El exembajador israelí Shimon Stein critica la decisión de Trump, porque no forma parte de una estrategia. Trump sigue con su misión de ser un destructor, afirma.
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Christine Heuer:Señor Stein, no lo entiendo bien. Usted se alegra de que Donald Trump diga que Jerusalén es la capital de Israel reconocida por Estados Unidos y, al mismo tiempo, lo llama destructor. ¿Le parece bien o mal lo que ha dicho Trump?
Shimon Stein: Creo que la decisión en este preciso momento, sin que dicha decisión se halla incluido en un plan, es un error.
El gobierno de Estados Unidos sostiene ahora que tiene algo parecido a un plan. Rex Tillerson, el Ministro de Exteriores, ha dicho que el gobierno de Estados Unidos tiene nuevos planteamientos para encontrar una solución pacífica.
Sí, eso es lo que dicen. Pero yo no veo esos planteamientos. Sabemos que los mediadores de Donald Trump están en la región desde hace meses en negociaciones con los palestinos, con los israelíes y con los llamados Estados árabes moderados para al final presentar un plan. Solo podemos suponer qué plan pondrán en pie, pero no tienen todavía una estrategia clara de cómo la administración estadounidense retomará las negociaciones después de que ayer, independientemente por la razón que sea y que no tengo claro, diera ese paso sin haberlo incluido en una estrategia, en un plan.
Me parece un error. No entiendo tampoco por qué decidió hacerlo ayer. ¿Por qué tiene prisa para hacer una declaración que se ha ido postergando durante 70 años? Puede ser que Trump esté esperando una compensación.
Desgraciadamente, yo no tengo la respuesta, pero usted mismo dijo que la decisión de Estados Unidos de hacerlo ahora puede poner en movimiento el conflicto árabe-israelí que de por sí está estancado. Podría ser positivo.
¡Puede ser! Es solo una interpretación que Donald Trump haya actuado de manera complaciente con Israel , y Netayahu y su gobierno se alegran mucho, con ellos seguramente muchos israelíes. Quiero decir que si Trump tiene una estrategia, entonces le exigirá a Israel algo a cambio. No sabemos exactamente qué es, pero este regalo es un reto para Netanyahu.
No son regalos. Trump se considera un negociador y si se hace un trato, la persona que recibe algo también tiene que dar algo a cambio.
Entendido, señor Stein. No lo sabemos aún. ¿Cree que con la declaración de Trump de reconocer Jerusalén como la capital de Israel la solución de los dos Estados sea más improbable?
Sigo el debate sobre un Estado con una solución binacional, pero los israelíes y los palestinos tienen que separarse. Y la división que añoramos debe realizarse en el marco de una solución con dos Estados. Todas las otras opciones conducirían al final a un baño de sangre. Lamento mucho que la administración estadounidense tuviera ayer una oportunidad de posicionarse a favor de la solución de los dos Estados y Trump no lo hizo.
Dice que teme que se produzca un baño de sangre. Muchos temen que de manera grave se produzca violencia en la región. ¿Cuán probable es que tenga lugar una tercera Intifada?
Sí, los escenarios catatrósficos posibles están en boca de todos. Creo que los palestinos, que han calificado los próximos tres días de "Días de la ira”, pueden usar la violencia. Si esa violencia se descontrola, depende en principio de los palestinos, pero también de nosotros, los israelíes, y la manera en la que encauzaremos esa violencia. Se parte de la idea de que habrá protestas. Se verá si se trata de un acto frustrado pasajero o algo a largo plazo.
Shimon Stein fue embajador israelí en Alemania.
Christine Heuer de Deutschland Funk (RMR/ELM)
Jerusalén en 1967 y 2017, 50 años después
La ciudad de Jerusalén ha sido uno de los puntos más espinosos del conflicto israelí-palestino. DW compara la ciudad de 1967, durante la Guerra de los Seis Días, con la de hoy, 50 años después.
Imagen: Reuters/R. Zvulun
El monte de los Olivos en la actualidad
La antigua muralla de la ciudad, el domo con la cúpula dorada y la mezquita con la Cúpula de la Roca se pueden divisar desde la cima de la montaña que se halla en la parte este de la ciudad. El cementerio judío del monte de los Olivos está situado en la parte oeste y sur de las laderas de la montaña. Este es el cementerio judío de uso regular más antiguo del mundo.
Imagen: Reuters/R. Zvulun
El monte de los Olivos hace 50 años
Si no fuera por la antigua ciudad otomana y el santuario en el fondo, los espectadores no se darían cuenta de que se trata de la misma ciudad. La imagen fue tomada el 7 de junio de 1967 durante la Guerra de los Seis Días.
Imagen: Government Press Office/REUTERS
La mezquita de Al-Aqsa
Al-Aqsa, con su cúpula plateada y amplia entrada, está ubicada en el Monte del Templo. Los musulmanes llaman a esta mezquita el "noble santuario". Es el lugar más sagrado en el judaísmo. Se creía que había dos templos bíblicos. Para los sunitas es el tercer sitio más santo tras la Meca y Medina. Durante mucho tiempo hubo muchas tensiones debido al control del área del Monte del Templo.
Imagen: Reuters/A. Awad
La Mezquita de Al-Aqsa hace medio siglo
El nombre de Al-Aqsa significa "la mezquita más lejana". Se trata de la mayor mezquita en Jerusalén. Israel controla esta área después de haber conquistado toda la ciudad de Jerusalén durante la Guerra de los Seís Días, en 1967, accediendo así otra vez a sus lugares religiosos. Los líderes de entonces estuvieron de acuerdo en que el Monte del Templo fuese administrado por un "Wagf" islámico.
Imagen: Reuters/
La Puerta de Damasco hoy
Esta histórica puerta, llamada así por el hecho de que la calle conduce desde ahí hacia el norte, hasta Damasco, es una entrada muy transitada hacia la parte palestina de Jerusalén Este y a los animados bazares. Aquí han tenido lugar incidentes perpretados por los palestinos contra los israelíes en los últimos dos años.
Imagen: Reuters/R. Zvulun
La Puerta de Damasco hace 50 años
La puerta en sí, lo que vemos en la actualidad, fue construida por el sultán otomano Suleiman el Magnífico entre 1536 y 1542. La imagen es muy similar a la de 1967. Siete entradas permiten el acceso a la ciudad vieja y sus barrios separados.
Imagen: Reuters/
La ciudad vieja hoy
La vibrante ciudad vieja de Jerusalén es desde 1981 Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, lugar relevante para muchas religiones: la Cúpula de la Roca y la Mezquita de Al-Aqsa para los musulmanes, el Monte del Templo y el Templo de las Lamentaciones, para los judíos, y el Santo Sepulcro, para los cristianos. Es un lugar de mucho tránsito, colorido e ideal para ir de compras y para comer.
Imagen: Reuters/A. Awad
La ciudad vieja hace medio siglo
Esta imagen fue tomada en julio de 1967, pero 50 años más tarde las cosas no han variado mucho aquí. Los chicos siguen portando en sus cabezas bandejas con dulces de sésamo, los "bagels", como en la imagen, por el precio de 1 euro la unidad.
Imagen: Reuters/Fritz Cohen/Courtesy of Government Press Office
Muro de las Lamentaciones hoy
Esta parte del antiguo muro de caliza en la ciudad vieja de Jerusalén es uno de los muro-soporte del Monte del Templo. Es el lugar más religioso para los judíos. Acuden aquí para rezar y quizá para introducir una nota en una grieta de la pared. Hay una parte para hombres y otra para mujeres. Todo el mundo puede visitarlo durante todo el año, tras haber pasado el riguroso chequeo de seguridad.
Imagen: Reuters/R. Zvulun
Muro de las Lamentaciones hace 50 años
En esta foto de 1967 del Muro Occidental o de las Lamentaciones, un término que no gusta y no usan los judíos, se ve a la gente acercándose al muro después de que Israel volviera a tener el control de esta parte de la ciudad tras la Guerra de los Seis Días. Los judíos tuvieron prohibido visitarlo durante los19 años que duró la ocupación jordana.