Welteke, que tuvo que dimitir del cargo en abril de 2004 tras conocerse que aceptó una invitación de un banco comercial alemán para pernoctar en un hotel de lujo en Berlín, percibe ahora una pensión mensual bruta de 8.000 euros (9.360 dólares), muy por encima de la media nacional.

Sin embargo, el ex jefe del instituto emisor alega que su demanda contra el Bundesbank obedece a que, debido a la ley de incompatibilidades, no puede ingresar simultáneamente otra pensión como ex diputado del parlamento regional de Hesse.

Tiene que pagarle a su ex esposa

También admite que su pensión del Bundesbank supera con creces el promedio de un jubilado en Alemania, pero insiste en que cuando estaba en activo fijó una generosa paga para su ex esposa y que, además, tiene que ayudar económicamente a sus hijos en los estudios.

Welteke fue obligado a dimitir del cargo, tras divulgar la prensa que había aceptado para él y su familia una invitación del Dresdner Bank para pasar las fiestas de fin de año en un conocido hotel berlinés.

El precio de la sublevación

En los meses anteriores, el máximo responsable del Bundesbank se había opuesto a la política del Gobierno federal alemán sobre el saneamiento del presupuesto estatal y se dice que la indiscreción sobre la invitación procedía del propio ministerio germano de Finanzas para desacreditarle.