A los 6 años de edad me decidí a jugar al fútbol. Mi hermano ya jugaba y me encantaba ver los partidos. Con una amiga fundamos el primer equipo de chicas del club. Al principio no jugábamos muy bien pero con el tiempo fuimos mejorando y competimos contra muchos equipos de niñas de nuestra edad. Un equipo de chicas no es nada especial sino algo que se ve mucho en Alemania.

Dos divisiones

También hay "cazadores de talentos" que contactan a las mejores chicas y les ofrecen la oportunidad de mejorar su técnica y su manera de jugar. Así se les abren las puertas para integrarse a equipos mejores y lograr más éxito. El sueño de muchas de estas chicas que entrenan duro es llegar algún día a formar parte de la selección nacional femenina y disputar un Mundial o el campeonato Europeo, o simplemente jugar en una de las divisiones de mujeres.

Desde 1991 existe en Alemania una primera división de fútbol femenino. Tiene casi el mismo sistema que la masculina, sólo que cuenta con 12 equipos en lugar de 18. Desde 2004 hay también una segunda división. Los dos mejores de la segunda división suben a la primera y los dos peores equipos de la primera bajan a la segunda división.

Camino a la igualdad

Los partidos de fútbol femenino constan de 2 tiempos, de 45 minutos cada uno, igual que en el caso de los hombres. Antes las chicas sólo podían jugar dos tiempos de 35 minutos, sin zapatos de fútbol y con un balón más pequeño y liviano. Además, en invierno tenían que hacer una pausa de medio año porque el DFB (Federación Alemana de Fútbol) consideraba que las mujeres eran más débiles. Pero eso ha quedado atrás, igual que los tiempos en que un hombre entrenaba al equipo nacional de mujeres. Ahora la entrenadora es una ex jugadora, Silvia Neid. Sin embargo, la igualdad aún no se impone en todos los campos. Pese a que el fútbol femenino alemán es uno de los más populares y mejores del mundo, las jugadoras no ganan tanto dinero comos sus homólogos varones y no pueden vivir sólo del fútbol. Todavía los estadios no se llenan tanto cuando juegan las mujeres como cuando juegan los hombres. Pero quién sabe cómo será el futuro, si las futbolistas alemanas siguen acumulando victorias.