Exoficial de Guantánamo a cárcel por obstruir la justicia
9 de octubre de 2020
Un excomandante de la base naval estadounidense en Guantánamo (Cuba) fue condenado a dos años de cárcel por obstrucción a la justicia y ocultar riña con un colega que dos días después fue hallado muerto en el mar.
Campo Delta 1 de la cárcel extraterritorial de Estados Unidos en Guantánamo, Cuba.Imagen: Getty Images/J. Raedle
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John R. Nettleton, de 54 años y hoy capitán retirado de la Armada, se enfrentó a golpes con Christopher Tur, de 42 años, en su propia casa después de haber asistido a una celebración en el club de oficiales de la base y de haber bebido alcohol, según se determinó durante el juicio celebrado en Jacksonville (noreste de Florida).
Durante la fiesta, Tur había acusado de viva voz a Nettleton de tener un romance con su esposa, Lara Tur, que estaba a cargo del Departamento de Servicios Sociales de la base cuando ocurrieron los hechos.
Fiscalía reclamaba de 37 a 46 meses de cárcel
Dos días después, cuando por orden de Nettleton se le buscaba por toda la base, el cuerpo sin vida de Tur fue hallado flotando en la bahía de Guantánamo. Según la autopsia, fue una muerte accidental por ahogamiento. Tur presentaba cuatro costillas rotas y rasguños en la frente y en su organismo había alcohol y un medicamento antidepresivo en dosis elevadas, según documentos judiciales.
El juez Timothy J. Corrigan recalcó, al dictar sentencia, que Nettleton no es culpable de homicidio o de asesinato, pero es "apropiado" que pague por no haber actuado como debía. Las acusaciones tienen que ver con que no reportó que había tenido una pelea con Tur, negó que este hubiera estado en su casa y mintió sobre el romance con Lara Tur.
La madre y las hermanas de Tur habían pedido una sentencia ejemplar severa para el excomandante de la base de Guantánamo, mientras que la Fiscalía reclamaba de 37 a 46 meses de cárcel.
jov (efe, navytimes)
Guantánamo: arte tras las rejas (2018)
En la prisión de Guantánamo, no se les permite mucho a los encarcelados: leer libros, ver televisión y, desde 2009, también pintar. Una exposición en Nueva York muestra las obras creadas tras rejas.
Imagen: Reuters/L. Jackson
"Flores tras las rejas" (2016)
Durante 15 años el yemení Muhammad Ansi estuvo preso en la cárcel de Guantánamo, ubicada en la base militar estadounidense en Cuba. Ahí fue víctima de tortura. La pintura y el arte le ayudaron a soportar la vida en su diminuta celda. Para escapar de su encierro, muchas veces soñaba con paisajes naturales y flores, como las que pintó en esta imagen.
Imagen: Muhammad Ansi, /PRESIDENT’S GALLERY, New York
"Vértigo en Guantánamo"
Esta pintura a la acuarela, titulada "Vértigo en Guantánamo", es obra del prisionero Ammar Al-Baluchi, de Kuwait, quien desde hace diez años cumple una condena en Guantánamo. Antes, el servicio secreto CIA lo había mantenido preso tres años y medio. A través de sus pinturas busca superar sus traumas por la tortura.
Imagen: Ammar Al-Baluchi/PRESIDENT’S GALLERY, New York
"Naturaleza muerta en la cárcel"
Ahmed Rabbani es paquistaní. Durante dos años, la CIA lo mantuvo aislado, antes de que fuera trasladado a la prisión de Guantánamo. Apenas ahí entró en contacto con los demás prisioneros. Todos fueron detenidos por terrorismo tras los atentados contra las Torres Gemelas. Rabbani no pinta personas. Apenas sobrevivió una huelga de hambre.
Imagen: Ahmed Rabbani/PRESIDENT’S GALLERY, New York
"Titanic" (2017)
En Guantánamo, los prisioneros son supervisados las 24 horas. Desde 2009 tienen derecho a recibir materiales para pintar. Cuando estos se les acaban, usan otros materiales como restos de café, arena o fina grava del patio. Esto fue lo que Khalid Qasim, de Yemen, usó para crear su obra "Titanic", en tamaño miniatura.
Imagen: Khalid Qasim,/PRESIDENT’S GALLERY, New York
"Paisaje urbano" (2016)
Desde la cárcel en la isla caribeña, los prisioneros no pueden ver el mar ni la bahía, pero en sus celdas pueden escuchar las olas del mar. Esta acuarela la pintó Abdualmalik Abud. Es originario de Yemen y estuvo preso durante 15 años antes de ser liberado en 2016.
Imagen: Abdualmalik Abud/PRESIDENT’S GALLERY, New York
"Niño refugiado de Siria ahogado" (2016)
Barack Obama no logró cerrar la cárcel de Guantánamo. Pero, en 2008, el entonces presidente estadounidense relajó por decreto las condiciones en la prisión. Como consecuencia, incluso se les permitió a los reclusos ver televisión en árabe. Las imágenes del niño sirio Aylan Kurdi, que murió ahogado en su travesía hacia Europa, también llegaron a Guantánamo: esta obra es de Muhammad Ansi.
Imagen: Muhammad Ansi/PRESIDENT’S GALLERY, New York
"Estatua de la Libertad"
Para esta pintura, Muhammad Ansi se inspiró en una fotografía de Nueva York. La exposición en la ciudad estadounidense muestra obras de cuatro exprisioneros y de cuatro prisioneros de Guantánamo.
Imagen: Muhammad Ansi/PRESIDENT’S GALLERY, New York
Una exposición polémica
El hecho de que se expongan públicamente obras de Guantánamo causó mucha polémica en Estados Unidos. Hasta el 26 de enero de 2018 se podrá visitar en la "President's Gallery" la exposición de las obras, de la renombrada escuela superior de criminología Jay College of Criminal Justice, en Nueva York.
Imagen: picture-alliance/dpa/J. Schmitt-Tegge
Una vida tras alambre de púas
La cárcel de Guantánamo sigue existiendo. El expresidente Obama no logró una mayoría para cerrar la controvertida prisión. A principios de su presidencia, en 2009, había 242 prisioneros, a finales de 2017 quedaban 41. No está claro si serán liberados, ni cuándo.
Imagen: Getty Images/J. Moore
Impresiones desde Guantánamo
Esta es una de las pocas fotos existentes que muestran la vida cotidiana de los reclusos en Guantánamo. El reportero Walter Michot, del periódico “Miami Herald”, la tomó en la prisión. Ahí todo es controlado y el material gráfico es censurado por militares estadounidenses antes de que pueda ser publicado.