Expresidente yemení pide venganza contra Arabia Saudí
9 de octubre de 2016
En un discurso televisado, expresidente yemení, Ali Abdullah Saleh, instó a sus partidarios a "tomar las armas" y a dirigirse a las fronteras de Arabia Saudí para luchar.
"Deben dirigirse con sus armas y equipos a las líneas del frente", dijo en la televisión Saleh, aliado de los rebeldes hutíes, chiitas, que controlan la capital Saná y que sigue conservando la lealtad de las unidades militares de Yemen más efectivas
"Los combatientes cumplirán con su deber; se vengarán"
El expresidente instó a los Ministerios de Defensa e Interior y al jefe de Estado Mayor que lleven a cabo las medidas necesarias para recibir a los combatientes en los frentes de Niyran, Yizan y Asir, fronterizos con Arabia Saudí. "Los combatientes cumplirán con su deber; se vengarán" y responderán con el doble de fuerza, agregó. Asimismo, pidió a la comunidad internacional que intervenga para detener la guerra en Yemen. "Invito a la comunidad internacional a asumir su responsabilidad por las masacres que ocurren en el Yemen", declaró.
Los hutíes luchan contra el Gobierno del presidente Abed Rabbo Mansur Hadi, respaldado por Arabia Saudí. Riad teme que el poder de los rebeldes chiitas en Yemen dé a su rival regional Irán una mayor influencia en la península arábiga a puertas de su país. Por eso desde marzo de 2015 encabeza una coalición militar de países sunias que combardea por aire objetivos en Yemen, en los que no sólo alcanzaron posiciones hutíes, sino también instalaciones humanitarias, mercados o bodas, en los que murieron numerosos civiles.
El de la víspera fue uno de los ataques más mortales desde que comenzaron esos bombardeos. Los hutíes y Estados Unidos apunta a la responsabilidad de la coalición sunita, pero Arabia Saudí negó hoy estar detrás del mismo.
FEW (dpa, EFE)
Yemen, una guerra civil olvidada (09.2016)
Los choques entre las tropas leales al Gobierno y los rebeldes hutíes en Yemen causan decenas de víctimas cada día, sin que la comunidad internacional parezca conmoverse demasiado.
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Conflicto de larga data
Si bien la guerra civil de Yemen comenzó formalmente en 2014, los choques entre los hutíes del norte del país y el Gobierno central tienen una larga historia. En esos enfrentamiento, los rebeldes incluso incursionaron en territorio saudita. Durante el mandato del presidente Abdo Rabu Mansur Hadi, la situación empeoró, con los hutíes luchando abiertamente para tomar el poder.
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Un presidente en problemas
El presidente Abdo Rabu Mansur Hadi intentó dialogar con los hutíes, que se acercaban a la capital, Saná. Finalmente los rebeldes tomaron la ciudad en septiembre de 2014 y obligaron al mandatario a negociar un acuerdo. El Gobierno presentó una propuesta para dividir en regiones con cierta autonomía, pero los insurgentes la rechazaron. En enero de 2015 Hadi renunció y fue confinado a su residencia.
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Vía libre para los hutíes
Los hutíes finalmente atacaron el Palacio de Gobierno y el Parlamento. Poco después, Hadi escapó de su residencia en Saná y viajó a Adén, antigua capital de Yemen del Sur, donde estableció provisoriamente a su Gobierno. En un discurso, declaró ilegítimo el golpe de Estado perpetrado por los insurgentes y aseguró que seguía estando al mando del país.
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Toma del poder
En una demostración de que el poder en realidad lo tenían ellos, los hutíes realizaron una ceremonia en Saná para anunciar una nueva Constitución, la disolución del Parlamento para ser reeemplazado por un consejo nacional de 551 miembros y la formación de un consejo presidencial que guiaría los destinos del país.
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Arabia Saudita interviene
El 25 de marzo de 2015, a solicitud del Gobierno reconocido internacionalmente de Yemen, Arabia Saudita comenzó la "Operación Tormenta Decisiva", una serie de misiones aéreas que buscan debilitar las posiciones de los hutíes, que a esas alturas ya cercaban la nueva sede del Ejecutivo de Hadi, en Adén. Una coalición árabe da sustento a esta operación militar.
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Ataques indiscriminados
Amnistía Internacional, Human Rights Watch y la ONU han acusado a Arabia Saudita de cometer crímenes de guerra en Yemen, pues muchas veces los objetivos de sus bombardeos son los civiles. Lo de Yemen es, también, una extensión de una lucha de potencias regionales, pues los hutíes son respaldados por Irán, mientras que el Gobierno de Hadi cuenta con el apoyo de Riad.
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Un enviado especial impotente
La ONU encargó a Ismail Ould Chekh Ahmed que mediara entre las partes en conflicto de Yemen para alcanzar un acuerdo que terminara con los bombardeos y aliviara la crítica situación de la población civil, que pasa hambre y carece de atención médica. Ha habido ceses de las hostilidades, pero suelen ser violados por ambos bandos. El trabajo del enviado ha sido arduo e infructuoso.
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Diálogos de paz en Kuwait
El último intento serio por lograr un acuerdo para conformar un Gobierno de transición formado por miembros de los hutíes y del Ejecutivo de Hadi se realizó en Kuwait. Pero los desacuerdos no se superaron y el 7 de agosto de 2016 las conversaciones concluyeron, sin lograr avances. Además de la guerra, los encontrones políticos entre ambos bandos no han cesado desde entonces.
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Condena internacional
En esta guerra han sido bombardeados hospitales, escuelas, barrios completos y, en la última masacre perpetrada por los aviones sauditas, un funeral. El 8 de octubre de 2016, los cazas de la coalición atacaron Saná, impactando en una ceremonia fúnebre, matando a más de 150 personas. La acción ha sido condenada transversalmente y Arabia Saudita prometió investigar el caso.