El Festival Rencontres Cinémas d’Amérique Latine de Toulousse convoca a realizadores y productores latinos a inscribir sus producciones hasta el próximo 12 de enero. El festival tendrá lugar en esta ciudad del 20 al 29 de marzo del próximo año.

Deutsche Welle conversó con el chileno Erick González, encargado de la coordinación y selección de la programación de los Encuentros de cine de América Latina en Toulousse.

DW WORLD: ¿Qué función específica desempeña dentro del festival?

Erick González: Soy el head of programming, es decir, me encargo de coordinar las comisiones de selección del festival y de decidir cuáles son las películas que serán programadas. También llevo a cabo, junto a un equipo del festival, la selección de los proyectos y de los participantes de nuestros segmentos de industria que son Cine en Construcción, Cine sin Fronteras, Cine en región y me encargo de las relaciones internacionales. Por último, además de las comisiones de programación, coordino algunos equipos de la organización del festival.

¿Por qué a Francia le interesa fomentar el cine proveniente de Latinoamérica?

Supongo que en cierta medida porque el cine independiente francés y europeo en general está en crisis, y por lo tanto ha salido a buscar afuera, en América Latina, en el medio Oriente y el extremo Oriente. Esto tanto en términos culturales como comerciales dentro del circuito de “cine arte”.

Por otra parte quienes crearon el festival hace 21 años, en otro contexto, tenían una afinidad política con los gobiernos latinoamericanos en un momento bastante duro para Latinoamérica. Una América Latina en post-dictadura. Así que en gran medida, apoyar y fomentar el cine latinoamericano era más que nada informar, denunciar y transmitir una ideología. El cine era una buena herramienta, sobre todo en ese contexto y en ese momento en que los medios no estaban en el estado de sobreproducción o sobresaturación de hoy en día. Todo lo contrario, algunos puentes estaban cortados, de algunas cosas no era tan fácil enterarse.

Hoy en día el contexto ha cambiado y se continúa con el festival porque quedan cosas por hacer en otros terrenos, pero siempre ha habido detrás una afinidad con Latinoamérica.

¿Cuál es la importancia del festival de cine de Toulousse?

El hecho de ser justamente un festival específicamente de cine latinoamericano en Europa, lo convierte en un puente importante entre el cine latinoamericano y la industria cinematográfica europea. Esto de manera particular, gracias a sus segmentos de industria, ya que se ha vuelto a través de estos segmentos, no sólo una vitrina, sino también una ayuda concreta en términos económicos. Además es un punto de encuentro particular para establecer redes, para ir al encuentro de financiadores y para entender cómo funciona el mercado audiovisual internacional.

El festival no sólo cuenta con un público que viene como espectador, sino que en Toulouse hay además un número importante de profesionales de la industria del cine. Esto permite que directores y productores latinoamericanos encuentren apoyos concretos y puedan terminar o empezar sus películas. El festival trata de apoyar todas las áreas que conciernen un film: su producción, su post producción, su venta y distribución y la exhibición.

¿En qué se diferencia este festival de otros que también están concentrados en América latina como el Festival de Cine Suramericano de Marsella o el Festival de Cine Latino de Utrecht?

Yo preferiría no establecer comparaciones entre un festival y otro. Por lo demás, conozco muy bien el funcionamiento del festival en el que trabajo porque lo veo desde dentro. En cambio aunque conozco esos otros festivales e incluso tenemos lazos con algunos de ellos, el conocimiento que tengo de estos es sólo parcial. Establecer comparaciones en esas condiciones, conlleva el riesgo de cometer errores.

¿Hay alguna sección del festival que sea más significativa o importante para los cineastas?

Las competencias, claro. Por otro lado, aunque no es realmente una sección, para los cineastas es muy importante Cine en Construcción, ya que es un fondo que les da la posibilidad de terminar sus películas al mismo tiempo que muchas personas ligadas a la industria del cine tales como agentes de venta, distribuidores y programadores de otros festivales Ellos pueden ver las películas en estado avanzado de post-producción y potencialmente interesarse en ellas.

Cine en construcción es una plataforma de industria audiovisual en donde se seleccionan 6 películas en etapa de post-producción, pero que no cuentan con los fondos para ser terminadas. Estas películas compiten por un premio que es una ayuda financiera y en servicios para la finalización de la película. Además las producciones son mostradas a una audiencia numerosa de profesionales de la industria cinematográfica europea (más de 120 el año pasado en Toulousse), potenciales financiadores o compradores de estas películas.

Cine en Construcción se lleva a cabo dos veces al año, pues es una asociación entre el Festival de Toulousse y el de San Sebastián y hay una edición anual en cada uno de los festivales. Para ambas ediciones se seleccionan seis películas, seis distintas cada vez, es decir, las películas que pasan por Cine en Construcción son 12 al año. La selección se realiza ambas veces de manera conjunta entre el equipo de Toulousse y el equipo de San Sebastián, por lo tanto nos reunimos a deliberar dos veces al año para elaborar la selección.

¿El año pasado que filmes de América latina ganaron la competencia y que pasó con ellos después?

La competencia Coup de couer la ganó Cochochi, que luego circuló por varios festivales y que hoy en día está en manos del agente de ventas internacional Ondamax en búsqueda de distribuidores.

En Cine en Construcción la película ganadora fue Tony Manero, que luego estuvo en la quincena de realizadores de Cannes y que ahora será distribuida en Francia en febrero del 2009 bajo el alero de Sophie Dulac Distribution.

La mención honrosa de Cine en Construcción fue para Ilusiones ópticas, que encontró un co-productor francés, Les films du requin y que muy pronto estará definitivamente terminada para lanzarse a la búsqueda de distribuidores o agentes de venta.

¿Quiénes pueden postular a este festival?

En principio, cualquier latinoamericano que haya hecho una película. También pueden postular no latinoamericanos que hayan hecho una película filmada en América Latina pero que aborde una temática latinoamericana.

¿Cuántos filmes son los que se presentan y cuántos son los que al final quedan seleccionados?

Se presentan aproximadamente 800 películas contando largometrajes de ficción, documental y cortometrajes. Se programan alrededor de 120 películas, incluyendo unas 30 en las secciones paralelas, retrospectivas, muestras y homenajes, para las cuales las películas no se presentan, no postulan, ya que somos nosotros quienes elegimos una temática y en función de esta vamos en búsqueda de las películas que nos interesan para estas secciones.

¿En Europa que otros festivales de cine se interesan por el cine latinoamericano?

El Festival de Biarritz, el de los Tres Continentes de Nantes, que abarca América Latina, Oriente y África, el de Trieste en Italia. Hay varios. Los que mencioné son bastante relevantes, y seguramente se me quedan olvidados algunos de igual relevancia.