (14.09.2014). Los primeros sondeos daban a los euroescépticos, creados a partir de una escisión de la Unión Cristianodemócrata de la canciller Angela Merkel, entre un 10 y un 12 por ciento en ambos estados.

La formación concurría por primera vez a estas elecciones, y puede considerarse la triunfadora “moral”. En Brandeburgo, AfD alcanzó cerca del 12 por ciento, según las estimaciones de la televisión alemana, mientras que en Sajonia se empinó por sobre el 10 por ciento, superando ampliamente la exigencia legal del 5 por ciento para ingresar al Parlamento. “Estos resultados nos van a dar alas. No vamos a sentarnos mientras los demás hablan mal de nosotros”, dijo Lucke.

Con esto, AfD suma su tercera presencia en hemiciclos regionales, luego de que hace dos semanas el partido, formado por centroderechistas y eurocríticos, consiguiera casi el 10 por ciento en Sajonia. El partido rechaza los rescates europeos y en las pasadas elecciones federales quedó a un escaso margen de ingresar al Bundestag (Cámara Baja), rozando el 5 por ciento.

Liberales, grandes derrotados

En Turingia, un estado que perteneció a la RDA, la Unión Cristianodemócrata (CDU) obtuvo el 34 por ciento de las preferencias, seguida por La Izquierda, que alcanzó el 28 por ciento. El Partido Socialdemócrata (SPD) perdió un número importante de votos y se alzó con el 12,5 por ciento. En Brandeburgo, en tanto, el SPD se quedó con el 32 por ciento, la CDU con el 23 por ciento y La Izquierda con el 19 por ciento.

“Me alegro enormemente, hemos ganado las elecciones", proclamó la primera ministra de Turingia en funciones, la democristiana Christine Lieberknecht. Sin embargo, las cifras indicaban la posibilidad de que la CDU fuese desbancada por una alianza liderada por primera vez por La Izquierda. Los grandes derrotados fueron los liberales, antiguos socios de coalición de la canciller Merkel, que desaparecerán de ambos parlamentos.

DZC (dpa, EFE, Europa Press)