A los debates de la XV Asamblea EuroLatinoamericana (EuroLat) (Madrid, julio 24-27) llegó el tema de las inversiones que, país por país, anuncia la Unión Europea para América Latina y el Caribe en el marco del Global Gateway, el plan de Bruselas para la transición ambiental, social digital. A lo largo y ancho del continente están previstas inversiones en energías renovables, extracción de materias primas, conectividad. También en transporte, en salud, educación e investigación. La pregunta es: ¿más inversión extranjera en proyectos como éste del Global Gateway van a aportar a la reducción de la desigualdad?

Producción de vacunas

Para México, por ejemplo, está previsto invertir en producción de vacunas y en el sistema de salud. Cabe recordar que en 2021, el país azteca dedicó la misma cantidad de su presupuesto a pagar deuda que al sistema de salud. En 2022 (según el Informe Desigualdad Global del Programa de Naciones Unidas para el desarrollo), el 10% de su población obtuvo el 57,4% de los ingresos, mientras que el 50% recibió el 9,2% de los ingresos.

"Lo decisivo en este tipo de inversiones es la transferencia de tecnología. En el tema de las vacunas. las patentes son el hueso duro. En la pandemia hicimos una campaña muy fuerte por su liberalización; Estados Unidos la apoyó, pero la UE bloqueó”, dice a DW Andrea Costafreda, directora para  América Latina de Oxfam Intermon, presente en el encuentro de Madrid en representación de la sociedad civil birregional. Además, subraya que en América Latina y el Caribe lo que urge es modificar las estructuras de financiación internacional y la reestructuración de la deuda.

 "Hay que explicar que éste es solo el puerto de partida, no de llegada”, decía en la sesión plenaria Javi López, copresidente de Eurolat. Según Javi López, diputado por España en el Parlamento Europeo, la necesidad deAmérica Latina y el Caribe de no solamente exportar el litio sino de producir sus propias baterías queda tan clara, como la necesidad de Europa de esas materias primas. La disposición para transferir tecnología, esta vez, sí que estaría.

No obstante, Andrea Costafreda echa la mirada atrás: "Lo que hemos visto en las últimas décadas es lo contrario: reprimarización de economías, privilegios en exenciones fiscales, vulneración de derechos laborales y recrudecimiento de la violencia en las llamadas `zonas de sacrificio´, donde se da la lucha por los recursos”.

Un puente para unir Surinam y Guyana

Entre los 138 proyectos del Global Gateway se encuentran varias iniciativas de inversión en países del Caribe. Una de ellas, la construcción de un puente que una las orillas del río que separa Surinam y Guyana. El paso de bienes y personas -hasta ahora solamente posible por un transbordador- impulsaría el desarrollo económico de la región.

Tampoco en este caso, la directora de Oxfam y especialista en estudios del desarrollo es demasiado optimista. "¿Cuál es la evaluación del impacto que han tenido los millones y millones en créditos blandos? ¿Por qué la UE prevé para sí misma un Plan Marshall con inversión pública y la vieja receta de la inversión extranjera para América Latina y el Caribe?”, cuestiona Costafreda, que ha colaborado con diversos organismos internacionales de desarrollo.

Escuelas para Haití

Un último ejemplo:Haití, cuya población en un 42% necesita asistencia humanitaria, según datos de la ONU. Para el país más pobre de América Latina y el Caribe, con un 40% de población en situación de inseguridad alimentaria grave y una prolongada crisis política, en el marco del Global Gateway se prevé invertir en infraestructuras escolares adaptadas al cambio climático para asegurar el acceso ininterrumpido a la educación.

¿Cómo se ve esto desde la sociedad civil? "Frente a la debilidad de algunos gobiernos con, muchas veces, instituciones capturadas, proponemos que esas inversiones se acompañen de mecanismos de supervisión de organizaciones de sociedad civil de ambos lados”, responde Costafreda.

Por otro lado, aunque, según la OIT, la transición verde y digital sí va a generar muchos puestos de trabajo, éstos serán masculinos. Pero, precisamente, según la CEPAL, uno de los mayores impactos de las crisis actuales en el Nuevo Continente es el retroceso de la participación de la mujer tanto en la educación como en el mercado laboral.

Entonces, ¿inversiones para acortar la desigualdad? "Si no incluimos marcadores de género en esas inversiones, no sabremos si acortarán las brechas”, afirma Andrea Costafreda, echando en falta la voluntad, en ambas regiones, de crear un espacio que incluya a la sociedad civil.

"No solo para fiscalizar, sino muchas veces para innovadoras propuestas de elaboración de políticas públicas”, agrega. Alude, por ejemplo, a un pacto birregional que asegure el cuidado como labor económica en la sociedad, algo que en diversos foros de Eurolat se destacó como un instrumento valioso contra la desigualdad.