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Sequía en los Estados Unidos

Saroja Coelho (JL)23 de agosto de 2012

A nivel mundial se teme que la sequía en Estados Unidos cause una crisis alimentaria global. Sin embargo, el experto David Hallam, de la FAO, dice que se han aprendido las lecciones del pasado.

Steve Niedbalski shows his drought and heat stricken corn while chopping it down for feed Wednesday, July 11, 2012 in Nashville Ill. Farmers in parts of the Midwest are dealing with the worst drought in nearly 25 years. (Foto:Seth Perlman/AP/dapd)
USA Ilonois Dürre Maisfeld MaiskolbenImagen: dapd

DW: Señor Hallam, ¿qué consecuencias tendrá la sequía que afecta a Estados Unidos en la seguridad alimentaria mundial?

David Hallam: Estados Unidos vive actualmente la peor sequía de los últimos 50 años. Las consecuencias serán devastadoras. Como EE.UU. es un importante exportador en el mercado mundial, tendrá repercusiones en todos los mercados internacionales. Los precios del maíz ya han subido más del 20 por ciento el mes pasado. Este desarrollo influye también en el trigo: cuando los precios del maíz aumentan, la gente comienza a comprar trigo, que a su vez es aún más importante para la seguridad alimentaria en los mercados globales.

¿Qué pasaría si la seguridad alimentaria se ve seriamente amenazada?

En caso de un alza extrema de precios, algunas personas limitan su consumo de alimentos; otras compran productos locales más baratos. En especial, las personas de las capas más bajas de la población intentan mantener su insumo de alimentos recortando otros gastos, por ejemplo, en salud o educación.

El experto David Hallam.Imagen: FAO

Estados Unidos no es el único exportador de maíz. ¿Por qué los daños causados por la sequía resultan ser tan significativos?

EE.UU. es un importante productor y exportador de maíz, trigo y soja. Mantiene una cuota del 40 por ciento en las exportaciones mundiales. Por eso, una escasez de maíz causada por la sequía tendría consecuencias en todo el mundo. Si eso sucediera, deberíamos prepararnos para un fuerte aumento de los precios del maíz y, además, a serios efectos en el mercado del trigo. Sin embargo, aunque la cosecha del maíz se redujo un 12 por ciento, los mercados internacionales todavía no han reaccionado; los precios aún no han aumentado. Aparentemente, ya habían previsto las posibles consecuencias de la sequía en su cálculo. Lo que nos preocupa mucho más son los precios del trigo. Hay que esperar cómo resultan las cosechas en Rusia y otras regiones de Europa del Este.

¿Cuáles son entonces las recomendaciones de la FAO para amortiguar los efectos causados?

Felizmente hemos podido aprender mucho de la crisis alimentaria mundial en los años 2007 y 2008. Algunos países están mejor preparados para proteger a los grupos más amenazados de los crecientes precios de los alimentos. Es importante que los países más pobres fortalezcan el sector agroalimentario para poder reaccionar más flexiblemente a las fluctuaciones del mercado global. De esa manera, se podrían independizar de los acontecimientos en el mercado mundial y serían menos vulnerables.

Más amarillo que verde: el pasto apenas sirve para la alimentación.Imagen: Frank Morris


David Hallam es el director de la División de Mercados y Comercio de la Organzación de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

Entrevista: Saroja Coelho (JL)

Editora: Cristina Papaleo

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