Para muchos aficionados del cine es la mejor película de ciencia ficción. El filme filosófico de Stanley Kubrick de 1968 aún fascina hoy en día. "2001" es un viaje a través del tiempo y el espacio al mismo tiempo. Especialmente en los tiempos de crisis actuales, la película ofrece una oportunidad para la reflexión.

Un clásico del "cine lento" es también "París, Texas" (1984), de Wim Wenders. Travis (Harry Dean Stanton) está en medio del desierto de Texas en busca de su propio pasado. "París, Texas" es una película sobre cuestiones existenciales, presentada en un entorno de magníficas imágenes. La película de Wenders ganó la Palma de Oro en Cannes y abre la vista a lo esencial en estos tiempos.

"Esta directora es muy especial" escribió el "Frankfurter Allgemeine Zeitung" sobre la directora alemana Angela Schanelec en 2004 con motivo del estreno de su película "Marsella": "Diseña los espacios como un fondo de escenario, deja respirar las imágenes como si fuesen fotografías". Schanelec es una maestra de la reducción.

Un pintor pinta su modelo. La película de Jacques Rivette "La bella mentirosa" no trata de otra cosa. ¿Cómo puedes hacer de eso una película que dura 240 minutos? El francés dio la respuesta en 1991. "La bella mentirosa " (con Emmanuelle Béart y Michel Piccoli) es una película sobre los mecanismos del arte y el paso del tiempo.

¿Qué haces en la vejez cuando tienes mucho tiempo, pero aún quieres experimentar algo? El documentalista suizo Yves Versin realizó su único largometraje en 1979: Las pequeñas fugas". Es la historia del campesino Pipe (Michel Robin l.), que ha pasado toda su vida en la granja y ahora descubre el atractivo del movimiento. Compra una moto y viaja en helicóptero a la montaña más alta de Alemania.

Tal vez no fue una coincidencia que uno de los más grandes filósofos del cine viniera de Grecia. Las obras de Theodoros Angelopoulos, nacido en Atenas en 1935, se caracterizaron por largos movimientos de cámara y pocos diálogos. Incluso los títulos de sus películas eran programados. En la imagen de "La eternidad y un día" de 1998 se ve al actor suizo Bruno Ganz.

Los expertos, y muchos de sus colegas directores, lo consideran un mago del cine, porque ponía en escena elementos como el tiempo y el silencio como ningún otro: hablamos del japonés Ozu Yasujirō. En películas como "Cuentos de Tokio", en la que una pareja de ancianos visita a sus hijos, mostró la vida de sus protagonistas con gran sensibilidad y respeto. Ozu fue un maestro de la observación.

El ruso Andrej Tarkowski también fue considerado un filósofo entre los directores de cine. Tarkovsky, que murió a una edad temprana, dejó atrás sólo siete películas, cada una de ellas una obra maestra a su manera. Tarkowski también se tomó mucho tiempo para sus historias en la pantalla. Su filme "Stalker" (1979) es considerado una obra maestra con una enorme influencia en la historia del cine.

El hecho de que David Lynch, el maestro del horror abismal y absurdo, dirigiera una película como "Una historia sencilla" fue una gran sorpresa en 1999. La película de Lynch muestra a un anciano que quiere visitar a su hermano, usando una cortadora de césped como su vehículo: casi 400 kilómetros a través de EE.UU. "Una historia sencilla" es un estudio sobre la lentitud.

"Deseando amar", del director Wong Kar-Wai, que nació en Shanghái y creció en Hong Kong, fue una de las películas que cautivó a espectadores y críticos por igual en el año 2000. Como otras obras de este director, "Deseando amar" abrumó al espectador con imágenes y perspectivas que redefinieron el concepto de la estética cinematográfica.

En Estados Unidos y Canadá, la película de Kelly Reichardt "First Cow" se estrenó justo antes de la crisis del coronavirus. "First Cow" es cine de desaceleración por excelencia. La historia de dos forasteros en Oregón a finales del siglo XIX irradia una gran calma y serenidad, y dirige la mirada a lo esencial.

Por último, una mirada optimista hacia el futuro. Un gran desafío para los espectadores que disfrutan del cine filosófico es "Gunda". La película del ruso Viktor Kossakovsky celebró su estreno mundial en la Berlinale y está previsto que se estrene en agosto de 2020. ¿Quién hubiera pensado que 90 minutos de película sobre una cerda y sus nueve lechones podría ser gran cine?