Experiencias inolvidables en Emsland

Las vías fluviales se extienden en la región de Emsland a lo largo de 440 km, y sus magníficos paisajes se pueden recorrer sin obstáculos a través de una excelente red de embarcaderos en los ríos Ems y Hase, en Westfalia y Baja Sajonia, respectivamente. En los negocios de alquiler de canoas se consigue también el equipo necesario y los servicios adicionales, como transporte de equipaje y acompañamiento de personal especializado en este tipo de excursión.

El Amazonas en Hessen

El río Eder es llamado la “joya de los ríos de Hessen” por los amantes de la naturaleza. Por los bosques de su curso inferior se lo declaró reservado natural. A partir de la ciudad de Affoldern el espejo de agua es, aún en verano, el mejor de la región. Hasta su desembocadura en el Fulda, el río Eder puede recorrerse sólo en botes sin motor. El Eder es ancho y sus aguas no son demasiado profundas, por lo cual se adapta a las necesidades de principiantes y grupos de excursionistas.

Vacaciones por el agua en Baja Sajonia

Remando por el “manso sur” de Baja Sajonia se viaja a través de las viñas a orillas del río Saale y de su brazo, el Unstrut, con sus colinas y castillos. Con algo de suerte, desde la canoa se pueden contemplar las garzas empollando y los castores construyendo sus nidos. Algo para recordar al hacer un descanso en el río Saale es un paseo a pie en Bad Kösen en las cercanías del castillo Rudelsburg, uno de los tantos castillos a lo largo de la ruta romántica alemana. Luego de una corta caminata se llega al castillo Rudelsburg, en cuyo interior hay un restaurante. Un viaje en canoa por el río Unstrut se presta para hacer una pausa en Freyburg, una ciudad muy pintoresca de Sajonia-Anhalt. Allí se recomienda dar una caminata por el castillo Neuenburg y luego probar el vino de la región directamente de manos de un viticultor.

Un día en el río

Las bellezas de la región del Sarre-Palatinado y la biósfera de Bliesgau son ideales para explorar en canoa canadiense o balsa. Al tiempo que se disfruta de la naturaleza, se cuida también del medioambiente. El excursionista tiene la posibilidad de conocer la interesante ruta del río Blies activamente y descubrir así el ecosistema desde una perspectiva poco común.

Para principiantes, se aconseja el programa “Un día en el río”: Después de llegar a Blieskastel-Breitfurt, el día comienza con una introducción a las técnicas básicas del viaje en canoa canadiense.

Después se pasa a las zonas más atractivas del río, a través de las románticas praderas en estado salvaje del Blies, para concluir con un día al aire libre.

Autor: CP/PG

Editor: Enrique López Magallón