La plana mayor de la Unión Europea se dio cita este domingo en Berlín para aunar posturas frente al enemigo común: la crisis financiera internacional, que ya es también una crisis económica con recesión, aumento del desempleo e inseguridad. Si en otras materias a los europeos les resulta a veces difícil hablar con una sola voz, en esta ocasión se manifestó amplio consenso. Angela Merkel, Gordon Brown, Nicolas Sarkozy, José Luis Rodríguez Zapatero, Silvio Berlusconi y los demás asistentes a la cumbre coincidieron, entre otras cosas, en que el proteccionismo no es la respuesta a esta crisis que, no obstante, demanda una respuesta global.

Control sin excepciones

Pero tampoco son tantas las novedades concretas, en vista de que los puntos medulares ya se habían puesto sobre el tapete en la cumbre de noviembre pasado en Washington. “Una vez más hemos subrayado que todos los mercados financieros, productos y actores de dichos mercados deben someterse a una supervisión o regulación apropiada, independientemente de dónde tengan su sede”, indicaron los jefes de Estado y de Gobierno que se reunieron en Berlín. Lo anterior vale en especial para los hedge funds y las agencias de rating, que evalúan riesgos y que también deberían quedar sujetas a controles.

Ideas para poner en vereda al mercado financiero no escasean. Por ejemplo, se habla de crear mecanismos de sanción para aquellos países que se sustraigan a la cooperación internacional en el combate contra la evasión tributaria. Igualmente se demanda establecer criterios de retribución que reemplacen el sistema de las primas pagadas hasta ahora, consideradas uno de los factores que indujeron a los ejecutivos financieros a correr exagerados riesgos.

Nuevo orden económico

A juicio de los europeos, el Fondo Monetario Internacional y el Foro de Estabilidad Financiera deberían ser los encargados de vigilar el cumplimiento de las medidas que se adopten. Para ello, los asistentes al encuentro de Berlín apoyarían la duplicación de los recursos del FMI, que debería recuperar protagonismo en la actual situación.

“Europa quiere la refundación del sistema”, señaló Nicolás Sarkozy, en la conferencia de prensa posterior a la “mini-cumbre”, indicando que eso no era en absoluto evidente al comienzo de esta crisis. Se trata pues, según el presidente francés, de adoptar medidas estructurales y no de aplicar paliativos. Y es en este nuevo “orden económico sustentable” -que la canciller alemana quisiera ver plasmado en una “carta” según el modelo de la “carta de los derechos humanos” de la ONU-, donde Angela Merkel ve una oportunidad de que la economía social de mercado termine por salir fortalecida.