En el primer caso, se trata de una maleta con una bomba de fabricación casera que encontró un revisor en un tren regional, entre Aquisgrán y Hamm, y fue depositada en la oficina de objetos perdidos de Dortmund.

Tras ser abierta, se advirtió a la policía y los artificieros la hicieron explotar.

En el segundo caso, la maleta, igualmente abandonada, se encontró en la estación y en su interior había una botella de gas propano.

¿Terrorismo en Alemania?

La fiscalía federal investiga ambos casos conjuntamente y ha abierto diligencias contra desconocidos por presunta pertenencia a una organización terrorista.

En un primer momento sólo se dio a conocer el caso de la maleta de Dortmund, cuyo hallazgo comunicó un portavoz de la fiscalía de esa ciudad.

En el interior de la maleta había una botella con once litros de gas butano, 4,5 litros de mezcla de gasolina, un despertador y cables.

La fiscalía investiga si la bomba estaba activada para estallar.