¿Europa cada vez más a la derecha?
20 de septiembre de 2010Frenar la inmigración, endurecer la respuesta al crimen y mejorar las condiciones de las pensiones son tres consignas con que el ultraderechista partido "Demócratas de Suecia" entró este domingo al Parlamento de Estocolmo, de larga tradición socialdemócrata. Con un 5,7 por ciento de los votos, la extrema derecha conquistó 20 asientos en el órgano legislativo sueco.
“Estamos viendo en Europa una tendencia al éxito de los partidos xenófobos, y ahora están aquí”, lamentó la ministra sueca de Asuntos de la Unión Europea, Birgitta Olsson, del partido liberal. Otros partidos islamofóbicos, xenófobos, de ultraderecha, han ganado fuerza en los últimos años en naciones europeas como Dinamarca, Holanda, Francia, Suiza, Austria, Hungría, Italia, Bulgaria y Bélgica.
¿Fin de la Suecia socialdemócrata?
El antiguo demócrata-cristiano y ahora líder ultraderechista de 31 años, Jimmie Akesson, hizo de un otrora grupo neonazi un partido, que sostiene que el Islam no es compatible con los valores suecos y se cuestiona la membresía de Suecia en la Unión Europea. Su éxito en las elecciones saca a relucir el problema de la integración en la sociedad sueca, tradicionalmente vista como modelo de democracia y tolerancia
“Había (en la sociedad) una clara necesidad de un partido que se pronunciase contra los inmigrantes islámicos y contra una sociedad multicultural”, escribió Daniel Poohl, redactor jefe de Expo, revista sueca que ha seguido el desempeño de los partidos de extrema derecha.
Los socialdemócratas han regido en Suecia más del 80 por ciento del tiempo transcurrido desde 1932. Visto así, “las elecciones del domingo marcan el fin de esa era y ello es una ganancia liberadora para la democracia sueca”, aseguró hoy el diario de mayor tirada nacional, Dagens Nyheter. Los perdedores de estas elecciones, con 17 escaños menos y su peor resultado desde 1914, fueron los socialdemócratas; pero la otra cara de la moneda del colapso socialdemócrata está en el ascenso de la extrema derecha. “Una desgracia para nuestro país”, dijo Dagens Nyheter.
Gobiernos europeos hacia la derecha
Europa debería alarmarse con el alto vuelo del joven populista de derecha, Jimmie Akesson, escribe este lunes el diario italiano Corriere Della Sera. “Como consecuencia de la crisis económica y los crecientes problemas sociales, muchos nuevos partidos de derecha y extrema derecha han parecido en la arena del circo político europeo”, afirma el rotativo.
Los conservadores suecos se niegan a negociar una coalición con la ultraderecha y se proponen hacerlo con los verdes. Pero el Partido del Pueblo Danés (DVP), modelo y apoyo efectivo de los de los Demócratas de Suecia en estas elecciones, es el garante de la mayoría parlamentaria del primer ministro de Dinamarca, Lars Løkke Rasmussen. Tras el debate sobre las caricaturas de Mahoma en 2005 y 2006, el DVP obtuvo un 13,8 por ciento de los votos en 2007.
Asimismo, el principal partido populista de derecha italiano, la Liga Norte de Umberto Bossi, con posturas xenófobas y por más autonomía del norte frente al más pobre sur de Italia y a Roma - cuenta con cuatro ministros en el Gobierno de Silvio Berlusconi.
Más de un Parlamento de Amsterdam a Viena
Con su Unión Cívica Húngara (FIDESZ), la derecha populista de Viktor Orban gobierna este país este-europeo desde el pasado abril, con una mayoría de dos tercios; mientras el más extremista y abiertamente antisemita Jobbik (“Los mejores”) entró por primera vez en el parlamento con su propuesta de encerrar a los gitanos en campamentos, por el peligro que presuntamente representan para la vida pública.
Otro partido anti-gitano se halla también en el Parlamento de Bulgaria: el “Partido contra los ataques gitanos”, ATAKA, con una televisora propia y posturas igualmente hostiles hacia judíos, turcos y homosexuales. El propio presidente francés Nicolas Sarkozy lleva a cabo una política de rasgos populistas contra la población gitana; mientras el radical Frente Nacional, liderado por Jean-Marie Le Pen, ganó alrededor de un nueve por ciento de los votos en las últimas elecciones regionales francesas.
En Bélgica el partido independentista flamenco NV-A, una formación conservadora aunque no xenófoba, pasó a ser la fuerza líder del Parlamento con un 17,4 por ciento de los votos el pasado junio; en tanto el extremista de derecha Vlaams Belang sufrió un retroceso, a pesar del cual alcanzó el 7,76 en los comicios. Por su parte, el nacional conservador Partido Popular Suizo (SVP), que tiene mayoría de escaños en el Consejo Nacional (la mayor Cámara del Parlamento) y se pronuncia por la repatriación inmediata de extranjeros que cometan delitos, obtuvo un 27 por ciento en las elecciones de 2007. La mayoría de los votantes suizos votó recientemente contra la construcción de Minaretes en su territorio.
También en Holanda el Partido para la Libertad, del islamófobo Geert Wilders, que defiende derechos para los “verdaderos holandeses”, se convirtió en la tercera fuerza parlamentaria en 2006. Su similar austríaco, el populista y abiertamente xenófobo Partido para la Libertad (FPÖ) emergió como tercera fuerza del país con un 17,5 por ciento en las elecciones de 2008 y sigue ganando fuerza tras el debilitamiento de la alianza BZÖ con la muerte de Jörg Haider.
El Parlamento Europeo y otros grandes
En España, Alemania y Gran Bretaña los partidos de extrema derecha no juegan un papel relevante a escala nacional. En Gran Bretaña, el “British National Party” no tiene protagonismo alguno, aunque la coalición liberal conservadora gobernante sí pretende endurecer la política migratoria. En Alemania, los partidos e iniciativas ciudadanas de extrema derecha sólo están representados en el Parlamento de algunos Estados federados y comunidades. En España, conservadores y socialdemócratas dominan la política nacional, manteniendo más bien al margen a falangistas franquistas y alianzas nacionales o regionales xenófobas, con más reducida representación institucional.
Pero tampoco el Parlamento Europeo se salva de la tendencia populista de derecha. En las últimas elecciones europeas de 2009, las agrupaciones radicales de derecha, nacionalistas o xenófobas avanzaron en las votaciones –aunque su cifra de diputados permanece por debajo del diez por ciento. Estas agrupaciones no han logrado ponerse de acuerdo entre sí para constituir una fracción parlamentaria, pero sí ganaron asientos en el Parlamento, especialmente para diputados provenientes de países pequeños y Estados del este europeo. El Vlaams Belang belga, el ATAKA búlgaro, el DVP danés, el Wahre Finnen finés, el FPÖ austríaco, el Orden y Legalidad lituano, así como el British National Party tienen cada uno 2 asientos. El Frente Nacional francés y el Gran Rumania, ganaron 3, el Partido para la Libertad holandés 4 y la Liga Norte italiana 9.
Autor: Rosa Muñoz Lima / Bernd Riegert / dpa
Editora: Emilia Rojas Sasse