La escala en España es vista en primer lugar en clave económica. Aparentemente se trata de tranquilizar a la veintena de inversionistas españoles en el país andino, especialmente aquellos del sector de la energía, como Repsol-YPF, el Grupo Iberdrola y Red Eléctrica Española. Morales había anunciado la nacionalización de los recursos energéticos en la campaña electoral, aunque luego de la victoria ha matizado esa clase de declaraciones.

Así, la seguridad jurídica de las inversiones extranjeras y la captación de nuevos compromisos empresariales marcaron los encuentros con el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Angel Moratinos, con el titular de Industria, Comercio y Turismo, José Montilla, así como un encuentro con la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE). En el plano político se destacan los encuentros con el Secretario General Iberoamericano, el uruguayo Enrique Iglesias, y con el Presidente José Luis Rodríguez Zapatero.

Incrementar presencia española

El propio ministro de Industria ha recalcado que el presidente electo boliviano es "consciente" de la necesidad de inversiones extranjeras en su país. "Morales es consciente del papel importante que desempeñan las empresas extranjeras y españolas en su país, y de la necesidad de la inversión extranjera para generar empleo y tratar de superar las desigualdades. Es muy consciente de que para repartir, primero hay que crear", subrayó el ministro español tras entrevistarse con el futuro presidente boliviano.

Montilla, que precisó que Morales no mencionó las palabras "nacionalizar" ni "expropiar" durante el encuentro, aseguró estar convencido de que "en su momento" se podrán encontrar "los canales" para que los intereses de las empresas españolas en Bolivia "estén defendidos".

Por su parte, el vicepresidente de la CEOE, Enrique de Aldama, expresó a Evo Morales el deseo de los empresarios españoles de tener una mayor presencia en proyectos de infraestructura en Bolivia, que refuerce la “ya importante cooperación” que existe en la actualidad en el terreno energético.

Según de Aldama, los empresarios españoles tienen “interés en potenciar la cooperación tecnológica e industrial entre empresas españolas y bolivianas, muy especialmente en el campo de la pequeñas y medianas empresas”, es decir, aquellas que generan empleo. El vicepresidente de la CEOE reiteró a Morales la “mejor disposición” de los empresarios españoles para colaborar con su Gobierno “en el desarrollo de la cooperación empresarial entre ambos países”.

Relaciones económicas

España es el tercer país que más inversiones privadas realizó en Bolivia en 2003, en especial en sectores como el energético (hidrocarburos y electricidad), el financiero (banca y administración de pensiones), las comunicaciones (prensa y televisión), y la química (explosivos).

Asimismo, España es uno de los principales donantes de ayuda al desarrollo de Bolivia y el II Plan Director de la Cooperación española (2005-2008) lo mantiene como país prioritario de la cooperación bilateral. La estimación de desembolso de Ayuda Oficial al Desarrollo para 2005 supera los 50 millones de euros, y se espera que a lo largo de 2006 alcance los 60 millones.

Dudas

Los analistas españoles se muestran cautelosos frente al nuevo mandatario, a pesar de que haya matizado sus declaraciones sobre la nacionalización de los recursos energéticos de Bolivia. El propio Morales dio razón a quienes esperan que emprenda sus primeras acciones como mandatario, luego de sus declaraciones hechas al final del encuentro con el presidente español José Luis Rodríguez Zapatero.

El líder indígena repitió en Madrid la principal propuesta que le llevó al poder en las elecciones de diciembre pasado: recuperar el control de los recursos naturales, para incrementar los ingresos y reinvertirlos en el sector agrario, que da trabajo a la gran mayoría de la población indígena.

Cabe por lo tanto diferenciar entre la retórica de la campaña electoral y la política real que sea aplicada. Esto sentó el marco de la visita de Evo Morales a España. Los observadores españoles afirman que el futuro Presidente boliviano deberá encontrar y mantener un equilibrio entre las promesas electorales y las buenas relaciones exteriores. Sólo así podría evitar que su país caiga en un aislamiento internacional.

Morales, que asumirá el cargo el próximo día 22, inició su gira mundial en Cuba. Esta visita se enmarca en la primera etapa de una gira mundial que llevará al líder boliviano a varios países de Europa, Asia y África. Su viaje internacional continuará hasta el 13 de enero con visitas a Francia, Bélgica, Sudáfrica, China y Brasil.