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Europa, ante el cara a cara Trump-Putin en Alaska

12 de agosto de 2025

En la cumbre de Alaska, es probable que Europa y Ucrania no se sienten a la mesa, pero implementar un posible acuerdo sin los europeos sería complicado.

Violodimir Zelenski junto al presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, de visita en Bruselas en marzo de 2025. Aquí aparece junto al presidente del Consejo Europeo, António Costa, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.Imagen: Omar Havana/AP Photo/picture alliance

Es posible que los ánimos en Bruselas se hayan calmado tras el anuncio del viernes (8.8.2025) sobre la reunión que tendrán el presidente estadounidense, Donald Trump, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, en Alaska.

Tras un encuentro entre los europeos y el secretario de estado estadounidense J.D. Vance, el pasado fin de semana, los jefes de Gobierno europeos se verán con Volodimir Zelenski y Donald Trump el miércoles (13.08.2025).

Trump anunció, por su parte, que no se espera llegar a un acuerdo de paz en la reunión que mantendrá con Vladimir Putin. También afirmó que le comunicaría los resultados del encuentro a sus homólogos europeos y a Zelenski una vez finalizado. Se prevé que Zelenski y Putin se reúnan más adelante.

Una de las preocupaciones de los europeos es que Ucrania se vea obligada a ceder territorios ocupados por Rusia. Una "paz justa y duradera" debe respetar el derecho internacional, como la integridad territorial de Ucrania, y que las fronteras no se puedan modificar por la fuerza, resumieron los jefes de Estado y de Gobierno de la UE en una declaración que Hungría no apoyó. Pero ¿cuánta influencia tienen los europeos y en qué ámbitos se les necesita para un posible acuerdo de paz?

La seguridad de Ucrania es un asunto europeo

"No se puede debatir la seguridad europea sin que Europa esté presente en la mesa”, afirma Tinatin Akhvlediani a DW. Por Europa, la analista política, que es parte del Centro de Estudios Políticos Europeos, se refiere a Ucrania y a la Unión Europea.

La guerra rusa tiene repercusiones de gran alcance para Europa y la seguridad internacional. Por lo mismo, la alta representante de la UE para Asuntos Exteriores, Kaja Kallas, apuntó recientemente que los intereses fundamentales de Europa están en juego.

Según Akhvlediani, el interés de Europa por el destino de Ucrania no se debe solo a la proximidad geográfica -cuatro países de la UE limitan con Ucrania: Polonia, Eslovaquia, Hungría y Rumania-, sino al hecho de que Ucrania lucha por los valores europeos. Al mismo tiempo, existe consenso en la UE en que Putin no debe tener éxito en Ucrania, ni tampoco conseguir otras reivindicaciones territoriales.

El presidente francés, Emmanuel Macron (izquierda), junto con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski (centro), y el primer ministro británico, Keir Starmer (derecha), en el mes de mayo en Kiev.Imagen: Ludovic Marin/Pool Photo/AP/picture alliance

Europa es el mayor apoyo de Ucrania

En la actualidad, Europa es "el socio decisivo para Ucrania”, debido a que aporta una ayuda financiera sustancial al presupuesto ucraniano, afirma la economista Elina Ribakova en entrevista con DW.

Según el Ukraine Support Tracker del Instituto de Economía Mundial de Kiel, Europa es el mayor donante en lo que respecta a la denominada ayuda gubernamental a Ucrania, concretamente países de la UE y otros como Islandia, Suiza, Noruega y el Reino Unido.

Europa también ha superado a Estados Unidos en ayuda militar, que se gestiona directamente a través de la industria armamentística. Sin embargo, la influencia que esto le da a Europa es limitada, ya que Estados Unidos proporciona a Ucrania conocimientos militares que actualmente son insustituibles, afirma Tinatin Akhvlediani. Según la analista política, Donald Trump jugaría precisamente esta carta en su reunión a solas con Vladimir Putin.

¿Quién garantizará un acuerdo de paz?

Una de las grandes preguntas que plantea un posible acuerdo de paz es qué garantías de seguridad se podrían ofrecer a Ucrania y cómo se podrían asegurar. En el pasado, algunos países, como Francia y Reino Unido, señalaron estar dispuestos a hacerlo si los estadounidenses lo garantizaran, y crearan una "coalición de voluntarios”.

Los jefes de Estado y de Gobierno europeos declararon estos días que una Ucrania capaz de defenderse es parte integral de las futuras garantías de seguridad. Este tema también se debatirá en la conversación telefónica de este miércoles entre Trump, los líderes de la UE y Zelenski.

La analista política Akhvlediani considera descartada la garantía de seguridad más creíble, la adhesión de Ucrania a la OTAN. La investigadora considera que la vía más viable es que los distintos Estados europeos o una "coalición de voluntarios” garanticen la seguridad de Ucrania.

Europa como garante de estabilidad

Incluso si existiera un plan de paz real, Ucrania seguiría dependiendo de la ayuda para su reconstrucción debido a su gran déficit comercial y presupuestario, afirma Ribakova, que trabaja, entre otros, en la Kiev School of Economics.

En particular, el país sigue necesitando un ejército fuerte y una producción de armas que disuadan a Rusia de volver a invadirlo. Si existiera una disuasión creíble de este tipo, la experta considera probable que la economía de Ucrania experimentara un auge. Esto también daría lugar a una mayor inversión extranjera directa en Ucrania. La posible adhesión de Ucrania a la UE también debería conducir a la estabilidad económica en Ucrania a largo plazo.

Por otro lado, Europa le puede inflingir cierto daño a Rusia. Hay varios paquetes de sanciones en vigor contra ese país y, aunque las sanciones no son infalibles, tienen un impacto importante en la economía rusa, afirma la economista Ribakova.

La experta considera que la influencia de Europa en el sector del gas y la energía es especialmente importante. En el pasado, Europa era el principal comprador de estos productos. Ahora, enviarlos a la India o China resulta más difícil para Rusia. Al mismo tiempo, observa que, aunque se podría acelerar el ritmo de la guerra económica, Rusia parece dispuesta a soportar mucho dolor con tal de alcanzar sus objetivos geoestratégicos.

(mn/ms)

 

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