Europa: ¿rehén de Putin?
10 de enero de 2007
Financial Times, de Londres: "Siendo justos, hay que reconocer que el presidente ruso, Vladimir Putin, tiene buenas razones para estar molesto con el gobernante bielorruso, Vladimir Lukashenko. Pero Putin debe admitir que también él tiene parte de la responsabilidad. Sin el respaldo de Moscú, Lukashenko probablemente habría perdido hace tiempo su poder. Allí radica el problema para la Unión Europea. Por una parte, y con razón, quisiera librarse de Lukashenko. Por otra, no puede permitir que Rusia asuma el control de Bielorrusia, ni menos que la anexione. Semejante triunfo del Kremlin sería en peligroso precedente para las relaciones rusas con otras frágiles ex repúblicas soviéticas como Georgia o Ucrania".
Cuentas pendientes
Luxemburger Wort, de Luxemburgo: "¿Tendrá la UE que temer cada invierno ser tomada de rehén por el autócrata Putin cuando sus antiguos vasallos se salgan de vereda? ¿Desea él acaso que Bruselas ejerza más presión sobre Minsk? El jefe del Kremlin aún tiene una cuenta pendiente con la UE, que quiere supeditar al tema energético el cierre de un remozado acuerdo de asociación. Los acontecimientos actuales demuestran cuán peligrosa puede ser la dependencia de un país, como la que no sólo promovió Gerhard Schröder. Es más urgente que nunca que la UE hable con una sola voz en materia de política energética".
Crecimiento versus energía
Liberation, de París: "Tras la nueva interrupción de los suministros de petróleo ruso como consecuencia de una pugna entre Moscú y Minsk, la generalmente tan comedida Angela Merkel ha puesto en duda la 'confiabilidad' de Moscú. La medición de fuerzas recién comienza. Los europeos se ven en la evidentemente contradictoria posición de buscar nuevas fuentes energéticas y, al mismo tiempo, declarar que hay que ahorrar energía. La Comisión Europea propone simultáneamente más crecimiento y menos dióxido de carbono. Sólo se puede aplaudir, aunque hasta ahora nadie haya visto un crecimiento que no devore energía. Salvo que uno se quede sólo con el software y deje que el trabajo sucio se haga en China".
Merkel endurece el tono
Handelsblatt, de Düsseldorf: "¡Por fin! El nuevo tono con que la canciller Angela Merkel se dirige al Kremlin suena un poco a una liberación de las tenazas de su antecesor, Gerhard Schröder. A todas luces han quedado atrás los tiempos en que Vladimir Putin era elevado a la categoría de 'inmaculado demócrata' sin haber hecho méritos en pro de una mayor vigencia del Estado de Derecho en su país. Las críticas de Merkel al proceder de Moscú de haber cerrado el grifo sin consulta previa resultan procedentes. Porque así como se ha tratado a Bielorrusia en la actual pugna petrolera no se trata a un vecino ni a la UE."