Fallece el expresidente ecuatoriano del "ni un paso atrás"
16 de noviembre de 2016
Durán Ballén, simplemente Sixto para la prensa local, pasó por diversos altos cargos del Estado y era un político respetado por todos. Falleció a los 95 años.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/M. Salinas
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Sixto Durán Ballén, expresidente de Ecuador (1992-1996) y exalcalde de Quito, falleció este martes (15.11.2016) mientras dormía la siesta en su domicilio. En 1995 afrontó el último conflicto bélico del país, contra Perú, defendiendo su soberanía sobre Tiwintza con su célebre "ni un paso atrás". El político, de 95 años, fue también ministro de Obras Públicas, diputado nacional, senador, embajador en Londres y asesor del Banco Interamericano de Desarrollo y del Banco Mundial, entre otros cargos.
El secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y expresidente de Colombia, Ernesto Samper; los precandidatos a la Presidencia del país en las elecciones de 2017 por el movimiento CREO, Guillermo Lasso, y por el Partido Social Cristiano (PSC), Cynthia Viteri, fueron algunos de los que expresaron su pésame.
Nacido en 1921 en Boston (Estados Unidos), Durán Ballén era hijo de un diplomático. Se formó como arquitecto en la Universidad de Columbia, en Nueva York, y a su regreso a Ecuador se encargó de la reconstrucción de la ciudad de Ambato, arrasada en 1948 por un terremoto. Entre 1956 y 1960 fue ministro de Obras Públicas del Gobierno presidido por Camilo Ponce Enríquez. Como alcalde de Quito, entre 1970 y 1978, destacó por obras que dotaron a la ciudad de modernas vías de circunvalación y túneles de acceso.
También fue profesor de Teoría del Arte de la Universidad Católica de Quito, y director de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Central del Ecuador. Cofundador del Partido Social Cristiano (PSC) en 1946, se presentó como candidato presidencial en 1979, y aunque llegó a la segunda vuelta, fue vencido por Jaime Roldós Aguilera. En 1988 se volvió a presentar, quedando tercero. En 1991 abandonó el partido y, un año después, venció en segunda vuelta al candidato de este, Jaime Nebot. Tras la victoria electoral de Abdala Bucaram en las elecciones del 7 de julio de 1996, Durán abandonó la presidencia.
LGC (EFE / El comercio)
Ecuador, cinco meses después del terremoto
Un desastre como el de Ecuador puede representar una oportunidad de hacer las cosas mejor, opinan especialistas. ¿Cómo enfrentan esto las autoridades, los pobladores de las zonas afectadas, la asistencia internacional?
Imagen: DW/M. Banchon
La vida sigue en los albergues
La noche del 16 de abril un terremoto de 7,8 de magnitud en la escala de Richter sacudió Ecuador y devastó las provincias de Esmeraldas y Manabí. Cinco meses después, sobre todo en zonas rurales y apartadas, la población sigue viviendo en los albergues provisionales provistos por el gobierno y organizaciones internacionales de asistencia.
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Ecuador se reconstruye
Cuando ocurrió el terremoto del 16 de abril, las Normas Ecuatorianas de Construcción justo habían acabado de elaborarse. En un país con alto riesgo sísmico, cambiar el tipo de construcción es imperativo. Aquí una casa modelo, hecha con la caña guadúa, propia de la región. Aunque el plan de reconstrucción aún no está listo, se dice que en dos años podrían estar acabadas las 7000 viviendas perdidas.
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Inseguro
Las guías del nuevo código de construcción, elaboradas junto con el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo y el programa de Preparación para Desastres de ECHO, se entregaron rápidamente. Si bien no es algo tan visible como la entregad de frazadas o agua, requiere un intenso trabajo a nivel local y nacional y programas de formación de personal.
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Nuevas formas de construir
“El nuevo marco normativo sirve de aquí en adelante. Es importante no sólo que exista sino que se aplique y que se explique en las universidades para que los profesionales salgan con una conciencia diferente. El cumplimiento de esas normas puede que sí encarezca la construcción, pero salva vidas”, explica a DW Óscar Robles, de la organización Catholic Relief Services (CRS).
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¿Quién compra?
En las zonas más afectadas de Manabí y Esmeraldas el comercio, la agricultura , la pesca y el turismo eran las actividades económicas más importantes. Sin la infraestructura hotelera y los restaurantes, los productores no pueden colocar sus productos. Aquí Pedernales, el centro comercial de la región, cuyas microempresas vuelven tímidamente.
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Velar por derechos
Otra de las tareas de las organizaciones de la sociedad civil es verlar por los derechos de los más vulnerables. El problema de los embarazos adolescentes, los feminicidios y el acoso sexual, que ya tenía niveles preocupantes en Esmeraldas antes del desastre, se ha disparado con la precariedad.
Imagen: DW/M. Banchon
Ayuda humanitaria internacional
Desde un día después del terremoto, la oficina de Ayuda Humanitaria y Protección Civil (ECHO) ha estado presente en el país. Proveer de agua limpia, alimentos, albergues, medicinas y asistencia psicosocial a los damnficados ha sido el objetivo en los primeros meses después del desastre que dejó sin techo a 7000 familias. Aquí se ve una instalación sanitaria para los pescadores de La Chorrera.
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Trabajar en la precariedad
Aunque la situación de la mayoría de los habitantes se ha estabilizado, en albergues o en campamentos, la actividad económica está aún lejos de volver a la normalidad , sobre todo en las zonas más apartadas. La microempresa más que nunca antes es el motor de estas regiones afectadas. Comedores, tiendas, servicios de Internet funcionan en las construcciones provisorias.
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Miedo
"Perdimos nuestra casita que estaba recién hecha. Lloramos mucho, pero no es un dolor como perder un familiar. Mi marido es pescador, trabaja en la noche. Yo me voy a dormir donde la vecina, porque me da miedo dormir solita", cuenta una pobladora de La Chorrera.
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Nuevas normas, ¿nueva infraestructura?
Las poblaciones dedicadas a la pequeña pesca se han visto especialmente afectadas. Por un lado, la destrucción de la vivienda. Por otro, las nuevas normas prevén un nuevo emplazamiento de sus pobladores. Si están más alejados de la playa, a donde solían llegar los compradores directamente, ¿dónde obtendrán la infraestructura de refrigeración para conservar el producto?
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¿Cuándo se acaba la emergencia?
La expectativa es que en dos o tres años la fase de reconstrucción haya acabado. Ejemplos de países como Chile o Perú hablan de que el problema de la vivienda es el que más lento va. En muchos casos, el albergue transicional, diez años después, se ha convertido en permanente, explica especialistas en emergencias.
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Aún quedan escombros
"Las familias están seguras, los niños vuelven a las escuelas. La Policía especializada asegura la zona, el Ministerio de Inclusión Económica y Social tiene estructuras que funcionan bastante bien. Pero no es la normalidad. La familia quiere su casita. Va a llevar tiempo. El terremoto de Haití fue hace 6 años y todavía hay miles de personas viviendo en carpas", explica Óscar Robles, de CRS.