Algunos datos sugieren que el comercio internacional se está recuperando, en relación con los últimos dos años. En Alemania, por ejemplo, se empieza a disolver el atasco de buques portacontenedores en los puertos de Bremerhaven y Hamburgo.  

Asimismo, han vuelto a bajar los precios para contenedores y buques. Durante la pandemia del coronavirus, en 2020, había caído la capacidad de carga y aumentado exponencialmente la demanda de bienes del Lejano Oriente.

La economía se recupera ligeramente

Vincent Stamer, del Instituto de Economía Global (IWF, por sus siglas en alemán), en Kiel, confirma que, en los últimos meses, ha habido señales de recuperación. Cita el Índice de Presión en la Cadena de Suministro Global (Global Supply Chain Pressure Index), que mide la dimensión de los problemas de suministro y que, desde principios de año, ha caído notablemente. 

Según Stamer, como consecuencia del miedo a la recesión y a la inflación, ha disminuido la demanda de productos de consumo del Lejano Oriente en Europa, y, con ello, han caído los precios del transporte. 

Primeras reacciones

De acuerdo con una encuesta del Instituto de Investigación Económica Ifo, de Múnich, casi el 90 por ciento de las empresas industriales alemanas ha reaccionado a los problemas de las cadenas de suministro globales. 

Mientras que un 68 por ciento de las empresas ha ampliado los inventarios de existencias, un 65 por ciento ha incrementado la base de proveedores a través de nuevos suministradores. Y, cerca de un 13 por ciento, ha vuelto a incorporar en la empresa procesos de producción antes externalizados. 

Leve crecimiento

Este miércoles (05.10.2022), la Organización Mundial de Comercio (OMC) redujo los pronósticos de crecimiento económico para 2023 de 3,4 a 1,0 por ciento. En lo que resta del 2022, la economía alemana todavía podría beneficiarse de un crecimiento del comercio global mayor al previsto a principios de año.

No obstante, en opinión de Vincent Stamer, para ello, es necesario que las cadenas de suministro vuelvan a funcionar sin problemas. "La industria germana sigue sintiendo los problemas de suministro, sobre todo el sector de la ingeniería mecánica", dice.

"Perspectivas terribles"

Si bien las exportaciones alemanas aumentaron ligeramente en agosto, representantes del ámbito económico prevén un déficit para el último trimestre. 

Tanto la fuerte subida de los precios energéticos, como una pérdida del poder adquisitivo global, a raíz de la inflación, "pesan como plomo sobre la economía de exportación alemana", según la Cámara de Comercio e Industria Alemana (DIHK, por sus siglas en alemán). 

Para el experto en comercio Stamer, actualmente, los altos costos de la energía y la baja demanda representan el mayor reto para las empresas germanas. Por su parte, Clemens Fuest, del Ifo, señala que "las perspectivas para el invierno son terribles", puesto que se espera que la escasez energética se agudice. 

(vt/rml)