El 2004 ha sido un año especial para Europa, para Aquisgrán y su premio Carlomagno, y también para Barcelona. Para Europa por su ampliación; para el premio que concede la ciudad de Aquisgrán en reconocimiento a una figura o institución que haya aportado a la paz, los valores y el entendimiento europeos porque tuvo una edición especial -un Carlomagno para el Papa-; y para Barcelona porque durante su magno evento Fórum 2004 de Barcelona se celebrará la primera reunión de Carlomagnos desde que se instituyera en 1949.

El derroche

Por invitación del rey Juan Carlos de España, que recibiera la distinción en 1982, el 11 de mayo se reunirán diez anteriores galardonados: el ex jefe de Estado francés y presidente de la Convención Europea, Valery Giscard d'Estaing, premiado en 2003, el ex presidente del Parlamento Europeo Emilio Colombo (1979), su sucesora Simone Veil (1981), el gran duque Enrique de Luxemburgo (1986), el ex ministro de Exteriores húngaro Gyula Horn (1990), y el ex presidente de la Comisión Europea Jacques Delors (1992); el ex presidente del Gobierno español Felipe González (1993), su colega noruega Gro Harlem Brundtland (1994), el ex ministro de Exteriores polaco Bronislaw Geremek (1998), así como el ex presidente del Banco Central Europeo, Wim Duisenberg (2002). También estará el presidente del Parlamento Europeo, Pat Cox, quien recibirá el premio correspondiente al 2004, el 20 de mayo. Esta cumbre "será un más que excelente aperitivo" a la ceremonia de entrega, declaró a la agencia Efe un portavoz de la Fundación Carlomagno de Aquisgrán.

El "aperitivo"

El Fórum Universal de las Culturas Barcelona 2004 -que se celebrará del 9 de mayo al 26 de septiembre- es un ambicioso proyecto que "reúne al mundo de hoy para hablar sobre el mundo del mañana". Sus actividades, conferencias, espectáculos, conciertos, diálogos y ponencias giran todos alrededor de tres ejes: promoción de la diversidad cultural, concreción de vías para un desarrollo sostenible, y por tanto la consolidación de condiciones esenciales para la paz. Notables de todo el mundo, ciudadanos, artistas, intelectuales, líderes de todos los campos se darán cita en Barcelona.

En la infraestructura creada para el magno evento se han esmerado en ceñirse a los principios del desarrollo sostenible y el consiguiente respeto al medio ambiente. Como ejemplo baste el envase especial que tendrá la cerveza Estrella Damm : el diseño fue escogido mediante el "Concurso de jóvenes diseñadores". La "botella Fórum" ganadora propone un escenario global que va desde la Sagrada Familia al Taj Mahal, pasando por la paloma de la paz. El envase, hecho de aluminio, es totalmente reciclable. Sin embargo, los críticos del evento subrayan sus incoherencias; la mayor radica precisamente en la infraestructura creada a propósito del Fórum. Para su construcción se incumplió el principio básico del desarrollo sostenible como es la protección de los recursos naturales. La invasión de la franja costera es la principal acusación que le hace la la organización ecologista Greenpeace -que se negó a participar.

Como fuere, "El papel de Europa en el mundo", el primer diálogo a gran escala del evento, pretende "debatir una declaración sobre los valores que defiende Europa, el papel que debe jugar en el mundo y la manera de promocionar este papel, así como la manera de encarar retos tales como la globalización desde el "espíritu" europeo. Esto ayudará al proceso de construcción europea que, en el año 2004, se enfrenta a una nueva etapa con la incorporación de diez nuevos miembros". La presencia de personalidades de probado europeísmo, como son los galardonados de Aquisgrán, con seguridad no sólo realzarán el evento, sino que probablemente garantizarán que la línea del diálogo tenga efectivamente el "tono europeo". Como Barcelona.