Un grupo de extremistas armados, que tomó este domingo la sede de la policía de Ereván, la capital armenia, mantenía en su poder a cinco rehenes, según informaron medios de la república transcaucasiana.

Los secuestradores, que tras hacerse con el cuartel policial llamaron a la sublevación armada contra el Gobierno, demandan la liberación de su líder, el opositor y veterano de guerra Zhirair Sefilián. En el asalto murió un coronel de policía y otros cuatro agentes resultaron heridos. Entre los rehenes se encuentra el subjefe de la policía nacional, el general Vardán Eguiazarián.

Además de la liberación de Sefilián, detenido desde hace casi un mes por conspirar para revertir el orden constitucional, los rebeldes demandan la dimisión el presidente, Serge Sargsián, y la formación de un gobierno de transición.

Sefilián, veterano de la guerra por el control del enclave de Nagorno Karabaj, en territorio azerbaiyano, fue detenido el 20 de junio por tenencia ilegal de armas y explosivos, lo que es negado por sus partidarios, que acusan a las autoridades de perseguir a su líder.

Las autoridades han entablado negociaciones con los rebeldes con el fin de persuadirles de que depongan las armas y se entreguen. "Si los asaltantes no atienden a nuestro llamamiento, los liquidaremos, ya que con los asesinos no se puede actuar de otra forma", declaró ayer Unán Pogosián, un alto jefe policial armenio (efe).