El Mundial de Argentina, hace 40 años, fue un desastre político. La junta militar celebraba el campeonato mientras asesinaba a miles de miembros de la oposición. Entre ellos, la estudiante alemana Elisabeth Käsemann.
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Cuando el cantante alemán Udo Jürgens grabó su mayor éxito discográfico junto con la selección alemana de futbol poco antes del comienzo de la Copa Mundial en Argentina, la estudiante alemana Elisabeth Käsemann ya no estaba viva. El 24 de mayo de 1977, una de las víctimas más conocidas de la dictadura argentina es asesinada con disparos en el cuello y la espalda. La hija del renombrado teólogo de Tubinga, Ernst Käsemann, podría seguir viva si el Ministerio de Asuntos Exteriores alemán no se hubiese cruzado de brazos.
Alemania no actuó
Herta Däubler-Gmelin era miembro del parlamento federal alemán (Bundestag) en ese momento. La miembro del Partido Socialdemócrata alemán (SPD) abogó vehementemente por la liberación de Käsemann: "Con iniciativas parlamentarias pedí a los ministros de Estado Hildegard Hamm-Brücher y Klaus von Dohnanyi que intervinieran. Pero no me hicieron caso". El entonces ministro de Exteriores, Hans-Dietrich Genscher, habló en una reunión de la "chica Käsemann". La actitud de Alemania, el mayor proveedor de armas de la dictadura argentina fue clara: ese no era su problema. Para Däubler Gmelin, "un criterio profundamente erróneo para un gobierno que reclama defender valores e instituciones democráticas en un Estado de derecho"
Mientras Gran Bretaña y Francia consiguen liberar a sus ciudadanos de los campos de prisioneros a través de intervenciones diplomáticas, el gobierno alemán permanece inactivo. En Alemania, el grupo terrorista RAF fusiló al Fiscal General de Alemania, Sigfried Buback, en abril de 1977. Käsemann, que estaba involucrada en proyectos en barrios marginales e impartía cursos de alfabetización, fue tildada de terrorista de izquierda por el entonces embajador alemán en Buenos Aires, Jörg Kastl. "Esa valoración era tan errónea que solo se puede rechazar con asco y horror", explica Däubler-Gmelin.
La Asociación Alemana de Fútbol apoya la junta militar
También la Asociación Alemana de Fútbol (DFB) se ensució las manos. El 6 de junio de 1977, la selección alemana jugó un partido amistoso contra los anfitriones en Buenos Aires. Tres días antes, el Ministerio de Asuntos Exteriores y el presidente de la DFB, Hermann Neuberger, quien había justificado el golpe militar en entrevistas, se enteran de la muerte de Käsemann. En lugar de cancelar el juego, deciden mantener la noticia en secreto. El pueblo alemán solo se entera después del partido.
En 1978, la selección alemana se traslada a Ascochinga, cerca de Córdoba y cerca de un centro de tortura del servicio secreto argentino. Alemania queda eliminada en la ronda intermedia tras la "vergüenza de Córdoba" y la derrota por 2-3 ante Austria.
Al mismo tiempo, Argentina avanza derrotando a Perú por 6-0, en un partido que todavía se sospecha que ha sido comprado. Pocos días después, el equipo del entrenador César Luis Menotti gana la Copa 1978 con un 3-1 contra Holanda. Las imágenes de Videla dando gritos de júbilo dan la vuelta al mundo.
La Fundación Elisabeth Käsemann lucha contra ejecuciones extrajudiciales
Dorothee Weitbrecht es todavía una adolescente cuando, el 7 de marzo de 1978, recibe una postal de Elisabeth Käsemann. "Hagamos un trato: tú me escribes y yo te escribiré a ti. ¿De acuerdo?", escribía su tía. Es el último mensaje que Weitbrecht recibió de la hermana de su padre. Pocas semanas más tarde, Elisabeth es asesinada. "Yo veo en Elisabeth, que también fue mi madrina, a una persona muy fuerte, positiva y alegre. Cuando se decidió por algo, lo defendió consecuentemente".
El asesinato de su tía ha marcado toda la vida de Dorothee Weitbrecht. Por ello, en 2014 creó la Fundación Elisabeth-Käsemann, que conmemora la opresión y persecución por fuerzas del Estado. Actualmente se está llevando a cabo un proyecto escolar en el que niños de Argentina y Alemania examinan la situación de los derechos humanos a lo largo de la historia de sus países. "Eso es lo especial de nuestra fundación", explicó Weitbrecht a DW, "tratamos apoyar la memoria más allá de las fronteras".
Hasta la fecha, ni el Gobierno alemán ni la Asociación Alemana de Fútbol han pedido disculpas a su familia. Y hasta el día de hoy, la DFB no comparte información sobre lo que sucedió hace 40 años y mantiene cerrado sus archivos. "La DFB dice que no existe tal archivo. Pero si pensamos en la asignación de la Copa Mundial a Alemania en 2006, vemos que la DFB no entiende mucho de transparencia". Sin embargo, la sobrina de Elisabeth Käsemann seguirá insistiendo y recordando a la DFB de su responsabilidad: "Una institución como la Asociación Alemana de Fútbol, que tiene una gran influencia sobre la juventud en la sociedad, también tiene que dar un ejemplo ético".
Autor: Oliver Pieper (GG/ CP)
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Megajuicio a represores: un hito en la historia de Argentina
La dictadura argentina (1976-1983) fue duramente juzgada en una megacausa que condenó por crímenes de lesa humanidad a 48 militares.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/E. di Baia
El golpe
El general Jorge Rafael Videla (centro) jura como presidente de la República Argentina, el 24 de marzo de 1976, acompañado por el almirante Emilio Massera (izq.) y el brigadier Orlando Agosti (der.), miembros de la cúpula militar que derrocó a la entonces presidenta democrática Isabel Perón, esposa de Domingo Perón. Todos los que posan en la foto fueron condenados por crímenes de lesa humanidad.
Imagen: AP
Cuando empezó el horror
Dos soldados del ejército leen un periódico en la Plaza de Mayo, en el corazón de Buenos Aires, el día en que las Fuerzas Armadas tomaron el poder. Durante los siete años (1976-1983) que duró el gobierno militar, las fuerzas armadas emprendieron una campaña contra opositores políticos y movimientos culturales. Los grupos de derechos humanos elevan la cifra de desaparecidos a 30.000.
Imagen: AP
Nunca más
La CONADEP fue una comisión creada por el ex presidente Raúl Alfonsín en 1983, tras el advenimiento de la democracia en Argentina, que investigó violaciones a los DD. HH. durante la dictadura bajo la dirección del escritor argentino Ernesto Sábato. Su informe final "Nunca más" dio paso a los primeros juicios a los jefes militares, entre ellos Rafael Videla y Emilio Massera (ver primera foto).
Imagen: picture-alliance/dpa
"Perdón" a los represores
Apenas asumió en 1989, el ex presidente Carlos Menem (der.), anunció una serie de decretos que indultaron a los responsables del golpe, librándolos de toda posibilidad de juzgamiento. El beneficio extendió el “perdón oficial” a los jefes militares procesados no favorecidos por las leyes de “Punto Final” y “Obediencia Debida”, promulgadas por el expresidente Ricardo Alfonsín (izq.) en 1986 y 1987.
Imagen: Daniel Garcia/AFP/Getty Images
Juicios en marcha
El entonces presidente Néstor Kirchner promulgó, el 2 de septiembre de 2003, la ley 25.779 que declaró la nulidad de las leyes de “Obediencia Debida” y “Punto Final”, que hasta ese momento frenaban los juicios de lesa humanidad. A su tiempo y en un decisión histórica, la Corte Suprema de Justicia habilitó el juzgamiento de cientos de represores que habían sido indultados en los 80.
Imagen: picture alliance/dpa
Madres y Abuelas de Playa de Mayo
Las Madres de Plaza de Mayo, primera organización en denunciar los crímenes de la dictadura junto con las Abuelas de Plaza de Mayo, marchan con una pancarta con retratos de desaparecidos por la conmemoración, en 2015, del 39° aniversario del golpe. Los jueves de cada semana de todo el año, desde 1977, realizan su emblemática marcha alrededor de la Pirámide de Mayo frente al Palacio de Gobierno.
Imagen: Getty Images/AFP/J. Mabromata
El "Ángel de la Muerte"
Alfredo Ignacio Astiz, conocido como el Ángel de la Muerte, fue un capitán de la Armada Argentina y operó durante la dictadura militar argentina como infiltrado en las organizaciones de derechos humanos. Este jueves (30.11.2017) fue condenado a cadena perpetua por la desaparición de las monjas francesas Leonie Duquet y Alice Dumont y la muerte de la sueca Dagmar Hagelin, entre otros crímenes.
Imagen: picture alliance/dpa/picture-alliance
Arrojadas al mar
Alice Domon, apodada Caty, fue una monja católica francesa secuestrada durante la dictadura argentina y arrojada desde un avión militar entre el 17 y 18 de diciembre de 1977 en el mar argentino, cerca de la localidad de Santa Teresita, junto con Léonie Henriette Duquet, compañera de Domon en la congregación. El caso de ambas es mundialmente conocido como el de "las monjas francesas".
Imagen: Getty Images/AFP
El día de su muerte
Léonie Henriette Duquet fue una monja católica francesa detenida-desaparecida durante la dictadura militar. Al producirse el golpe militar, ella y Domon empezaron a participar en las organizaciones de DD. HH., algo que definió su participación en una solicitada crítica al gobierno militar publicada por el diario La Nación el 10 de diciembre de 1977, el mismo día de su desaparición.
Imagen: Getty Images/AFP
Los NN
Personal del Equipo de Antropología Forense (EAAF) trabaja en una exhumación de cadáveres en el cementerio de San Vicente en Córdoba, Argentina, en 2003. El EAAF es una ONG científica argentina creada en 1984 con el fin de ayudar a identificar restos de personas vinculadas a crímenes de la dictadura. Desde el año 1986 trabajó en más de 30 países, incluidos Bosnia, Angola, Kosovo y Sudáfrica.
Imagen: picture-alliance/dpa
El papa Francisco
El Premio Nobel de la Paz argentino, Adolfo Pérez Esquivel, habla con medios después de una reunión privada en el Vaticano con el Papa Francisco, en Roma, el 21 de marzo de 2013. Esquivel defendió a Francisco contra numerosas acusaciones en su contra por complicidad con las Fuerzas Armadas que gobernaron argentina aludiendo a una “diplomacia silenciosa”.
Imagen: Reuters
Reencuentro
Estela de Carlotto (der.), presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, abraza a su nieto Guido, el hijo de su hija Laura desaparecida en 1976 y la persona 114 identificada por el grupo, en Buenos Aires, el 8 de agosto de 2014. Ignacio Hurban, secuestrado durante la dictadura, nació en realidad como Guido Montoya Carlotto, hijo de un prisionero político asesinado por el régimen militar.
Imagen: Getty Images/AFP/L. La Valle
Frente al tribunal
En una vista general de la audiencia de sentencia, los 52 soldados y los dos civiles que fueron sentenciados el miércoles (29.11.2017), escuchan el veredicto del tribunal por los llamados “vuelos de la muerte” y otros crímenes cometidos en el centro de tortura Escuela de Mecánicos de la Armada (ESMA).
Imagen: Getty Images/AFP/J.G. Toledo
Obama presente
El ex presidente de EE. UU., Barack Obama (izq.), y el actual presidente argentino, Mauricio Macri (der.), arrojan flores al río desde el Parque de la Memoria en el 40º aniversario del golpe de Estado de 1976. Desde que Macri asumiera el gobierno, más de 50 represores condenados fueron beneficiados con la prisión domiciliaria, según la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad.
Imagen: Getty Images/AFP/N. Kamm
Hollande por la memoria
El ex presidente francés, François Hollande (der.), también visitó el Parque de la Memoria, el 25 de febrero de 2016, para arrojar flores al Río de la Plata en memoria de los desaparecidos durante la dictadura. Lo acompaña la presidenta de Abuelas de la Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, movimiento que busca niños secuestrados por el régimen militar para regresarlos a sus familias legítimas.
Imagen: picture-alliance/dpa/D. Fernandez
Visita de Steinmeier
El entonces ministro de Relaciones Exteriores de Alemania y actual presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier (der.), y la directora de la ONG Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto (izq.), tienen flores en sus manos antes de arrojarlas el río para honrar a las víctimas de la dictadura argentina, en el Parque de la Memoria en Buenos Aires, Argentina, el 3 de junio de 2016.
Imagen: picture-alliance/dpa/V.R.Caivano
El Megajuicio
El ex capitán de la armada Jorge Eduardo Acosta (izq.), el ex espía Alfredo Astiz (segundo a la izq.), apodado "el Ángel de la Muerte"; y otros miembros de las Fuerzas Armadas esperan la sentencia del Tribunal Oral Federal N° 5 en Buenos Aires, este miércoles (29.11.2017). Acosta y Astiz fueron sentenciados a cadena perpetua junto con otros 46 represores, que también fueron condenados.
Imagen: picture-alliance/AP Images/V.R. Caivano
Esperanza
Al cumplirse 40 años del último golpe de Estado de la historia argentina, el 24 de marzo de 2016, se hicieron públicos datos de la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad de Argentina, informando que hasta entonces habían sido condenados 703 represores en 156 sentencias. Sin embargo, el informe también alertó que “únicamente el 25% de las personas condenadas tiene su sentencia firme".