¿Hay alguien allá afuera? La pregunta acerca de si hay vida en otros planetas no deja en paz a los astrónomos. Ahora podrían haber encontrado una pista en el exoplaneta K2-18b. Pero ¿qué significa eso exactamente?
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Los exoplanetas son aquellos que se encuentran fuera de nuestro sistema solar. Orbitan en torno a otras estrellas. En el caso de K2-18b, una estrella enana roja.
Pero no todos los exoplanetas son iguales. El K2-18b, que fue descubierto por el telescopio espacial Kepler, es calificado como una supertierra. Esta denominación solo se aplica a aquellos planetas que tienen un tamaño y masa entre los de la Tierra y Neptuno. K2-18b tiene el doble del tamaño de la Tierra y ocho veces su masa.
Ser una supertierra no implica, sin embargo, tener condiciones propicias para vivir allí. Para que haya vida es imprescindible, entre otras cosas, la presencia de agua. Precisamente eso es lo que encontraron en K2-18b los investigadores del University College de Londres. Más exactamente, hallaron vapor de agua en la atmósfera de ese exoplaneta.
Investigación a distancia
¿Cómo se puede comprobar la existencia de agua en un cuerpo celeste ubicado a 110 años luz de la Tierra? "Es difícil, pero factible”, afirma Ingo Waldmann, coautor del estudio británico. Se logra "cuando un planeta pasa entre su estrella y nuestra Tierra, y la luz de esa estrella atraviesa la atmosfera del planeta” en cuestión. Precisamente entonces es cuando el telescopio espacial Hubble puede detectar el exoplaneta y recabar información.
Waldmann explica que los científicos dieron con rastros de agua gracias a los datos del Hubble. La luz de la estrella reacciona con la composición química de la atmósfera del planeta. "Si se observa la longitud de onda de la luz, el agua tiene una huella muy característica”, indica el científico. Así, la existencia de agua en K2-18b se da por comprobada.
No está claro, sin embargo, cuánta humedad hay en el exoplaneta, ya que Hubble no entrega información sobre la cantidad de vapor de agua existente en su atmósfera. "Puede ser entre un 0,01 y un 50 por ciento”, dice. En consecuencia, la superficie del planeta podría estar completamente seca o cubierta de enormes océanos.
Pero también ese misterio será desvelado algún día. Waldmann no tiene dudas: "Con los futuros telescopios, como el James Webb, podremos decirlo con más precisión”.
¿Hacia dónde va el viaje?
¿Vale la pena viajar a K2-18b? Probablemente no. "Con la actual tecnología, el viaje tomaría cerca de dos millones de años”, dice Waldmann. Pero, aunque las nuevas tecnologías pudieran acortarlo algún día, probablemente el exoplaneta sería un sitio poco confortable. "Hasta ahora solo hemos encontrado agua e hidrógeno en la atmósfera”, explica. Pero no hay rastro de oxígeno.
Por otra parte, el K2-18b orbita a menor distancia de su estrella, de manera que la radiación ultravioleta debería ser extremadamente alta. Pero, si bien no sería propicio para la vida humana, otras formas de vida podrían desarrollarse a gusto en ese paraje.
K2-18b es probablemente solo uno de muchos. "Las supertierras son los planetas más abundantes en nuestra galaxia, la Vía Láctea, y las enanas rojas son las estrellas más numerosas. En consecuencia, en el futuro encontraremos con más frecuencia sistemas como el de K2-18b”, afirma Waldmann.
Al igual que otros científicos, espera que se descubran muchos otros planetas con agua y, por lo tanto, con bases para la vida. No solo para poder responder a la vieja pregunta de si "hay alguien por ahí”, sino porque con la ayuda de los exoplanetas se podría averiguar mucho acerca del desarrollo de la vida en la tierra.
(ers/cp)
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Planetas similares a la Tierra (2015)
La NASA, con su sonda espacial Kepler, descubrío nuevos planetas similares a la Tierra y, al mismo tiempo, la Agencia Espacial Europea (ESA) nos brinda nuevas y fascinantes imágenes gracias al telescopio Hubble. (2015)
Imagen: picture-alliance/AP/NASA
¿Una segunda Tierra?
El exoplaneta Kepler-186f está a 500 años luz de nuestra Tierra y gira alrededor del Kepler Enado Rojo-186, un sol que posee solo un cuatro por ciento de la energía de nuestro sol. Kepler 186f gira alrededor del Sol a una distancia de este que permitiría, teóricamente, que allí hubiera vida. El agua no se congela sobre su superficie, pero si hay agua allí es aún incierto.
Lamentablemente no hay fotos del exoplaneta. Los científicos usan modelos como este para representar a Kepler.186f. De Kepler.438b, recién descubierto, ni siquiera hay gráficos, a pesar de que está a sólo 470 años luz. El Kepler-438b gira alrededor de la órbita de una estrella similar al Sol y algo más grande que la Tierra.
Imagen: picture-alliance/dpa
Sonda busca planeta
La sonda espacial Kepler se lanzó en 2009 a la búsqueda de planetas similares que, se supone, están en una zona que registra temperaturas que, al menos en teoría, permitirían que surgiera vida en ellos. Además de las temperaturas, deben tener una superficie en las que las aleaciones de silicato y metales sean sólidas, lo que los diferencia de los planetas cuya superficie está formada por gases.
Imagen: NASA Ames/JPL-Caltech/T Pyle
Océanos gigantes
Esta imagen del Kepler-62e muestra un planeta que, evidentemente, está cubierto por un océano. Es probable que todos los planetas similares a la Tierra lo estén. El de la foto se halla en la constelación Lyra, a 1.200 años luz de la Tierra.
Imagen: NASA Ames/JPL-Caltech
Los hermanos Kepler
El radio de Kepler-62f es cerca de 1,4 veces más grande que el de la Tierra, y algo mayor que el de su hermano, el Kepler 62-e. También podría ser adecuado para la vida, y los investigadores creen que es posible que su superficie contenga piedras y agua.
Imagen: NASA Ames/JPL-Caltech
Alrededor de dos soles
Kepler 16b no es, aparentemente, habitable en absoluto. Una lástima, ya que allí sus habitantes podrían ver dos salidas y dos puestas de sol todos los días. Pero su superficie está cubierta de gases, rocas y hielo.
Imagen: imago/UPI Photo
Imágenes fascinantes del telescopio Hubble
En la Nebulosa del Águila se pueden ver planetas que están a 7.000 años luz de la Tierra. La imagen fue tomada por el telescopio Hubble, que operan la ESA y la NASA en conjunto. Dentro de la nebulosa se hallan incontables estrellas y sistemas solares.
Imagen: NASA, ESA/Hubble and the Hubble Heritage Team
Se hizo la luz
Así se ven los pilares de la creación: más nebulosas, pero también más color. El polvo estelar y el gas son quebrados por la luz que emiten las estrellas recién nacidas. La nuevas fotos del Hubble permiten observar modificaciones en las constelaciones a lo largo de un período de tiempo más largo.
Imagen: NASA, ESA/Hubble and the Hubble Heritage Team
Oculto en la constelación del Carro
Esta galaxia, llamada NGC 4102 es del tipo Liner, es decir, que emiten, como un tercio de las galaxias, una baja cantidad de rayos iónicos. En el centro hay una región en la que, aparentemente, nacen nuevas estrellas. El centro de esta constelación es un disco con un radio de 1.000 años luz, y nadie sabe hasta ahora qué sucede sobre su superficie.
Imagen: ESA/Hubble, NASA and S. Smartt (Queen's University Belfast)
Misterios de la Vía Láctea
La nebulosa Messier 92, que pertenece a la constelación de Hércules y está en la Vía Láctea, se puede reconocer a simple vista en el claro cielo nocturno. Se trata de una nebulosa que contiene unas 330.000 estrellas. La mayoría de ellas está formada por hidrógeno y helio, y no contienen elementos pesados, como los metales.
Imagen: ESA/Hubble & NASA/Gilles Chapdelaine
La mejor imagen de Andrómeda
Esta foto de la galaxia Andrómeda tiene, en el original, 1.500 millones de pixeles. Es la imagen más detallada que jamás se tomó de una galaxia. El telescopio Hubble logró detectar en ella 100 millones de estrellas y miles de conglomerados de planetas. Los dos extremos de la imagen están separados por 40.000 años luz.
Imagen: NASA, ESA, J. Dalcanton (University of Washington, USA), B. F. Williams (University of Washington, USA), L. C. Johnson (University of Washington, USA), the PHAT team, and R. Gendler