"Rechte Richter" es el nombre de un libro publicado en 2022 por Joachim Wagner, periodista y doctor en Derecho. El título, traducible como 'Jueces de derecha', se completa con esta pregunta en el subtítulo: "¿Una amenaza para el estado de derecho?". Wagner apunta a casos como el de Jens Maier. Fue un polémico miembro del Bundestag por Alternativa para Alemania (AfD) entre 2017 y 2021 y luego quiso volver a la judicatura en el estado de Sajonia, aunque sin éxito.

La ministra de Justicia de Sajonia, Katja Meier (de Los Verdes), acudió a los tribunales y lo evitó: el representante de AfD, formación política clasificada como extremista de derecha por la Oficina Federal para la Protección de la Constitución (BfV, los servicios secretos internos de Alemania), fue jubilado anticipadamente. La sentencia no es, sin embargo, definitiva ya que el juez suspendido puede todavía recurrirla.

Enemigos de la Constitución, fuera del Poder Judicial

No obstante, la ministra celebra su victoria inicial en el caso Jens Maier: "Los enemigos de la Constitución no son tolerados en la función judicial. Todos los jueces y funcionarios deben comprometerse con el orden básico libre democrático definido en la Ley Fundamental y defender su observancia en todo momento".

Por supuesto, lo que se espera de los profesionales del poder judicial también se aplica a los escabinados, integrantes de jurados compuestos por jueces profesionales y ciudadanos legos designados por sorteo. En Alemania se necesitan alrededor de 60.000 para los aproximadamente 750 tribunales penales. Actualmente está en marcha el proceso de solicitud para la elección de jurados de 2023. La combinación de jueces profesionales y legos también pretende garantizar simbólicamente que una audiencia judicial decidirá "en nombre del pueblo". Todo veredicto comienza con esta fórmula.

Convertirse en un juez lego es fácil

Solo hay unos pocos requisitos que se deben cumplir para convertirse en juez lego: debe tener la ciudadanía alemana, tener entre 25 y 69 años y no tener procesos penales en curso ni una sentencia de prisión en su historial. No son necesarios conocimientos jurídicos.

Esta barrera tan baja resulta tentadora para los enemigos de la democracia. Un ejemplo concreto: los extremistas de derecha de Freie Sachsen ('Sajonia libre') llaman abiertamente en las redes sociales a sus seguidores a inscribirse como jurados "para no dejar la justicia en manos de jueces aficionados de izquierda".

Defensa de la democracia: ¿deberíamos preocuparnos?

El Ministerio Federal de Justicia se toma muy en serio este tipo de llamamientos. "Los informes sobre derechistas que quieren ingresar con trampas son muy preocupantes", dijo la secretaria de Estado, Angelika Schlunck, en un evento organizado por la Asociación Alemana de Concejales (DSV) en Berlín. Los expertos discutieron la pregunta "Defensa de la democracia: ¿debemos preocuparnos?" sobre el posible peligro de infiltración extremista en el Poder Judicial.

Esos temores no son nuevos. En 2018, durante la última ronda de inscripción de solicitudes para el cargo de jurado, pidieron a sus simpatizantes apuntarse para el influyente cargo honorario no sólo la AfD, sino también el extremista Partido Nacional Democrático de Alemania (NPD) y el movimiento xenófobo Pegida (Patriotas Europeos Contra la Islamización de Occidente).

Modificación de la ley que rige el Poder Judicial

Para evitar la infiltración de la derecha, el Ministerio Federal de Justicia quiere reformar el párrafo 44a de la Ley Alemana de la Magistratura (DRiG). Según su redacción actual, pueden ser inhabilitados los jurados que violen principios de humanidad o del estado de derecho o que sirvieron en el Ministerio de la Seguridad del Estado (Stasi) durante la dictadura de la RDA.

En el futuro, también será posible destituir a alguien del cargo de jurado que "no ofrezca ninguna garantía de que siempre defenderá el orden básico libre y democrático definido en la Ley Fundamental [la Constitución alemana]".

Expertos, a favor de investigaciones regulares

Para Joachim Wagner, se podría copiar el procedimiento de Baja Sajonia, donde a los aspirantes se les incluye la pregunta: "¿Tendría usted algo en contra de que la Oficina para la Protección de la Constitución abriera una investigación sobre su persona?". Si todos los estados federales hicieran esto, sería un paso adelante, afirma el experiodista de televisión.

El jefe de la Oficina para la Protección de la Constitución en el estado de Brandeburgo, Jörg Müller, se cuestiona desde hace tiempo los escasos requisitos formales para optar a ser jurado. "Me pregunto por qué no nos han preguntado sobre los jurados como con la ley de armas". Desde 2020, quienes solicitan una licencia de armas deben ser revisadas por la Oficina para la Protección de la Constitución. De esta manera, los extremistas registrados pueden ser reconocidos a tiempo.

(lgc/dzc)