Europa y Latinoamérica, en una hora clave de sus relaciones
14 de mayo de 2025
En la última década, China ha sabido cortejar a los países latinoamericanos, estrechando las relaciones bilaterales. En 2024, el intercambio comercial de China con América Latina superó los 500.000 millones de dólares.
Actualmente, Pekín es el principal socio comercial de Brasil, Perú y Chile. Y el gigante asiático busca intensificar los lazos con los 33 países de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
Ante esta dinámica, cabe preguntarse cuán importantes siguen siendo las relaciones entre América Latina y la Unión Europea (UE), que comparten una larga historia común.
China rebasó a la UE
"La UE ha ido perdiendo terreno en América Latina en favor de China", observa Ana Ayuso, investigadora sénior del centro de investigación de relaciones internacionales CIDOB. Además, desde hace años, la UE no pone suficiente esfuerzo en las relaciones con América Latina, agrega la experta, en entrevista con DW.
Mientras que, en 1990, la cuota de mercado del bloque comunitario europeo en el comercio latinoamericano representaba casi el 25 por ciento, ya en 2011, había caído a cerca del 14 por ciento.
Susanne Gratius, profesora en el Departamento de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), estima que esa cuota ha seguido cayendo hasta aproximadamente un 11 por ciento.
Así, en 2023, el comercio entre ambos bloques alcanzó los 369.000 millones de euros, según el Consejo Empresarial Alianza por Iberoamérica (Ceapi). No obstante, la UE sigue siendo el primer inversor extranjero en América Latina, confirman los expertos.
"El comercio es el pilar más débil"
El comercio es el "pilar más débil de la relación" UE-CELAC, explica Gratius a DW. Por otro lado, la UE es el principal socio en la cooperación al desarrollo. "También tenemos un diálogo político muy intenso", añade.
En opinión de la académica alemana, con la actual alta representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Kaja Kallas, el interés del bloque comunitario por la región latinoamericana ha alcanzado un mínimo histórico.
"Las prioridades son otras", asegura Gratius, y agrega que "la Unión Europea es más un actor regional que un actor global, está cuidando y mirando a los vecinos, pero no está mirando hacia otras regiones geográficamente más distantes".
Esperanzas: acuerdo UE-Mercosur
La académica espera que el Acuerdo Comercial Mercosur-Unión Europea, firmado en 2024, provea nuevos impulsos a la relación transatlántica. Pero, a la vez, teme que la ratificación del pacto pueda tardar más de una década.
"Estados Unidos dejó de ser un socio previsible y muchos países de América Latina miran con recelo aumentar la dependencia de China", observa, por su parte, Ernesto Talvi, investigador principal del Real Instituto Elcano y excanciller de Uruguay. "La UE emerge entonces como el aliado y socio natural en esta reconfiguración de las alianzas internacionales", prosigue en declaraciones a DW.
Para Talvi, "las relaciones UE-América Latina han entrado en un fast-track muy auspicioso". El cierre de la negociación del acuerdo UE-Mercosur, después de 25 años, y la modernización del acuerdo UE-México, congelada desde 2019, serían muestras de esta nueva dinámica.
Actualmente, el bloque comunitario tiene acuerdos de asociación y/o comerciales con México, Centroamérica, el Caribe, Colombia, Perú, Ecuador y Chile. "De ratificarse el acuerdo UE-Mercosur, la UE tendrá acuerdos con el 95 por ciento del PIB de América Latina y se habrá de transformar en el socio estratégico más importante de la región", subraya el experto del Real Instituto Elcano.
De ahí que la ratificación del acuerdo sea "clave": "Será un punto de partida, más que de llegada. De lograrse, la UE puede aspirar a crear un bloque económico integrado UE-América Latina, de 1.100 millones de personas y un PIB similar al de Estados Unidos", detalla Talvi.
Mercados alternativos
También la Dra. Ana Ayuso, profesora asociada de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), está convencida de que "ahora es un momento importante para impulsar las relaciones entre Europa y América Latina": "El proteccionismo de Estados Unidos y las guerras arancelarias hacen que Europa se dé cuenta de que tiene que buscar mercados alternativos y que América Latina vea en Europa una oportunidad de diversificar más sus exportaciones".
"En un contexto marcado por grandes cambios y desafíos comunes, la relación entre América Latina y Europa necesita renovar sus objetivos políticos", estima, por su parte, el Dr. Gustavo Hernández Nieva, profesor e investigador de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya (UARM), en Perú. En entrevista con DW, aboga especialmente por una revisión del concepto de "desarrollo sostenible".
En opinión de Hernández Nieva, cofundador y codirector de la Fundación Cross Cultural Bridges, se precisa de "una nueva narrativa, que deberá ser construida sobre los principios de solidaridad, democracia, derechos humanos y sostenibilidad, en diálogo con avances constitucionales en la región latinoamericana como los Derechos de la Naturaleza". El experto peruano concluye que una "nueva narrativa UE-CELAC podría brindar al siglo XXI un valor añadido".
(rml)