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Exreos de Guantánamo agradecen a Uruguay por asilo

8 de diciembre de 2014

Mediante una carta, dijeron estar felices de haber salido de un “agujero negro” y prometieron hacer aportes positivos en el país sudamericano.

Imagen: picture-alliance/dpa/I. Franco

Mediante una carta publicada este lunes (08.12.2014) en el diario uruguayo El País, los prisioneros de Guantánamo que fueron enviados a Montevideo agradecieron al país sudamericano la oportunidad de rehacer sus vidas. La misiva fue dictada por Abdelhadi Omar Faraj, prisionero 329 en la cárcel de Guantánamo, a su abogado. “Si no hubiera sido por Uruguay, hoy aún estaría en ese agujero negro en Cuba”, apuntó el sirio.

Él, junto a tres compatriotas, un tunecino y un palestino llegaron el domingo a la capital uruguaya a bordo de un avión militar estadounidense, como parte de un acuerdo entre el presidente José Mujica y su par Barack Obama, donde se estipuló que los presos serían refugiados libres. Aún se encuentran internados en dos hospitales uruguayos, mientras son sometidos a estudios médicos que descartaron, por ahora, anemia, desnutrición y problemas respiratorios.

“No tengo palabras para expresar lo agradecido que estoy por la confianza inmensa que ustedes, el pueblo uruguayo, han puesto en mí y en los otros prisioneros al abrirnos las puertas a su país”, agregó el exrecluso, que estuvo 12 años retenido en Guantánamo sin ser sometido a juicio. El subsecretario de Salud, Lionel Briozzo, dijo a la radio Montecarlo de Montevideo que “la situación médica (de los refugiados) es estable”, pero “se está monitoreando su situación (ya que) vivieron un calvario durante más de diez años”.

“Era otra persona”

La mayoría de los uruguayos rechaza el arribo de los exprisioneros por temor a que representen una amenaza, aunque el Gobierno estadounidense aseguró que no son un problema para la seguridad del país sudamericano. El ministro de Defensa Nacional, Eleuterio Fernández Huidobro, señaló que la revisión médica es la única razón por la que los seis hombres no se encuentran caminando por las calles, como cualquier ciudadano.

“En cuanto a mí y los otros prisioneros, deseo asegurarles a todos los uruguayos, incluyendo el gobierno uruguayo, que brindaremos solo buena voluntad y contribuciones positivas a Uruguay mientras aprendemos español y rehacemos nuestras vidas aquí”, agregó Faraj en la carta, donde también elogió al presidente Mujica “por su acto noble de solidaridad con nosotros y por su compromiso a tratarnos como seres humanos plenos, en vez de actuar como otro carcelero”.

Por su parte, Cori Crider, abogada del exprisionero Jihad Ahmed Mujstafa Diyab, que fue alimentado a la fuerza ante una huelga de hambre que realizó mientras estaba recluido, dijo que el refugiado planea traer a su familia a Uruguay y trabajar en un restaurante, como cuando vivía en Pakistán. “Era otra persona. La diferencia en el tono de su voz entre la última vez que hablé con él desde Guantánamo y ahora que está en Uruguay fue increíble”, dijo Crider al periódico El Observador.

DZC (EFE, Reuters, dpa)

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