La paciencia se agota

La recién concluida Conferencia de Seguridad en Múnich estuvo marcada por el “tira y afloje” internacional respecto al programa nuclear iraní. El diario alemán Süddeutsche Zeitung comenta indignado: “Las presentaciones del ministro de RR. EE Manucher Mottaki y del presidente Mahmud Ahmadineyad hacen suponer que el gobierno de Teherán ignora las más simples costumbres habituales en el trato con la comunidad internacional de Estados. O que, por el contrario, ya tomó una decisión con respecto al programa atómico, que imposibilita una comunicación con el resto del mundo. Rara vez Occidente fue engañado de un modo tal cuando hace ofertas bien intencionadas”.

El diario español El País por su parte destaca: “El anuncio del presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, ha caído como un rayo en la jornada final de la 46 Conferencia de Seguridad de Múnich. El ministro de Defensa alemán, Karl-Theodor zu Guttenberg, ha dado voz a la exasperación occidental europea. Guttenberg ha instado a la comunidad internacional a dejar claro a Irán que "la paciencia está llegando a su límite" y ha avisado de que se hace cada vez más inevitable el tener que "girar las tuercas de las sanciones por algún lado u otro".

El Frankfurter Rundschau alemán describe la actuación de Mottaki en Múnich como “extraña” y pregunta: “¿A qué vino el jefe de la diplomacia iraní a Múnich? Si su intención era la de evitar la próxima rueda de sanciones internacionales, entonces fracasó estruendosamente. (…) Pero no se puede sancionar sólo a un régimen. (…) Las sanciones sólo tienen sentido si realmente duelen y entonces tienen que afectar necesariamente a la población. Esto le brindaría al régimen la oportunidad de declarar la gran lucha final con el resto del malvado mundo, ahogando así a sus detractores internos y esto podría significar el fin del movimiento verde”.

Yanukovich y Timoshenko dispuestos a luchar por sus respectivos votos

El rotativo español El Mundo comenta la segunda vuelta de las elecciones en Ucrania del siguiente modo: “El líder del Partido de las Regiones, el prorruso Viktor Yanukovich, se 'enroca' para defender su ajustada victoria en las presidenciales (…) Con el 94,33% de los votos escrutados, Yanukovich acapara un 48,29% de los votos frente al 46,08% de su aguerrida rival, la primera ministra Yulia Timoshenko, que denuncia irregularidades y no parece dispuesta a aceptar una derrota por la mínima. (…) Anoche, Yanukovich se atribuyó la victoria, se felicitó por una victoria "largamente esperada" y animó a su rival a aceptar la derrota y dejar la Jefatura del Gobierno. El hecho de que hiciera su declaración en ruso fue sintomático de su deseo de acercarse a Rusia tras cinco años de gestión 'naranja' que Moscú tacha de "antirrusa". Por su parte, Timoshenko se dijo dispuesta a "luchar por cada voto" y rechazó sacar conclusiones sólo a partir de los sondeos de a pie de urna (…).

Respecto a la posible victoria de Víctor Yanukovich el diario polaco Rzeczpospolita comenta: “Durante la revolución naranja, hace cinco años, Polonia se comprometió intensamente con Ucrania. Su apoyo le valía a la fuerzas naranjas reformistas no sólo por ser pro-europeas. La Revolución Naranja era sobre todo una protesta contra el fraude electoral y contra el recorte de libertad y democracia (…) Víctor Yanukovich es considerado un político pro ruso, que se deja guiar sobre todo por el pragmatismo. Su elección no implica de por sí una decisión definitiva sobre el curso de Ucrania. (…) Tenemos que seguir convenciendo a los ucranianos de que el camino pro europeo es ventajoso para ellos, que Polonia sigue siendo su abogado ante la UE y la OTAN, que queremos trabajar con ellos, independientemente de quién asuma el poder en Kiev.”

Autor: VR/dpa

Editor: Pablo Kummetz