Fallece primera mujer en ganar el "Nobel de las Matemáticas"
15 de julio de 2017
Nacida el 3 de mayo de 1977 en Teherán, Maryam Mirzakhani falleció hoy a los 40 años debido a un cáncer de mama por el que estaba ingresada en un hospital de EE. UU.
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La iraní Maryam Mirzakhani, la primera mujer ganadora de la medalla Fields, considerada el premio Nobel de las Matemáticas, falleció hoy (15.07.2017) en Estados Unidos a los 40 años víctima de un cáncer.
El científico iraní Firouz Naderi, amigo de la fallecida, informó de su muerte a través de varios mensajes en su cuenta de Twitter. "Una luz se apagó hoy .... demasiado pronto. Rompe mi corazón", escribió Naderi en uno de sus tuits sobre Mirzakhani, de quien publicó varias fotos y a la que definió como "una mente maravillosa".
Autoridades iraníes expresan pésame
Las autoridades de la República Islámica de Irán expresaron sus condolencias por el fallecimiento. El presidente iraní, Hasan Rohaní, en un mensaje en la web oficial de la Presidencia, dijo que "el triste fallecimiento de Maryam Mirzakhani, famoso genio de matemáticas de Irán y el mundo, ha causado mucho dolor y pena".
Rohaní aseguró que "el brillo imbatible de esta científica creativa y modesta hizo resonar el nombre de Irán en las comunidades científicas del mundo", lo que consideró "un hito" para los "esfuerzos de las mujeres y los jóvenes iraníes".
La medalla Fields
Con 37 años, en 2014, Mirzakhani fue galardonada con la medalla Fields en la apertura del Congreso Internacional de Matemáticas (CIM) en Seúl. Mirzakhani se convirtió así en la primera mujer en recibir ese premio desde que fue instaurado en 1936 y también en la primera persona de nacionalidad iraní que ha recibido el considerado Nobel de las Matemáticas.
La medalla Fields premia cada cuatro años por sus descubrimientos sobresalientes a un máximo de cuatro matemáticos menores de 40 años y Mirzakhani fue reconocida por sus "impresionantes avances en la teoría de las superficies de Riemann y sus espacios modulares".
Mirzakhani trabajó como profesora asistente en la Universidad de Princeton antes de pasar a Stanford y entre sus galardones figura el premio Satter 2013 de la Sociedad Americana de Matemáticas.
FEW (EFE, dpa)
Vuelos parabólicos: un reto a la fuerza de gravedad
¿Es posible escapar a ella y por qué hacerlo? Para averiguarlo, el periodista de DW, José Ospina Valencia participó en la “Operación Cero Gravedad” en un avión que voló en parábolas sobre el Atlántico.
Imagen: DW/Ospina-Valencia
La fuerza de gravedad y la evolución
Todos los procesos físicos, químicos y biológicos están supeditados a una condición: la fuerza de gravedad. Todo lo que es más pesado que el aire cae. El agua corre hacia los valles, las burbujas de gas de agua hirviente suben a la superficie. La fuerza de gravedad ha influido en la evolución de los seres vivos desde hace 3 1/2 mil millones de años.
Imagen: DW/Ospina-Valencia
Es imposible escapar totalmente a la fuerza de gravedad
Lo que les sucede a los astronautas en la Estación Espacial Internacional (ISS), que flotan a 400 kms de la Tierra, es que tanto la estación - como ellos - están en permanente caída libre dentro del mismo campo gravitatorio; entre la cápsula ISS y la Tierra no hay diferencia de fuerzas.
Imagen: DW/J. Ospina-Valencia/DLR
¿Por qué no cae a la Tierra la ISS?
El periodista de DW en Airbus de DLR/ESA. La estación ISS gira en torno a la Tierra con la misma velocidad que ésta lo hace en torno al Sol. La fuerza centrífuga de la nave es igual a la atracción que ejerce la masa de la Tierra sobre ella. El equilibrio de fuerzas compensa las mismas. Un “pulso” que no ganan ni la fuerza de gravedad de la Tierra ni la escapatoria de ISS. Resultado: ingravidez.
Imagen: DLR
La parábola
La parábola comprende un ascenso acelerado, el agotamiento del impulso en la cúspide y la caída. La aeronave despega, en alternancia, desde el aeropuerto de Burdeos (Francia) o desde Colonia (Alemania). A unos 6.100 metros de altura el avión emprende el ascenso con extrema aceleración con una inclinación de 47° que lo catapulta a los 8.500 metros de altura.
Imagen: DLR
El ascenso
Durante el ascenso, las personas y los objetos dentro de la cabina son sometidos a la “hipergravedad” que los pega a las sillas o al piso. Cada uno de los científicos y periodistas a bordo soportan el doble de su propio peso. En el caso del reportero de Deutsche Welle, 130 kilogramos.
Imagen: DW/J. Ospina-Valencia/DLR
El momento de Cero Gravedad
Esta es la etapa más importante de la parábola. Una vez agotadas las fuerzas que lo elevan, el avión comienza a caer. Durante esta segunda fase, transcurren 22 segundos en los cuales se experimenta la falta de gravedad. Personas y objetos flotan. Esta es la “hora” de los ensayos científicos... y de flotar en el aire como una pluma.
Imagen: DLR
Caída libre, pero controlada
El descenso, con una inclinación de 42°, es detenida a los 7.600 metros de altura con el encendido de las turbinas. Los pilotos comienzan a estabilizar la aeronave preparándola para una nueva parábola. Y así 33 veces veces más, durante unas 6 horas de vuelo.
Imagen: DW/Ospina-Valencia
¿Cómo se comportan las sustancias granuladas en ausencia de gravedad?
Entre los experimentos realizados está el estudio de la conducta de sustancias granuladas. Materias primas industriales, arena o medicamentos en polvo pueden ser granulados. La intensidad del choque entre glóbulos es importante para desarrollar materiales o medicamentos, pero también para saber cómo manejarlos dentro y fuera de recipientes. ¿Saltan menos en la falta de gravedad?
Imagen: DLR
Líquidos y gases en el espacio
La conducta física de los líquidos y los gases es tan diversa como éstos. La medición matemática de sus comportamientos bajo condiciones de ingravidez es importante para establecer parámetros con los que se puedan diseñar aeronaves en el ordenador, pero también para hacer más precisos los pronósticos del tiempo.
Imagen: DW/J. Ospina-Valencia/DLR
Conejillo de Indias, en bien de la medicina
Ya los hipertensos se favorecen de los vuelos parabólicos que ayudaron a desarrollar “Nebivolol”, un medicamento de un laboratorio berlinés que bloquea los receptores beta, involucrados en la alta tensión arterial.
Imagen: DW/Ospina-Valencia
¿Sobrevivirá un humano un viaje a Marte?
Los astronautas sufren de infecciones. Hoy se sabe que la falta de gravedad afecta el sistema inmunológico. ¿Pueden virus reactivados cruzar la barrera física del cerebro durante un viaje espacial? En vuelos parabólicos se desarrolla una “farmacia espacial” para vuelos a la Luna, Marte y otros destinos siderales.