"Momento de decisión para ayuda europea", dice el titular del diario "Ethnos", mientras que la página principal del periódico "Apogevmatini" dice: "Haciendo sonar la alarma para Grecia". El FMI nunca rescató a un miembro de la zona euro y muchos griegos temen que si el prestamista internacional es convocado, se producirán despidos masivos en el sector público, habrá un nuevo congelamiento de los salarios del sector público, se establecerá un tope al pago de las pensiones y se pospondrán los beneficios sociales.

Europa está dividida sobre la intervención del FMI en Grecia. Los 16 países que integran la zona euro difieren acerca de cómo reaccionar si Grecia declara el "default" de sus deudas. Sin embargo, casi todos están desesperados por alcanzar un acuerdo de manera tal de no socavar su apariencia de unidad.

"Queremos una solución europea", dijo el primer ministro griego, Giorgos Papandreou, en una conferencia internacional en Atenas. Grecia necesita refinanciar unos 20.000 millones de euros en créditos que vencen entre el 20 de abril y el 23 de mayo y espera que una presentación pública de un mecanismo de apoyo de emergencia de la UE, que no sea necesario ser activado, sea suficiente para reducir el costo.

Actualmente, Atenas está pagando alrededor del doble de la tasa de interés que Alemania paga para refinanciar las deudas en vencimiento. La crisis por la deuda de Grecia, que se estima subirá al 120 por ciento de su Producto Interior Bruto (PIB) este año, y su déficit presupuestario, que alcanzó el 12,9 por ciento del PIB en 2009, puso en dudas la confianza en el euro.

"Es difícil predecir qué impacto tendrá una bancarrota de Grecia en el resto de Europa y será considerable para aquellos países que han hechos grandes inversiones", dijo a dpa un economista que pidió permanecer en el anonimato, que trabaja en el Banco Nacional de Grecia. Otra preocupación creciente para muchos griegos es qué ocurrirá si es aceptada la otra demanda clave de Alemania, que todo plan de rescate sea acompañado por reglas nuevas, estrictas para penalizar y potencialmente expulsar a los miembros de la zona euro que no cumplen con las reglas impuestas. Una cosa es clara, sea cual fuere el resultado de la cumbre de la UE que se celebrará mañana en Bruselas: Grecia se encamina a varios años de conflictos sociales, debido a que su población tendrá ingresos menores e impuesto más altos. dpa