Exclusión de ministro ultraderechista acaba con idilio político en Suiza
13 de diciembre de 2007La retirada del Partido Popular pone fin a medio siglo de gobierno de consenso entre los cuatro principales partidos de Suiza, y cambia el equilibrio de poder más hacia el centro en el país.
El Parlamento suizo despidió a Blocher como ministro de Justicia. El multimillonario industrial había sido una fuerza clave para dar la victoria al Partido Popular en las elecciones celebradas en octubre, en las que logró el 29 por ciento de los votos. Su salida del Ejecutivo de siete miembros se selló el jueves cuando Eveline Widmer-Schlumpf, una rival en su partido de cariz más moderado, aceptó la propuesta del parlamento para asumir su puesto.
Caspar Baader, jefe de la facción parlamentaria del Partido Popular, dijo al parlamento que la formación pasaría a la oposición y ya no reconocería a Widmer-Schlumpf o a otro ministro de su partido, Samuel Schmid.
Se va del Gobierno, pero no de la política
Blocher prometió continuar trabajando por el partido en la oposición. "Lo mejor de este país es que el Parlamento puede expulsar a la gente del Gobierno, pero no de la política", dijo al parlamento.
Blocher ayudó a transformar el Partido Popular desde un pequeño grupo que representaba los intereses de los agricultores a un partido populista pro-empresarial con fuerte respaldo entre votantes de clase media, preocupados por la inmigración y la delincuencia.
Su campaña electoral fue acusada de racismo cuando exhibió carteles que mostraban una oveja negra siendo expulsada de una bandera suiza por tres ovejas blancas. El partido dijo que la oveja negra sólo hacía referencia a los extranjeros delincuentes.
Blocher: populista y xenófobo
La votación en el Parlamento suizo del nuevo gobierno supuso una dura derrota para el controvertido ministro de Justicia Christoph Blocher, conocido por sus ideas populistas y xenófobas, que, contra todo pronóstico, no fue confirmado como miembro del gobierno, pese a que su partido ganó las elecciones.
En lugar de Blocher resultó elegida Eveline Widmer-Schlumpf, del conservador Partido Popular Suizo (SPV), el mismo de Blocher, con el apoyo de democristianos, socialdemócratas y de los Verdes, pese a que no se había presentado como candidata. La política pidió tiempo de reflexión y dijo que mañana jueves anunciará si acepta o no el cargo.
“Blocher rompió sistema de concordia”
La elección del nuevo gobierno se produce tras las elecciones parlamentarias de octubre en las que el SVP de Blocher obtuvo casi el 30 por ciento de los votos tras protagonizar una campaña con lemas xenófobos. La no elección de Blocher causó sensación en un país en el que los grandes partidos han formado gobierno desde 1959 casi en común, integrado desde 2003 por miembros del SVP, democristanos (CVP) liberales (FD) y socialdemócratas (SP).
Blocher fue acusado de haber roto el sistema de concordia con el que los miembros del gobierno dirigieron la historia del país de común acuerdo. En la primera votación del parlamento, Blocher no logró la mayoría. En la segunda vuelta, Widmer-Schhlump obtuvo 125 votos de los apoyos, una mayoría absoluta frente a los 115 reunidos por Blocher. Con ello, la política resultó elegida aunque oficialmente no había aspirado como candidata.