La milicia terrorista Estado Islámico ha reivindicado la autoría del reciente ataque con cuchillo en Solingen. Según Amak, el canal informativo del EI, el autor actuó por "venganza por los musulmanes de Palestina y otros lugares" e iba dirigido contra un "grupo de cristianos".

"Los extremistas utilizan el actual conflicto en Oriente Próximo como tema para movilizar", dice a DW Thomas Mücke, que trabaja para la Red de Prevención de la Violencia, una organización cuyo objetivo es prevenir el extremismo y fomentar la desradicalización de delincuentes violentos. Desde el 7 de octubre de 2023, Mücke ha visto "cuadruplicarse el número" de ataques e intentos de atentado en Europa occidental. 

La guerra en Oriente Próximo moviliza

El atentado de Solingen forma parte de una serie de atentados e intentos de ataque islamistas cometidos en Europa en pocas semanas, aunque no está claro que sea Estado Islámico siempre el responsable de ellos. El mismo día del atentado de Solingen, dos coches explotaron frente a una sinagoga en La Grande-Motte, en el sur de Francia.

Poco antes de los previstos conciertos de la cantante estadounidense Taylor Swift en Viena, a principios de agosto, las autoridades austriacas detuvieron a dos presuntos simpatizantes del EI. Según la seguridad austríaca, el principal sospechoso, un austriaco de 19 años con raíces de Macedonia del Norte, dijo durante su detención que había querido "suicidarse y matar a una gran cantidad de personas". Los conciertos fueron cancelados.

A finales de mayo, un afgano hirió mortalmente a un agente de policía y gravemente a otras cinco personas en Mannheim, Alemania. El atentado iba dirigido contra el presidente del movimiento Pax Europa, crítico con el islam. Ahí no se conocen vínculos directos con el EI, pero los investigadores consideraron que fue un ataque por "motivación religiosa".

Las autoridades alemanas y francesas temían que se produjeran atentados del EI durante la Eurocopa de fútbol de Alemania y los Juegos Olímpicos de París de este verano. Ambos acontecimientos transcurrieron pacíficamente, pero, posiblemente, fue gracias al aumento de las medidas de seguridad en las ciudades y a una mayor protección de las fronteras.

Desde el 7 de octubre de 2023, se han registrado oficialmente siete atentados y 21 tentativas o planes de ataques en Europa occidental. Para Thomas Mücke, esta oleada no supone ninguna sorpresa: "El EI ha definido Europa occidental como objetivo de atentados, naturalmente con la intención de sembrar el terror y el miedo, y dividir la sociedad para poder reclutar aún más gente para sus fines.

El atentado reciente más grave cuya autoría reivindicó el EI no se produjo en Europa occidental, sino en Moscú, en marzo de 2024. Más de 140 personas murieron en un ataque terrorista contra una sala de conciertos. De nuevo a través de Amak, el EI reivindicó lo sucedido: "Soldados del Estado Islámico atacaron una gran reunión de cristianos" y "mataron e hirieron a cientos". 

Llamado a matar "infieles"

La milicia terrorista se dio a conocer mundialmente hace diez años, cuando su entonces líder, Abu Bakr al-Baghdadi, proclamó la instauración de un "califato" en Oriente Próximo y Oriente Medio.

El EI también atacó "infieles" en Europa y en todo Occidente. "El EI llama repetidamente a llevar a cabo este tipo de ataques a través de propaganda en Internet", dice Mücke. "También hay descripciones precisas de cómo se pueden llevar a cabo los ataques, por ejemplo, utilizando autos para matar 'infieles' en todas partes".

Especialmente devastadores fueron varios atentados en París en un solo día a finales de 2015, con un total de 130 muertos, así como el ataque que un simpatizante del EI llevó a cabo con un camión en un mercado navideño de Berlín en 2016, que cobró la vida de doce personas. Ese fue el atentado islamista más grave en Alemania hasta la fecha.

Desde 2019, el EI se considera militarmente derrotado en Oriente Medio. El proyecto de un Estado Islámico fracasó, a más tardar, en aquel momento. Durante un tiempo, los atentados del EI en Europa también disminuyeron. Sin embargo, el yihadismo parece haber regresado.

Según Mücke, los autores son cada vez más jóvenes: dos tercios de los detenidos en Europa Occidental son adolescentes. "Internet desempeña un papel fundamental en la radicalización y la movilización, incluida la captación", explica el experto.

Reconocer la radicalización

Pocas esperanzas de mejora puede ofrecer el experto. La escalada del conflicto en Oriente Próximo a partir del 7 de octubre de 2023 "también influirá en la dinámica del terror durante los próximos años".

En opinión de numerosos expertos, las zonas de prohibición de armas blancas, como las que la ministra alemana del Interior, Nancy Faeser, quiere establecer con más frecuencia, no sirven de mucho, ya que es poco probable que alguien que quiera matar a gente con un cuchillo se deje impresionar por una prohibición.

Thomas Mücke, de la Red de Prevención de la Violencia, atisba un rayo de esperanza en otro lugar: "Las llamadas a los teléfonos de asesoramiento se han multiplicado desde el 7 de octubre. Recibimos pistas y podemos intentar interrumpir relativamente pronto procesos de radicalización que empiezan".

"En primer lugar, cuento con el hecho de que las personas que se radicalizan cambian y la gente que les rodea se da cuenta de ello", dice. "Y es importante que estos cambios se comuniquen lo antes posible, que la gente busque ayuda y apoyo, porque toda escena extremista intenta atraer y reclutar sobre todo a la generación más joven, que es la que después continúa. Y ahí es donde todavía tenemos más posibilidades de frenar el extremismo y el terrorismo".

(ms/ers)