Una y otra vez, zonas de Tailandia se inundan por tormentas tropicales o fuertes lluvias. Desde hace semanas, las personas, e incluso algunas estatuas de las ruinas de la antigua ciudad de Ayutthaya, están literalmente con el agua hasta el cuello.

A finales de septiembre, el tifón Noru provocó nuevas inundaciones en el norte de Tailandia, incluso en la antigua ciudad de Ayutthaya. Como medida de precaución, las autoridades pusieron a salvo a miles de personas. Debido a que en los últimos años se han deforestado y sellado cada vez más tierras, el agua se sigue acumulando en la superficie porque ya no puede filtrarse hacia el subsuelo.

Según la Red de Información sobre Desastres de la ASEAN, 19 provincias tailandesas se han visto afectadas por lluvias intensas o muy intensas desde mediados de agosto de 2022, que han afectado a más de 63.100 personas. Sin embargo, estos hombres hacen de la necesidad una virtud: en una calle inundada de Ayutthaya, juntan los peces que han pescado en el lugar.

Prathana Khomsod está en su casa inundada, y cocina en medio del agua. El director de la Fundación de Alerta de Desastres Naturales, Smith Dharmasaroja, hizo graves acusaciones contra los responsables de la gestión del agua: se embalsó demasiada agua en las presas al principio de la temporada de lluvias, y se liberó demasiada agua tras el aumento de las precipitaciones.

La mayoría de la gente intenta adaptarse a las circunstancias. En Nonthaburi, un suburbio de Bangkok, una mujer guardó algunos utensilios en un bote y se lava el cabello en el agua de las inundaciones.

Sin dejarse intimidar por las aguas, los monjes caminan por una calle inundada en Koh Kret, en Nonthaburi, para recibir sus donaciones diarias. En 2011, Tailandia sufrió la última gran inundación, con casi 400 víctimas. Casi el 12 por ciento del territorio tailandés quedó inundado. Se produjeron daños materiales por el valor de unos 11.800 millones de euros.

Los soldados estacionados en Bangkok fueron enviados a ocho provincias de la región central del país para ayudar a la población a luchar contra las inundaciones. Los responsables de la gestión de catástrofes en Nonthaburi afirmaron que las inundaciones continuarán al aumentar el nivel del río Chao Phraya.