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Europa Oriental: el discreto encanto de la libertad de prensa

Pablo Kummetz7 de abril de 2004

Editoriales de Europa Occidental han conquistado grandes segmentos del mercado de diarios y revistas en Europa Oriental desde la caída de la Cortina de Hierro. Temores políticos iniciales se han disipado entretanto.

Tres polacas inspeccionan el primer número de un nuevo diario.Imagen: dpa

Editoriales de Europa Occidental y en particular alemanas han conquistado en los últimos años una considerable participación en los mercados de diarios y revistas de Europa Oriental. Sus actividades son muy variadas. Algunas imprimen revistas con tiradas millonarias, otras editan semanarios de circulación reducida. Hay editoriales cuyas actividades en Europa Oriental les son económicamente esenciales, para otras es un área secundaria.

Las inversiones de Europa Occidental han despertado en general una y otra vez recelos en el Este y particularmente en el sector políticamente sensible de los medios de comunicación. La "invasión de medios de comunicación extranjeros" llegó a ser un explosivo tema político. Pero –salvo en Bulgaria– esa fase dejó entretanto paso a una aceptada normalidad. Hoy, grandes partes de los mercados de medios impresos en Polonia, Hungría, la República Checa, Eslovaquia y Bulgaria están en manos de editoriales alemanas y suizas.

650.000 ejemplares de un día para otro

En Hungría, la empresa alemana Springer edita 10 diarios y 19 revistas. Ello la ha transformado en la mayor editorial del país, junto con el grupo finés Sanoma y la editorial suiza Ringier. Sanoma tiene un 30% del mercado de revistas en Hungría y emplea a 400 personas. Los fineses editan allí 26 revistas, operan 22 productos de Internet y organizan 45 seminarios y conferencias de negocios por año. Además publican libros y operan en las áreas de mercadeo y publicaciones específicas para clientes.

El consorcio suizo Ringier ha publicado recientemente algunas cifras con respectos a sus negocios en Europa Oriental. Su facturación alcanzó en 2002 a unos 110 millones de euros, la mitad en la República Checa y un 25% en Hungría. En Polonia, los editores alemanes tienen una presencia del 50% en el mercado de revistas.

Diario polaco.

Cuán poderosa es la presencia de editoriales extranjeras en Europa Oriental se ve justamente en Polonia. Una editorial alemana, Heinrich Bauer Verlag, lidera la lista de los mayores editores de revistas en el país. Por su parte, la editorial Springer, también alemana, demostró en Varsovia cómo puede tenerse éxito con una nueva publicación. Allí lanzó recientemente el diario sensacionalista "Fakt", que de la noche a la mañana está vendiendo ya 650.000 ejemplares diarios. El diario se vende a 1 zloty el ejemplar, aproximadamente 0,25 centavos de dólar.

¿Dónde están los extranjeros?

Consultados por DW-WORLD, observadores de los medios de comunicación en Polonia manifestaron que si bien la influencia extranjera en el mercado de diarios y revistas se tematiza una y otra vez, ya no se considera problemática. Por el contrario, en regiones donde la presencia extranjera es aún débil, se echan de menos las capacidades técnicas y periodísticas que aportan las editoriales de otros países.

Herstellung, drucken von Zeitungen, Zeitungsverlag, Druckerei, EndlosdruckImagen: Illuscope

Ello se debe también en gran parte a que éstas tienen sobre todo intereses económicos donde están presentes y no defienden necesariamente los intereses políticos de sus países de origen, sino, por el contrario, los locales. Los periodistas nacionales tienen casi total autonomía. Las editoriales saben además, agregan los observadores, que sólo podrán tener éxito si siguen una clara línea en ese sentido. "Fakt", por ejemplo, se considera un diario "de polacos para polacos".

Para los negocios de las editoriales occidentales poco cambiará con el ingreso de 15 nuevos miembros a la UE el 1 de mayo. Las grandes editoriales de cualquier manera están ya presentes en los mercados más importantes y por los países pequeños pocos se interesan, ya que las perspectivas de facturación y ganancias son y seguirán siendo allí relativamente reducidas, también después de su ingreso a la UE.

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