Grecia será sometida mañana lunes a nuevas inspecciones por parte de expertos del Fondo Monetario Internacional (FMI) para comprobar si está aplicando el programa de austeridad de cara a la inyección de 9.000 millones de euros que recibirá el país del FMI y de la Unión Europea (UE) en septiembre.

Si Grecia aprueba el examen, el FMI y la UE darán oficialmente luz verde a las ayudas financieras. Uno de los asuntos clave de la inspección en los cuatro próximos días son la liberalización del sector energético y sobre todo el gasto en sanidad, informan medios locales.

Según los supervisores, el sistema sanitario griego funciona como un "agujero negro". Miles de millones destinados a la compra de material médico se desperdician cada año por canales oscuros.

En mayo, Grecia recibió del FMI 5.500 millones de euros y de la UE otros 14.500 millones para rescatar sus maltrechas arcas públicas. En total el paquete de rescate de la UE y del FMI asciende a 110.000 millones de euros. Con ello se espera evitar la bancarrota del país mediterráneo. dpa