Europa: llamados a redoblar la lucha contra el terrorismo
23 de julio de 2005"Una vez más el terrorismo ha golpeado en forma particularmente pérfida y cruel", señaló el ministro de Relaciones Exteriores alemán, Joschka Fischer, quien expresó su más enfático repudio a los atentados de Scharm el Sheij y de inmediato entregó su mensaje de condolencias telefónicamente a su homólogo egipcio. El jefe de la diplomacia alemana subrayó que "no cejaremos en nuestra decidida lucha mancomunada contra el terrorismo y por la defensa de nuestros valores de libertad y tolerancia", mientras en Berlín se reforzaba el personal de un centro de emergencia para coordinar con empresas de turismo el retorno de numerosos alemanes que pasaban sus vacaciones en la península egipcia del Sinaí.
También el gobierno italiano reaccionó con indignación, demandando reforzar la cooperación internacional en la lucha contra el terrorismo. "Italia reafirma que no cederá en el combate contra el terrorismo y en la resistencia contra el choque de culturas que persiguen los terroristas con increíble brutalidad", apuntó el presidente Carlo Azeglio Ciampi en un telegrama dirigido al presidente egipcio, Hosni Mubarak.
Francia anuncia nuevas medidas
Francia se sumó a la larga lista de condenas internacionales, anunciando además un proceder más duro contra musulmanes radicales que se encuentren en el país. A su regreso a París, procedente de Madagascar, el presidente Jacques Chirac aseguró que "Francia está decidida a combatir en todas partes el flagelo del terrorismo, que no tiene justificación alguna". Ya en la víspera, el ministro de Interior galo, Nicolas Zarkozy, había comunicado amplias medidas para detectar a tiempo a radicales musulmanes, citando como ejemplo la vigilancia con cámaras de video y la recopilación de informaciones sobre personas y grupos sospechosos.
Por su parte, a nombre de la Unión Europea, el presidente de la Comisión de Bruselas, José Manuel Durao Barroso manifestó su consternación y repudio por lo ocurrido, ofreciendo la colaboración de la UE a las autoridades egipcias, que se ven enfrentadas a la peor serie de atentados muchos años. Las explosiones, dos de las cuales fueron provocadas por coches bombas según el Ministerio del Interior, tuvieron lugar en la ciudad antigua de Sharm al Sheij y el barrio moderno de Naama Bay, y se localizaron en tres lugares concretos: el mercado antiguo de Sharm, el hotel Ghazala Gardens y un estacionamiento.