Expresidente sudafricano Jacob Zuma: 15 meses de prisión
29 de junio de 2021
Acusado en un caso de corrupción, se había negado repetidamente a acudir a declarar ante la Justicia, que le condena ahora por desacato para enviar "un mensaje claro".
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El Tribunal Constitucional de Sudáfrica condenó este martes (29.06.2021) al expresidente Jacob Zuma a 15 meses de prisión por desacato, por haberse negado repetidamente a cumplir con las citaciones judiciales que le obligaban a declarar en investigaciones de corrupción. El exmandatario solo ha comparecido una vez ante esta comisión de investigación y ha ignorado numerosas convocaciones posteriores, argumentando razones médicas o que estaba preparando su defensa para otros casos.
En un duro veredicto, leído en la sede del máximo tribunal sudafricano en Johannesburgo por la juez Sisi Khampepe, el Constitucional destacó que Zuma buscó minar la autoridad del Poder Judicial con "ataques atroces" y "calculados" y que no queda más opción que enviar un "mensaje rotundo" para garantizar el imperio de la ley y la confianza de la sociedad en los tribunales. "El Tribunal Constitucional solo puede concluir que Zuma es culpable de desacato a la justicia", resumió Khampepe.
"No me queda otra opción que enviar a Zuma a prisión, con la esperanza de que con ello se envíe un mensaje claro: que el Estado de derecho y la justicia deben prevalecer", agregó. Zuma, según el dictamen, deberá entregarse a la Policía en un plazo de cinco días naturales y, de lo contrario, el tribunal indicó que el Ejecutivo, a través del Ministerio de Seguridad, deberá asegurar que se cumplen las órdenes.
Zuma, de 79 años, se enfrenta varios cargos de fraude, corrupción y crimen organizado, relacionados con la compra, en 1999, de equipamiento militar a cinco empresas europeas de armamento, cuando era vicepresidente del país. El expresidente dirigió el país entre 2009 y 2018 y se vio obligado a renunciar tras una serie de escándalos.
lgc (efe/afp)
Auge y caída del Apartheid: exposición de fotos en Sudáfrica
Ningún otro medio refleja la historia de Sudáfrica de forma más impresionante que la fotografía. El Museo África de Johannesburgo, mostró en 2017 un panorama de la historia de la represión y la liberación.
Imagen: Museum Africa
El fotógrafo como testigo
El mensaje es claro: la segregación racial era inmoral. A mediados de los años 50, miembros de la organización de derechos civiles "Black Sash” salieron a las calles a protestar contra el régimen de Apartheid. Un fotógrafo capta la manifestación. "Banda negra" fue fundada por mujeres blancas. Nelson Mandela calificó a dicha ONG como "la conciencia de la Sudáfrica blanca".
Imagen: Museum Africa
La cámara como arma
Uno de los más famosos fotógrafos negros es arrestado: Peter Magubane empezó como chofer y mensajero de la legendaria revista DRUM. El alemán Jürgen Schadeberg fue maestro de Magubane, quien habría de convertirse en mundialmente famoso con fotos de la resistencia en los "Townships". Magubane tenía que esconder su cámara en una Biblia ahuecada.
Imagen: Museum Africa, Johannesburg
El fin de Sophiatown
El régimen del Apartheid comenzó en los años 50 con la división entre barrios “blancos” y barrios “negros”. El barrio multirracial Sophiatown, centro cultural de la mayoría negra, fue derribado y sus residentes trasladados a otra parte. En el lugar donde estaba Sophiatown fue construido el centro urbano llamado "Triunfo", un barrio en donde solo podían vivir blancos.
Imagen: Museum Africa
Templo andante
Ahora los viajes que tenían que hacer los negros desde sus barrios marginados, conocidos como “Townships”, eran eternos. Aún así, en los abarrotados trenes había momentos mágicos. El fotógrafo Santu Mofokeng destaca el papel de la fe y la religión.
Imagen: Museum Africa, Johannesburg
Carta de la Libertad
En 1956, en el llamado "Juicio de la traición", 156 sudafricanos fueron acusados. Su "delito": un año antes habían publicado una Carta de la Libertad, en la que pedían el fin del Apartheid. Entre los acusados se encontraba Nelson Mandela. El proceso generó solidaridad de los grupos de la oposición, más allá de todas las barreras raciales.
Imagen: Museum Africa, Johannesburg
Un niño como ícono de la resistencia
Una de las imágenes más importantes de la exposición se encuentra en el centro de Soweto. Con ella se conmemora el levantamiento - en 1976 - de los escolares que protestaban contra la política discriminatoria racial. Hector Pieterson, de doce años, fue baleado por la policía surafricana en la manifestación. El fotógrafo Sam Nzima plasmó la tragedia; una imagen que le dio la vuelta al mundo.
Imagen: DW/Ulrike Sommer
Los funerales como marcha de protesta
Imágenes del duelo colectivo son omnipresentes en la muestra. Los funerales se convierten en grandes eventos políticos, como el entierro de los opositores conocidos como el grupo de los "Craddock Four”. En 1985, los cuatro fueron secuestrados y asesinados. Más tarde se descubrió que el crimen fue cometido por oficiales secretos de la Fuerza de Defensa de Sudáfrica.
Imagen: Rashid Lombard
Nueva era
Una nación esperanzada celebra el ganador. El 3 de mayo de 1994 Nelson Mandela se convierte en el primer presidente de una Sudáfrica democrática. "Fue un momento increíble", recuerda el fotógrafo George Hallett.
Imagen: George Hallett
Aún se sufren las consecuencias de la segregación
Durante décadas, se impidió a la población negra el acceso a la educación, la salud y el progreso económico. Hoy aún, 20 años después de las primeras elecciones libres, en muchas regiones son visibles las consecuencias de la segregación territorial. Un aspecto que también trata la exposición de Johannesburgo.