Europa tomó Hollywood por asalto la noche de los Oscar. Todos los premios de interpretación fueron para actores con pasaporte europeo.

"Estoy totalmente abrumada de alegría, chispas y fuegos artificiales y todo lo que haga bam, bam, bam", decía Marion Cotillard en francés e inglés a la prensa después de la gala con su estatuilla dorada en la mano. La francesa logró el sorpresivo triunfo en la categoría de mejor actriz protagónica por interpretar a la legendaria cantante Edith Piaf en "La vie en rose". Por primera vez, la Academia premia así a una actriz que habla francés en la pantalla grande.

Un Oscar para España

Javier Bardem también estaba desbordado de alegría por su Oscar al mejor actor de reparto. En la piel de un asesino psicópata en "No Country for Old Men", el español se impuso a todos sus rivales. En su lengua natal, dijo al público del Teatro Kodak: "Mamá, esto es para ti. Esto es para tus abuelos, para tus padres, Rafael y Matilde. Esto es para los cómicos de España que han traído la dignidad y el orgullo a nuestro oficio. Esto es para España. Y esto es para todos vosotros".

El británico nacionalizado irlandés Daniel Day-Lewis se alzó, tal como se esperaba, con el Oscar al mejor actor protagónico por "There Will Be Blood" por interpretar a un ambiciosa magnate petróleo. Su compatriota Tilda Swinton, que en "Michael Clayton" encarna a una fría ejecutiva, apenas se podía creer su triunfo en el apartado de mejor actriz de reparto. "Crecí en Europa, en el cine independiente, cuando aquello aún era cine underground", dijo incrédula ante los periodistas después de la gala. Un periodista estadounidense le preguntó su opinión sobre el triunfo de los europeos. "Bueno, hombre, Hollywood fue creado por los europeos", respondió Swinton.

Falsificadores premiados

"Aquí en Hollywood trabajaron varios grandiosos cineastas austríacos. Pienso en Billy Wilder, Fred Zinnemann, Otto Preminger", enumeraba por su parte, radiante, el austríaco Stefan Rutzowitzky sobre el escenario con la estatuilla a la mejor película de habla no inglesa en sus manos. Su drama ambientado en un campo de concentración, "Los falsificadores", es una coproducción entre Austria y Alemania. Detrás del escenario, Rutzowitzky comentaba: "Se hizo realidad un sueño de mi infancia. No podía ser mejor".

Las grandes productoras, con sus blockbuster y sus millones en taquilla, se quedaron fuera de los Oscar este año. La mayoría de los premios fueron para los hermanos Joel y Ethan Coen, quienes suelen trabajar al margen de los grandes estudios, por "No Country for Old Men". El brutal thriller obtuvo cuatro estatuillas: a la mejor película, la mejor dirección, el mejor guión adaptado y el mejor actor de reparto (Bardem).