El ex ministro alemán de Asuntos Exteriores Joschka Fischer criticó en duros términos el papel desempeñado por Alemania en el conflicto de Libia. "La conducta del gobierno federal en el conflicto de Libia con la abstención de en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas es una debacle, probablemente la mayor a nivel de política exterior desde la fundación de la República Federal. La posición de nuestro país en elmundo se vio seriamente perjudicada", dijo Fischer en declaraciones que adelanta hoy el semanario "Der Spiegel". Fischer, quien dirigió la diplomacia alemana en el gobierno de centroizquierda de Gerhard Schröder de 1998 a 2005, acusó al actual

titular de Exteriores, Guido Westerwelle, de haber desairado a los socios persiguiendo "una política mundial propia" en busca de nuevos socios estratégicos. Sin embargo, sostuvo Fischer, la situación de Alemania en el mundo no se ha modificado: "Somos demasiado grandes como para reducirnos a un papel como el de Suiza y somos demasiado pequeños como para actuar como potencia. Continuar anclados en Occidente debiera ser nuestro máximo interés y es prioritario, indispensable en este marco la consecución del proceso de unión europea". La canciller alemana, Angela Merkel, por su parte, expresó su "profundo respeto" por la misión de la alianza occidental OTAN en Libia y justificó nuevamente la postura de su gobierno, que se abstuvo de votar a favor de la resolución de la ONU que legitimó la misión.

"Estamos firmes del lado de nuestros aliados y de la OTAN, por cuya misión siento un profundo respeto", dijo Merkel al dominical germano "Bild am Sonntag". "En aquel momento planteamos a nuestros socios nuestros reparos y decidimos que Alemania no participaría en una misión militar. Pero desde el principio dejamos claro que nadie debía confundir nuestra abstención con neutralidad". dpa