La lucha de la Comisión Europea contra la tabacalera estadounidense Reynolds recuerda una pelea de box de 27 rondas. La lucha dura ya demasiado tiempo. Uno tendrá que caer al final. Hasta ahora Reynolds consiguió defenderse bien por puntos, pero la Comisión lanza ahora un nuevo ataque buscando la victoria por K.O.

La Comisión Europea presentó una nueva denuncia ante un tribunal de Nueva York contra la tabacalera por presunto blanqueo de dinero. Cuenta con el apoyo de diez naciones de la Unión Europa, entre ellas Alemania.

Según expertos de aduana, la empresa Reynolds( "Winston", "Camel") entrega su mercancía a un exportador, por ejemplo en un puerto alemán de libre comercio, con contactos a la mafia del contrabando. Esa mafia transporta el material a algunos países del Este europeo. De ahí los cigarrillos vuelven a Alemania sin haber sido pasados por aduana. La Comisión Europea acusa a Reynolds de saber de estos trámites y de no impedirlos.

Bruselas justifica la denuncia con el objetivo de proteger los intereses financieros de la Unión Europa y luchar contra el fraude.

En Irak se fuma Camel

Un detalle más que picante es la sospecha de que Reynolds suministra por vías de contrabando al régimen de Saddam Hussein. Según informaciones del ex hombre de confianza de Hussein, Abbas al-Dschanabi, es el propio hijo de Saddam quien controla el contrabando de los cigarrillos en Irak. La mercancía llega a Irak por puertos de la Unión Europea, pasando por una filial de Reynolds en Chipre y cruzando la frontera con Irak en Turquía.

Las acusaciones de violar el embargo estadounidense y el de la Unión Europa contra el Irak fueron incluidas en la denuncia de 149 páginas, presentada ante el tribunal en Nueva York.

Empresa con problemas

RJ Reynolds es la segunda empresa tabacalera de los EE.UU. Hace pocos días anunció que sus beneficios en el tercer trimestre del año cayeron un 33% frente al periodo comparable del año anterior. El ingreso por ventas totales fue de 1.590 millones de dólares. La empresa también informó que recortará sus previsiones de beneficios para el año 2002.

La nueva denuncia europea ante tribunales estadounidenses contra presuntas actividades ilegales de grandes tabacaleras sigue a una serie de intentos fallidos en los pasados años. Pero esta vez, la batalla emprendida por la Unión Europea podría resultar en un K.O. para Reynolds.