El órgano de control del gobierno mexicano, dependiente del presidente Enrique Peña Nieto, exoneró hoy al mandatario, su esposa Angélica Rivera y el ministro de Hacienda, Luis Videgaray, de conflicto de intereses en la compra de casas a contratistas del Estado.

Después de una indagatoria de seis meses, el secretario (ministro) de la Función Pública, Virgilio Andrade, encargado del caso, concluyó que las mansiones fueron adquiridas antes de que Peña Nieto asumiera la presidencia y que no hubo acciones indebidas en la adjudicación posterior de contratos.

"La investigación está sustentada en diligencias, en pruebas documentales y en hechos materiales, independientes de las situaciones de carácter personal", afirmó Andrade, que rechazó que hubiera conflicto de interés en su propia investigación, por ser un subordinado del presidente.

Andrade explicó que, de acuerdo con la legislación mexicana, la Secretaría de la Función Pública es la única autoridad facultada para indagar posibles casos de ilegalidades cometidas por funcionarios federales.

Las conclusiones fueron presentadas después de una revisión de los 33 contratos gubernamentales de empresas del Grupo Higa y la declaración de 111 funcionarios involucrados en las asignaciones.

Andrade dijo que los contratos suman 1.386 millones de pesos (unos 81 millones de dólares) y el 0,017 por ciento del monto total de contratos otorgados por el actual gobierno.

"El presidente de la República no intervino en ningún proceso de contratación", concluyó Andrade. Tampoco en el caso de Videgaray y en el de Rivera se detectó alguna ilegalidad.

Ni Peña Nieto ni el empresario Juan Armando Hinojosa, dueño de Higa, fueron interrogados personalmente.

Andrade decidió además no convocar a un panel de expertos independientes para revisar la investigación como había anunciado Peña Nieto en febrero, ya que el expediente fue subido al portal de Internet de la Secretaría de la Función Pública. "Está abierto universalmente para que cualquier persona haga un juicio", indicó.

La "Casa Blanca"

El escándalo comenzó en noviembre después de un reportaje del portal Aristegui Noticias que reveló que la primera dama había firmado en 2012 un contrato de compra de una lujosa residencia, conocida desde entonces como la "Casa Blanca", que todavía estaba pagando, a una empresa del Grupo Higa, propiedad de Hinojosa.

El empresario, amigo del presidente, es contratista del gobierno federal a través de cuatro empresas y también lo fue en el Estado de México cuando Peña Nieto era gobernador (2005-2011).

Unos días antes de la publicación del reportaje, Peña Nieto revocó de manera sorpresiva una licitación para la construcción de un tren rápido ganada por la empresa china China Railways con participación de Higa.

Las otras casas

Luego, el diario "Wall Street Journal" dio a conocer que también Videgaray había comprado una casa en el club de golf de Malinalco, en las afueras de la capital, a una inmobiliaria del mismo grupo.

El tercer escándalo afectó directamente a Peña Nieto por la adquisición de una casa en el club de golf de Ixtapa de la Sal, cerca de la capital, antes de ser gobernador, a una empresa que luego obtendría varios contratos en el Estado de México.

Andrade dijo que las tres casas fueron compradas previo a la llegada de Peña Nieto al poder, único período que está facultado a investigar, y que no hubo "beneficio, provecho o ventaja" derivados de las operaciones inmobiliarias.

Rivera, con una larga carrera como actriz de telenovelas, acordó comprar la llamada "Casa Blanca" el 12 de enero de 2012 por 54 millones de pesos (más de tres milliones de dólares), pagaderos a ocho años.

Para entonces Peña Nieto había renunciado al cargo de gobernador para ser candidato a la presidencia, que ganó en las elecciones de julio siguiente.

Videgaray, que fue responsable de finanzas del Estado de México y luego coordinador de campaña presidencial de Peña Nieto, compró su casa en octubre de 2012. Es decir, en el interín entre la victoria de Peña Nieto y su asunción presidencial. Peña Nieto adquirió la suya poco antes de convertirse en gobernador.

Al estallar el escándalo Rivera se defendió diciendo que había comprado la mansión con su propio patrimonio después de 25 años como actriz, pero que renunciaría a sus derechos para evitar más críticas.

Disculpa y críticas

El presidente de México, Enrique Peña Nieto, ofreció una "sincera disculpa" tras reconocer que la compra de casas a contratistas del Gobierno que derivó en una investigación oficial resuelta hoy a su favor dio lugar "a interpretaciones que lastimaron e indignaron a los mexicanos".

Diferentes representantes de la oposición en México criticaron hoy el resultado de las investigaciones realizadas por la Secretaría de Función Pública (SFP, contraloría) sobre la compra de varios inmuebles por parte del presidente Enrique Peña Nieto y su esposa, Angélica Rivera.

Al asumir su nuevo cargo de presidente del conservador Partido Acción Nacional (PAN), Ricardo Anaya fue uno de los primeros en reaccionar este viernes al informe del órgano anticorrupción, que calificó de "burla".

"¿Cómo puede ser que sea un empleado el que absuelva a su jefe? Es un auténtica burla que ofende a los mexicanos y confirma la impunidad en nuestro país", manifestó Anaya.

Por su parte, el presidente del también opositor Partido de la Revolución Democrática (PRD, de izquierda), Carlos Navarrete, escribió en su cuenta en la red social Twitter: "Sobre las conclusiones de Virgilio Andrade, ¿Quién puede creer en la versión de quien es juez y parte".

EL(dpa, El Universal)