Los países árabes reunidos hoy en Bagdad no lograron definir una estrategia común para Siria y se limitaron a instar a las partes al diálogo y urgir al régimen del presidente Bashar al Assad a implementar el plan de paz propuesto por Kofi Annan, su enviado para Siria en conjunto con Naciones Unidas.

El único que recurrió a palabras explícitas para instar al régimen de Al Assad a "poner fin a la violencia contra su población" fue el emir de Kuwait, el jeque Sabah al Ahmed al Sabah.

La postura de este jueves de los BRICS (Brasil, Rusia, China, India y Sudáfrica), reunidos en Nueva Delhi, fue similar a la de la Liga Árabe: respaldaron el proceso iniciado por la organización y la ONU y se declararon a favor de centrarse en la vía política y diplomática para buscar una solución al conflicto.

Al igual que los BRICS, los representantes de la Liga Árabe rechazaron desde Bagdad todo tipo de "intervención extranjera" en Siria.

Sin embargo, no todas las voces se muestran de acuerdo en cuanto a que la mejor postura a tomar sea la del diálogo. Los opositores del régimen están en contra de alentar las negociaciones con la cúpula de Damasco.

Un mensaje emitido este jueves por el comité local de coordinación de la revolución siria destaca: "La población siria ya lo está diciendo desde hace seis meses: no al diálogo con los criminales".

Por su parte, los líderes árabes expresaron una vez más su respaldo al plan diagramado por Naciones Unidas, que insta a un cese del fuego, a permitir el paso de la ayuda humanitaria y a liberar a los prisioneros políticos. El plan fue aceptado por el gobierno sirio este martes.

Hoy el presidente de la Liga, Nabil al Arabi, urgió a implementar "inmediata y completamente" la propuesta. Sus palabras fueron secundadas por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, quien, estando presente en la cumbre en calidad de invitado, instó a Al Assad a "poner de inmediato en práctica los compromisos".

Sin embargo, este miércoles el gobierno sirio aseguró que rechazaría cualquier iniciativa propuesta por la Liga Árabe, que suspendió a su país en noviembre por la represión ejercida en su país.

Este jueves, mientras en Bagdad se llevaban adelante los debates, Siria vivía una nueva jornada de violencia: al menos 21 personas, entre ellas dos oficiales de alto rango del Ejército, fueron abatidas en diversos episodios registrados en todo el país.

La actual cumbre de la Liga Árabe es la primera que se celebra en Irak en los últimos 20 años y tiene lugar en un palacio de la zona verde de Bagdad. Su inicio se vio demorado más de dos horas por el retraso que tuvieron algunas de las delegaciones participantes.

Si bien la Liga cuenta con 22 miembros, varios de sus estados miembros optaron por no presentarse a la actual cumbre. Algunos, por razones de seguridad. Otros, por diferencias políticas con el país anfitrión. No obstante, el emir de Kuwait sí viajó a Bagdad, siendo la primera vez que un monarca kuwaití visita Irak después de la invasión iraquí de Kuwait en 1990.

También se presentó el presidente de Sudán, Omar al Bashir, sobre quien rige una orden de arresto internacional.

Fuente: DPA

Editor: Enrique López